Por Pablo Vargas.

En tiempos donde el Call of Duty del año -o la copia a carbón del título del semestre anterior con mejores gráficos y nuevas armas-, sigue siendo el título más vendido de la generación, es de alabar las apuestas arriesgadas en las que hay poco que ganar y mucho que perder. Pocos son los estudios que se atreven a implementar cambios a una formula exitosa o aventurarse en nuevas IPs que le permitan abrir el mercado a experiencias completamente novedosas que otorguen gratas impresiones, en lugar de seguir quemando una y otra vez la vieja receta de la casa en producciones anuales que solamente desgastan a los seguidores de una saga y afectan directamente la industria. Y esto es algo que Ubisoft lo sabe de primera mano.


El duro batacazo que fue Assassin's Creed Unity -un título al que las expectativas y el hype jugaron en su contra-, más el polémico lanzamiento de Watch_Dogs al competir directamente con un gigante del sandbox y no mantenerse a la altura, fueron un duro golpe del que muchos pensaban Ubisoft no se recuperaría. No obstante, contra todos los pronósticos, en el estudio francés decidieron darle un respiro a su saga estrella, replantear la formula en Watch_Dogs e incursionar en nuevas IPs que le devolvieran el brillo a la compañía. Así, en menos de dos años, llegaron The Division y Watch_Dogs 2, dos propuestas novedosas y diferentes a lo que la compañía tenía en mente que dejaron un grato sabor de boca, y en este 2017, nos encontramos con el regreso del legendario Ghost Recon -del que ya hablamos largo y tendido en nuestro análisis-, y una nueva IP que ha sorprendido a propios y extraños, al brindarnos Ubisoft una de las experiencias más gratificantes de lo que va el 2017.


Porque tal y como como mencionábamos en nuestras primeras impresiones de For Honor, Ubisoft ha diseñado uno de los sistemas de combates más interesantes que hemos logrado disfrutar en los últimos años. Una experiencia intensa y cargada de adrenalina que nos ha mantenido enganchados al juego durante jornadas completas en plena madrugada, gracias a su envolvente historia, personajes bien desarrollados e imponentes escenarios, pero ante todo, la dulce y grata emoción de descubrir que la campaña es algo más que un bonito añadido que nos ha dejado con ganas de más, al despejar todas las dudas y darnos una experiencia completa de juego en el que la compañía no se limita a ponernos un resumen de los héroes y villanos del juegos, lanzarnos a disputar un par de batallas en los mapas multijugador y luego mandarnos directo al ruedo del online, sino que apuesta por todo lo contrario.

Nueve de las clases de combatientes que tendremos en For Honor
Y esto es algo de agradecer. Ubisoft sabe que tiene una oportunidad de lujo para marcar trecho y la aprovecha sin timoratas. Porque si algo tiene de que presumir la compañía francesa en su nueva producción, es el de alejarse de la tendencia del mercado y brindarnos un acercamiento profundo a una historia principal que sea más que una simple excusa para cumplir con las horas mínimas de de campaña antes de embotarnos del multijugador. Y para nuestra fortuna, For Honor lo hace con apremio y buen tino. Al plantearnos una buena cantidad de horas de juego de historia principal en que conocemos las motivaciones detrás de cada una de las facciones que existen en el título: caballeros, vikingos y samurais utilizando el mismo sistema de batalla que aplica en el multijugador, pero poniendo al jugador en en escenarios especialmente creados para la ocasión.


Y no, no hablamos de un par de mapas recortados del multijugador que se agregan en el modo historia para conectarnos a la campaña. Ubisoft se ha puesto una estrella en el uniforme al diseñar una serie de mapas nuevos que presentan recorridos únicos, coleccionables exclusivos, secuencias encriptadas de esas que roban el aliento, enemigos diversos y bien aplicados, una buena cantidad de jefes finales -cada uno con estilos y estrategias de batallas diferentes-, y una serie de escenarios que pueden jugar en contra -un brutal lago congelado a punto de quebrarse bajo nuestros pies-, o a nuestro favor -una espectacular batalla a borde de caballos-, según la estrategia que planteemos en el campo de batalla que sigue empleando el mismo sistema de experiencia que tanto nos cautivó durante la beta, por lo que después de cada batalla, los puntos de experiencia adquiridos nos permitirán subir de nivel y a su vez canjear las monedas recolectadas por nuevos guerreros(as) con diferentes estilos de combate. 

Un control simple en el papel, complejo y emocionante en la práctica
Así, en la facción de Caballeros, podemos intercambiar entre la Guardiana, una luchadora de vanguardia con capacidad cobertura fija que es pieza clave para hacerle frente a jugadores que usen ataques rápidos, a la Pacificadora, una asesina intermedio de contra ataque rápido muy letal para encarar a jugadores que utilicen combatientes más pesados, o una Invasora en la facción de Vikingos que con escudo pueda cambiar entre cortes sinuosos y manos dobles pesados. Si a esto sumamos que los puntos ganados pueden ser intercambiados por armas de ataque rápido, como bombas de dimerita, ballestas, lanzas cortas y otros artilugios de combate, aunado a la capacidad de dotar a nuestras armas de venenos, retardantes de movimiento e incluso aceleraciones de hemorragia, nos encontramos con una interesante ventana de posibilidades para encarar los diferentes enfrentamientos, otorgando a cada jugador una amplia gama de oportunidades para ir definiendo un estilo táctico que mejor se acople a nuestro estilo. Y esto es sin duda uno de los aspectos que más nos han gustado de For Honor, al no tratarse de un juego de machaca botones en que una sola tecla sirva para cubrirse y otra para atacar, siendo todo lo contrario, a través de un juego fácil de entender, pero complejo de dominar por las diferentes modalidades que el juego presenta.



Un claro ejemplo de esto lo vemos en los combates de duelo contra la IA u otros jugadores, en el que las 'Flechas' del control sirven para pasar de cobertura (si el rival hace ataque aéreo debemos cubrirnos con 'Flecha arriba', pero si es lateral usar la 'Flecha izquierda' o 'Flecha derecha' para mantener la guardia y poder contrarrestar el impacto) y cuestión de micro-segundos pasar rápidamente a combate observando los movimientos de defensa del rival y atacar la posición contraria (si el rival cubre su guardia superior con la 'Flecha arriba', pasar nosotros a cambiar la posición de ataque por la izquierda) con el riesgo de descuidar nosotros la guardia superior e izquierda que poseíamos con una combinación mortal de ataques superiores bien contrarrestados pero una fugaz intervención por la derecha, izquierda y ataque superior que nos haga terminar masacrados en cuestión de segundos -algo que pasará con más frecuencia de la que deseamos-, y que sirve para premiar o castigar la menor desatención en los combates directos.

Cambiar de cobertura-ataque en el momento justo y correcto será fundamental para no ser masacrados
Este componente, que suena increíblemente sencillo en la teoría pero resulta bastante complejo -y adictivo-, en la práctica, es uno de los factores que consideramos serán piezas fundamentales en el éxito que pueda tener For Honor, al otorgar al jugador una mezcla de emociones que puedan pasar rápidamente de la alegría a la frustración pura, generando altas horas de adrenalina entre cada combate y proporcionando una experiencia completamente diferente a lo que nos tienen acostumbrados los juegos de combate en línea. Si a esto sumamos la variedad de estilos de cada guerrero(a), ataques y personalización de combatientes, el juego en la beta nos hizo consumir fácilmente las 20 horas sin querer despegarnos del campo de batalla, algo que habla muy bien del nivel de rejugabilidad y adicción que engancha al título de principio a fin, especialmente por su capacidad de personalización de armas y despojos recolectados tras cada batalla -que podemos equipar, vender o desmontar-, para mejorar nuestras armas y armaduras previo al siguiente combate.


La variedad de combates también es otro punto clave que nos ha permitido disfrutar For Honor durante su beta cerrada, al otorgar 3 modalidades combate: Dominio, un clásico 4 contra 4 en el que debemos acabar con la moral del equipo rival -consiguiendo puntos por matar a enemigos, capturando zonas específicas y ejerciendo tu control sobre ellas durante un tiempo-, y después eliminarlos a todos durante la retirada; Peleas en las que libramos una fuerte batalla a muerte 2 versus 2 de tres rondas en las que no hay reapariciones y las arenas de batalla están llenas de trampas y salientes que podemos usar a nuestro favor; y finalmente los tradicionales Duelos de combates individuales de PvP en el que luchamos por el ser el último hombre en pie de tres rondas de cinco en alguna de las arenas, sin uso de proezas ni radar, lo que sirve de ejercicio práctico para mejorar nuestras habilidades de combate directo y perfeccionar la técnica que mejor se integre a nuestro estilo.

Un mal movimiento y está leyenda será una constante en los primeros días de juego
Un cuidado apartado gráfico y una espectacular banda sonora digno merecedora de un 10/10 por su capacidad de sumergirnos en la emoción de estos brutales combate, se se suman a una serie de animaciones de combate -las ejecuciones son un verdadero deleite de emociones y adrenalina-,  y las brillante fluidez de movimientos que en ningún momento hacen sentir el juego tosco o pesado, se convierten en bazas claves de For Honor para una compra casi segura para todos aquellos que hayan dedicado una buena docena de horas a juegos como The Witcher 3 (en su modo oscuro) y Dark Souls con su dificultad infernal por defecto, por el nivel de complejidad de combate, adicción jugable y satisfacción personal que provoca el juego a la hora de empezar a dominar las diferentes técnicas de combate casi por completo.

Ubisoft se ha lucido en el desarrollo de un impecable apartado gráfico
Es claro a su vez que atrás deben quedar factores como la saturación de servidores -como pudieron ser testigos nuestros lectores(as) durante los diferentes Let's Play que realizamos durante la beta-, y que generaron una serie de parones no programados -de no más de 5 minutos, todo sea justo mencionarlo-, para correcciones sobre la marcha que Ubisoft aprovechó para ajustar tuercas y continuar con las demostraciones, algo completamente comprensible, pero que esperamos sea solucionado de cara a la beta abierta para PlayStation 4Xbox One y PC. Asimismo en la lista de sugerencias, esperamos que la integración de nuevas facciones sea parte de las diferentes contenidos descargables que Ubisoft ha anunciado llegarán de forma gratuita durante el primer año de lanzamiento, deseando ver de lleno la llegada de otras culturas y facciones guerreras que dejaron su huella en la historia, como lo fueron los Mongoles, los Hunos, los Visigodos y porque no, hasta el misma guardia romana que tantas pasiones y admiración ha despertado a lo largo de los años.


De momento, tras probar la beta de su modo multijugador y a la espera aún de la campaña individual -que se calcula rondará las 20-30 horas-, en el que podremos seguir la historia de los tres personajes iniciales (KenseiGuardiana e Invasor) hasta llegar al clímax de conflictos entre las 3 facciones, podemos decir con propiedad que si tan solo por el multijugador se tratase, For Honor se perfila como un juego de compra casi obligatoria de aquellos que disfruten los MBOA en tercera persona, pero sobre todo de aquellos jugadores que desean su buena dosis de combates diarios contra otros usuarios, no le temen a los retos tácticos y desean experimentar en carne propia las fuertes, adictivas y satisfactorias emociones que esta nueva producción de Ubisoft nos brindado y que hoy queremos compartir con nuestros lectores en Revista Level Up al sortear For Honor para PlayStation 4, Xbox One o PC.

Para participar de este gran sorteo cortesía de Ubisoft, solamente deben seguirnos en Facebook a través de un 'Me Gusta', ir a la publicación estelar de este análisis, compartirlo públicamente en sus muros usando el hashtag #JuegaForHonor y etiquetar a dos amigos(as) mencionando en que consola les gustaría jugarlo. Anunciamos ganadores(as) el próximo martes 7 de marzo acorde con nuestro reglamento oficial de sorteos y concursos en Revista Level Up . ¡Suerte a todos(as)!

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Pablo Vargas - Ingeniero industrial. Director y fundador de Revista Level Up. Autor de la novela “El Hombre de la Rosa Negra” (ULACIT, 2009), el microrrelato “Un café para celebrar” (Editorial Costa Rica 2012) y el blog "Rincón de un escritor". Actualmente se encuentra trabajando en su nueva producción "Nueve minutos para la media noche" y escribe regularmente en los blogs de la casa de 89decibeles, la revista IT Now y el periódico 'La República'.

1 Comentarios

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  1. Yo siempre tengo mis reservas con los juegos de UBISOFT, sus diferentes estudios me parecen sacan los juegos de manera apresurada con trailers muy vistosos para ver como la mayor cantidad de gente posible preordena y saca las ventas de las dos primeras semanas. Me han parecido por los juegos que he jugado propuestas muy interesantes, graficos decentes, pero mundos muy sin vida y plagados de errores. Se bien son distintos estudios y no se puede generalizar: hay grandes exepciones como Rayman Legends y Child of Ligth que son verdaderas obras de arte. Creo que a la conclusión que llego con esta compañia es que: si no pueden hacer mundos abiertos entretenidos y con vida, sin errores garrafales, multijugadores que den la calidad y se proyecten a ser competitivos, es mejor hacer juegos en 2d de calidad como los titulos antes citados. No he jugado For Honor, y creo que no lo haré por las malas experiencias que he tenidos con otros juegos de esta compañia.

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