Por Pablo Vargas | pvargas@revistalevelup.com

Tras más de nueve años de larga espera, la añorada saga estrella de Square-Enix finalmente ha llegado al mercado internacional. Casi una década después de haber sido anunciado, la decimoquinta entrega de la saga es casi un milagro a los ojos de sus fans, al rumorarse por años que no llegaría a completarse, una leyenda que se fue afirmando en el corazón de sus seguidores con cada retraso y rumores de cancelación que acecharon al título. 


Sin embargo, contra todos los pronósticos, todo eso ha quedado hoy en el olvido con la llegada del juego a nuestra manos y comprobar por nosotros mismos si Final Fantasy XV es uno de los mejores juegos que nos ha regalado la saga en los últimos años y contestar de una vez por todas, si tantos años de espera han valido realmente la pena. Este es el nuestro tradicional análisis a fondo de uno de los juegos más esperados de la última década. Esto es Final Fantasy XV

Final Fantasy XV: regresando a sus orígenes


De primera entrada el juego deja en claro que el equipo creativo a cargo de Hajime Tabata no ha perdido el norte entorno a mantener vigente el principal sello de la casa: su amor por los detalles. Las primeras impresiones siempre son claves en el desarrollo de un J-RPG y Final Fantasy XV no falla a la tarea de presentarnos una aventura cargada de pequeños detalles que enamoran de golpe y sumergen nuestra atención en el vasto mundo que ha creado Square-Enix para narrar la tragedia griega del príncipe Noctis -que ya había destacado en la serie animada de Brotherhood-, al enterarse que su hogar ha caído ante el imperio, junto con su padre y su prometida, mientras él y sus amigos son reportados como muertos en medio de una extraña serie de eventos que hacen temer lo peor y que logra convertir una simple viaje de carretera con tres amigos hasta encontrarse con la que será su esposa, en una lucha por el honor, la paz y salvar al mundo.


Esta simple premisa en el papel, es en la práctica un perfecta introducción para una brillante historia que no vamos a destripar con burdos spoilers para no echarle a perder la experiencia a nadie, no obstante recomendamos encarecidamente sacar el tiempo para ver la serie animada (son tan solo 5 episodios de 20 minutos cada uno) y la película Kingslaive: Final Fantasy XV -ambas disponibles en YouTube gracias al aporte de la misma Square-Enix-, para sumergirse en la grata historia que envuelve el universo de Final Fantasy XV, una obra que ese encuentra completamente a la altura de la saga con un variopinto grupo de protagonistas y personajes secundarios cuya existencia se encuentra bien fundamentada en un argumento que crece exponencialmente y nos mantiene enganchados de principio a fin, en nuestra búsqueda por salvar a nuestra familia y retomar lo que por derecho pertenece a Noctis.


Un grupo de amigos para nunca olvidar



Esta capacidad de desgranar personajes a través de diálogos que van adentrándose en la psique de cada uno de los caracteres que nos encontramos en nuestro camino, es algo que Square-Enix ha sabido replicar a la perfección en esta nueva aventura, dotando al elenco principal de un genuino grupo de amigos(as) que nos involucrará no solo emocionalmente con los protagonistas de nuestra aventura, sino también hará que facilmente el tiempo vuele delante de nuestros ojos y aporta todo lo que esperamos de un juego marca de la casa: el viaje de un héroe y sus amigos, una doncella que no necesita ser rescatada, armas y hechizos espectaculares, demonios, dioses, conjuros, un conflicto político-militar y, cómo no, una maravillosa banda sonora que se complementa a la perfección en el transcurrir de un mundo abierto cargado de detalles.


Y es que es precisamente uno de nuestros más grandes temores el que termina en convertirse en la mayor baza del juego, que gracias a su modalidad de mundo abierto, que se abre la posibilidad de una amplia gama de tareas secundarias que van desde la caza de monstruos hasta tomar fotos, pescar, búsqueda de ingredientes, caza de tesoros, exploración de calabozos, carreras de chocobos y campamentos (mini juegos), son un gran aliciente para invertir fácilmente decenas de horas sin avanzar en la trama principal -y no por falta de ganas o interés-, sino por el nivel de adicción que el juego va agregando conforme vamos adentrándonos más en un interesante entorno en el que todos los NPCs tienen personalidades y contextos detallado, que nos permiten llegar entender -e incluso comprender-, cómo viven ellos en relación al mundo y hacer al jugador sumergirse más en el universo de Final Fantasy.


Adrenalina pura, la marca de la casa



Este nivel de complicidad y complemento entre personajes es algo que se plasma con facilidad a la hora de encarar los diferentes combates que la aventura nos pone por delante, fungiendo cada uno de los miembros del equipo central un rol trascendental en la forma en que encaremos cada una de las batallas. Por ejemplo, el ataque de Tempest de Gladio es muy útil cuando necesitas golpear a un gran número de enemigos ya que la habilidad los atrae. Pero el ataque Piercer de Prompto es útil cuando peleas contra un solo enemigo ya que su ataque golpea en línea recta a los objetivos, y también reduce la defensa. Este también es la mejor opción cuando peleas contra un solo enemigo ya que tiene una gran oportunidad de hacer daño crítico. Todo esto adornado en un hermoso apartado gráfico que nos ha dejado más de una vez atónitos y condensado en un modo de batalla bastante fluido y dinámico que se desmarca completamente de lo mostrado en World of Final Fantasy de su modo de combate por turnos y nos permite complementar los ataques en solitario de nuestro personaje con ataques grupales para desarrollar conjuros e invocar deidades que liberen un infierno sobre nuestros enemigos.


Por lo que, a pesar de los fallos iniciales de la cámara que presenta sus problemas si son muchos enemigos -una vez tomamos consciencia de su funcionamiento los combates se hacen bastante intuitivos-, el juego nos brinda todo lo que esperábamos los fans de la saga: un mundo abierto que es realmente inmenso, una banda sonora especiales (ciertas canciones cuando se va en el auto le da un toque único a la aventura), una emotiva y divertida interacción del grupo de Noctis -parece como si uno estuviera de viaje con los amigos que cuentan problemas, chistes, historias-, y una buena cantidad de cosas por hacer que hacer que nos mantendrán enganchados desde que arranca nuestra aventura, hasta que vemos correr los créditos que nos dejarán esa entrañable sensación de vacío de haber disfrutado algo único que será muy difícil de repetir, ya sea para viejos lobos de mar, o aquellos jugadores que se acercan por primera vez a la saga.


Porque si algo tienen mérito Tabata y su equipo es de lograr que un juego que tardó más de 10 años, que estuvo siempre al borde la cancelación, haya finalmente logrado salir adelante y adaptarse a los tiempos que corren, sin perder la esencia saga, pero logrando al mismo tiempo capturar la atención de los fans de vieja escuela y los jugadores que por primera vez se vayan acercar al título sin haber disfrutado de ningún otro título previamente -virtud también de la saga de su capacidad de mantenerse sobre un mismo universo pero sin dependencias cronológicas-, gracias a una historia emotiva, interesante, divertida y por sobre todo, adictiva que cumple al final de nuestro camino todas las expectativas y no decepciona a nadie que ame los RPG's cargados de pequeños detalles y buenas historias.


Porque al final del camino, es lo que mejor hace Final Fantasy XV, que va más allá de una imponente apartado gráfico o un emocionante sistema de combate, para narrar con buen tino una brillante historia que se sostiene por si sola y permite seguir haciendo grande nuestro amor por el octavo arte, gracias a sus carismáticos personajes, atractiva premisa y sobre todo, emotiva historia que nos mantendrá de principio a fin enganchado al destino de esta grata aventura que es Final Fantasy, para poder decir, 10 años después, que cada minuto de espera, ha valido finalmente la espera.

Calificación final: Level 8 - Clásico moderno, de revisión obligatoria

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Pablo Vargas - Ingeniero industrial. Director y fundador de Revista Level Up. Autor de la novela “El Hombre de la Rosa Negra” (ULACIT, 2009), el microrrelato “Un café para celebrar” (Editorial Costa Rica 2012) y el blog "Rincón de un escritor". Actualmente se encuentra trabajando en su nueva producción "Nueve minutos para la media noche" y escribe regularmente en los blogs de la casa de 89decibeles, la revista IT Now y el periódico 'La República'.

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