Por Pablo Vargas | pvargas@revistalevelup.com

Los noventas fueron una edad dorada para el JRPG. Clásicos inmortales como Final Fantasy, Chrono Trigger, Dragon Quest, The Legend of Zelda, Super Mario RPG y Earthbound gobernaron el mercado, conquistando al público y la prensa especializada por partes iguales. Cada uno con sus diferentes claves de éxito, pero con una serie de factores de común denominador: grandes historias, personajes inolvidables, combates por turnos, estéticas alucinantes y ambientación perfecta. Una fórmula clara para el éxito rotundo.


Cientos de compañías a lo largo de las últimas dos décadas han intentado repetir con esmero la receta de la vieja escuela del JRPG. No obstante, pocos son los títulos que logran acercarse a la esencia y legado de antaño. Con este contexto, Tokyo RPG Factory asume el principal reto de lanzarse a una aventura que nos permita regresar a lo mejor del género que marcó a toda una generación durante la era de los 16 bits. Y tras más de 100 horas invertidas, podemos decir con propiedad que la nueva obra de Square-Enix no sólo cumple con todas las expectativas, sino que las supera con creces.


A través de una propuesta técnica que une un apartado gráfico de primer nivel -mezcla interesante de nostalgia y acabados triple A en partes iguales-, con una imponente historia que plantea de primera entrada un verdadero golpe bajo al jugador(a): nuestro trabajo no soló será acompañar a una adolescente que será sacrificada para poner fin al crudo invierno -una trama argumental que ya plantea en si misma una serie de complejas decisiones morales y suficiente carga dramática-, sino esperar el momento justo para traicionar a la joven que juramos proteger y matarla antes de que pueda completar destino final para así obtener una jugosa recompensa.


Así, 'I am Setsuna' nos presenta en sus primeros compases una historia que regresa a las raíces del RPG clásico, al ponernos en la piel de Endir, un caza recompensas que recibe un contrato que le es imposible rechazar en una tierra que se encuentra sumergida en el perpetuo invierno y que le lleva hasta encontrarse con Setsuna, la hermosa joven de cabellos rojizos que se ha ofrecido voluntariamente para ser el sacrificio que pondrá fin a la era de terror que acecha su pueblo. En el camino, Endir y Setsuna empezarán a conocer diferentes personajes que se incorporarán o complicarán nuestra travesía hacia el fin del mundo, cada uno más interesante que el anterior y con un enorme bagaje que recuerda la complejidad de los personajes que alguna vez retrató Chrono Trigger.


Y es que 'I am Setsuna' no pasa olímpicamente de las comparaciones, sino que las abraza con determinación y orgullo, utilizándolas a su favor para rendir un merecido homenaje a lo mejor del JRPG y al mismo tiempo, fundamentar la construcción de su historia en un sólido grupo de personajes principales y secundarios, que resultan realmente entrañables e inolvidables, aportando cada uno de ellos(as) una baza clave en el desarrollo de sus particulares y emotivas historias. De la misma forma, la obra debut de Tokyo RPG Factory bebe directamente de las mecánicas de combate que hicieron grande a Chrono Trigger y Final Fantasy: tres personajes principales que combaten por turnos, usando ataques poderosas combinaciones para efectos devastadores.


No obstante, 'I am Setsuna' no se limita solamente a repetir la receta, sino que aprovechan la esencia de exquisita mecánica de antaño, mejorandola en un fluido sistema de combate que maneja las particularidades habilidades de nuestro 'party' a través de ítems especiales llamados Spiritnites, un serie de objetos legendarios que podemos crear con los recursos de cada enemigo que va quedando en nuestro camino. Cada uno de estos sprites podrá "aprender" hasta 5 habilidades propias, activas o pasivas, según el amuleto que tengamos equipado, que nos permitirá potenciar aún más las habilidades de nuestros personajes.


Poderosos jefes ocultos, enemigos y calabozos opcionales, un sistema de combate con grandes posibilidades de personalización, un puñado de easter eggs que dejarán suelta más de una lagrimilla de pura nostalgia y una serie de cofres cerrados que serán deleite y tortura, son parte de una precisa jugabilidad que se mezcla a la perfección -en dosis exactas-, con un ajustado nivel de dificultad que nunca hace sencillo el camino, sino que se convierte en un verdadero reto que mantiene a la altura de la travesía que la historia presenta. Y esto es parte de los mayores aciertos del título: su adictiva y elegante jugabilidad diseñada adrede para enamorar a los fans de antaño.


Porque si algo tiene mérito 'I am Setsuna' -más allá de su impecable apartado técnico y visual-, es la forma en que ha sido construido y diseñado para reconectar a los jugadores de la presente generación con los recuerdos y limitaciones personales de una generación de jugadores que creció jugando con cuaderno y lápiz en mano para ir apuntando la ubicación de cada coleccionable. Esa generación de 16 bits que no contaba con Internet, let's plays, tutoriales ni guías paso a paso para sortear un extenso calabozo y que sabía que detalle revelado en los diálogos de un NPC eran piezas claves para llevar a buen puerto el juego.


Ese estado de éxtasis al derrotar a un enemigo que nos ha puesto de golpe la pantalla de 'Game Over' en innumerables ocasiones, es parte de la esencia de juego que 'I am Setsuna' ha sabido plasmar en cada combate y batalla, fungiendo como un grato reflejo del esmero y cariño que Tokyo RPG Factory ha puesto en su opera prima. Desde su solemne banda sonora hasta su destacada estética, el juego respira nostalgia y melancolía, logrando conformar un paisaje de una desoladora y absoluta belleza que enamora a primera vista y nos mantiene siempre alertas durante la evolución natural del hilo argumental, nos encontraremos con una serie de decisiones que marcarán el rumo de nuestra historia.


¿Cumplimos el contrato y terminamos con su vida o la acompañamos a su destino para asegurarnos de que realmente concrete su destino? El camino que elijamos será parte fundamental para conocer a profundidad la increíble historia que Tokyo RPG Factory ha construido para nosotros, manifestándose en su clímax, ese sublime y emotivo final que consagra un cierre realmente redondo, a la altura de todo lo vivido y que nos dejará con lágrimas en los ojos, el corazón hecho un puño y el explicito deseo de ovacionar de pie la bella aventura que nos han regalado de principio a fin.


Calificación final: Level 8 - Clásico moderno, de revisión obligatoria

En Revista Level Up queremos que nuestros(as) lectores pueda comprobar por sus propios medios esta gran joya del JRPG. Por ello, lo sorteamos un código oficial cortesía de Square-Enix para Nintendo Switch y un código adicional para PlayStation 4, Xbox One o PC. Son dos ganadores(as) de un sorteo que aplica para toda América Latina . Para participar, solamente deben ser seguidores de Revista Level Up, darle 'Me gusta' a este análisis en nuestro fanpage y compartirlo públicamente en Facebook con el hashtag #IAmSetsunaCR. Los ganadores(as) serán anunciados el próximo martes 14 de julio en un programa especial de Revista Level Up. ¡Suerte a todos(as)!
                                                                     

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