Por Pablo Vargas.

Sinopsis: Johnny es un joven que decide dejar atrás su pasado rebelde para unirse al FBI. Un día, le asignan un caso sobre robos para el que se tendrá que desplazar hasta California, donde los atracadores se dedican al surf. Allí, conoce a Bodhi, un chico que le hará ver la vida de otra manera y Tyler, una joven muy atractiva de la que se enamora. Remake de “Le llaman Bodhi”, de 1991.

La premisa de Point Break es simple: cine de entretenimiento. Un blockbuster destinado para las masas que disfrutan de los deportes extremos y buscan una película con la cual desconectarse del mundo real y sus preocupaciones. ¿Candidata a un premio de la Academia? Jamás. ¿Una mala película? No. Su director no aspira a más. Tiene una meta clara y un objetivo y lo logra con creces. Pretender darle otro sentido a la obra de Ericson Core sería un desperdicio. Es entretenimiento puro y duro. Y no hay nada de malo en ello. 


El film ha sido diseñado cuidadosamente para cargar de adrenalina a los espectadores y seguidores del género -de la misma manera en que lo hiciera Fast and Furious en sus primeras entregas-, en las que el humor y la adrenalina termina siendo delirantes y funcionan a la perfección como una película para compartir con los amigos una tarde de sábado con parrillada incluida, destinada para admirar sus secuencias de acción cargadas de proezas y escenas que quitan la respiración, pero que no será precisamente una obra para discutir su guión al final de la función, deleitándose más en las espectaculares escenas de acción que en su argumento.


Lejos de la comparaciones entre la obra de Point Break dirigida por Kathryn Bigelow de la nueva producción de Edgar Ramírez no es más que una fuerte exhibición de grandes emociones para los amantes de los deportes extremos que no tiene mayor propósito que entretener a quienes residen en su particular nicho, siendo una sucesión de imágenes deslumbrantes que sirven para apreciar la belleza de deportes extremos. Y como tal, cumple a la perfección su propósito. 

Valoración final


+ La película tiene claro su público meta y apunta directamente a ellos
+ Fuerte exhibición de grandes emociones para los amantes de los deportes extremos
- Su guión hace aguas y su fuerte reside únicamente en las escenas de acción
+ Sus escenas de acción son espectaculares y hermosamente filmadas
+ Película para desconectarse de las preocupaciones y compartir una parrillada con los amigos.

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Pablo Vargas - Escritor. Ingeniero industrial. Director y fundador de la revista digital Level Up. Autor de la novela “El Hombre de la Rosa Negra” (ULACIT, 2009), el microrrelato “Un café para celebrar” (Editorial Costa Rica 2012) y el blog "Rincón de un escritor". Actualmente se encuentra trabajando en su nueva producción "Nueve minutos para la media noche" y escribe regularmente en los blogs de la casa de 89decibeles.

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