(Análisis) Paper Mario: The Origami King | Una encantadora aventura de papel perfecta para cortar la ansiedad y desdoblar el corazón | Revista Level Up

Por Charlie Odow | calvarado@revistalevelup.com | Fuente de imagen: Nintendo

Un mundo de manualidades

Soy culpable. Quizá este análisis sea un poco parcial porque tengo una gran debilidad: soy amante de las manualidades. El olor a productos de arte nuevos me ha llenado desde mi niñez; el sentimiento táctil del gramaje de una hoja de papel, la elasticidad de la plasticina y las creaciones personales con olor a pintura fresca llenan mi alma. Por esa razón adoro cuando un juego de vídeo le rinde homenaje a cualquier expresión artística manual. Y Nintendo no se queda corto cuando de esto se trata. Existen muchas entregas de la Gran N que rinden homenaje  a este mundo de las manualidades: desde Mario Paint, Kirby and the Rainbow Curse, Yoshi’s Woolly World y hasta el remake de A Link to the Past. Paper Mario: The Origami King, dirigido por Mashiko Nasaya, se une a este rollo de juegos que llegan a nuestra mesa con olor artesanal y un lazo hecho a mano con mucho cariño desde Japón. Desde ya les pido disculpas por todas las referencias y malos chistes acerca de manualidades durante este análisis.

Por todo lo que expresé con anterioridad no es extraño que cada Paper Mario me llena de emoción, expectativa y sueños. El primer Paper Mario salió hace ya casi diez años para el Nintendo 64 y fue una entrega que cambió la fórmula de los juegos de Mario por completo. Durante los últimos 10 años  Paper Mario ha visto juegos inolvidables, algunas poco menos memorables y uno que otro fallo por parte en sus intentos por cambiar la fórmula. Pero, indiscutiblemente es una de las sagas más queridas de la compañía nipona. 

Paper Mario: The Origami King es la última entrega en la serie de papel del amado plomero en overoles, y también es una que nos sorprendió al ser anunciada hace tan solo unos cuantos meses. Nuevamente rumores y miedos acerca de sus mecánicas comenzaron a relucir, después de una experiencia como Sticker Star, los amantes de la serie han estado a la espera de un regreso de la saga a sus raíces como la primera entrega y A Thousand Years Door.

El castillo de Peach envuelto en serpentinas por el Rey Oli. Fuente de imagen: Nintendo

Larga vida al Rey de papel

La historia es lo que uno puede esperar de una aventura del plomero en overoles: el reino ha sido invadido por una fuerza maligna dedicada a conquistarlo, capturando a la princesa Peach y amenazando a todos los habitantes, desde cientos de inocentes honguitos hasta incluso personajes que en la mayoría de ocaciones serían enemigos de Mario. El Rey Olly es esta nueva amenaza. Un villano hecho de origami que quiere ver cada una de las criaturas en el Mushroom Kingdom inclinarse ante su reinado, doblando cada esquina convirtiéndolas en piezas de origami.

Mario y Olivia. Fuente de imagen: Nintendo

Mecánicas y manualidades, el arte de Paper Mario

La pregunta esencial es ¿qué gramaje ofrece The Origami King en cuanto a mecánicas? En su corazón sigue siendo un RPG. Pero su caparazón exterior de papel está hecho más como un juego de plataforma y aventura. Muchos podrán encontrar una gran diferencia en el sistema de combate y apartado de crecimiento. Mario no sube de niveles de manera típica como en sus primeras entregas, pero escondido en sus mecánicas, The Origami King sigue teniendo un sistema en el cual el amado personaje sube de nivel conforme avanza. En la mayoría de los casos, no es opcional. Sucede de inmediato y en momentos esperados. Mario crece en poder de batalla y su HP cada vez que avanza la historia, por medio de corazones que obtiene después de grandes peleas o descubriendo ciertos secretos. 

Mario sí sube de nivel, pero para muchos no es notable. Quizá por la ausencia de un marcador que indique que el plomero bigotudo ahora es nivel 2 o nivel 3. Esto no es notable, al menos no para el jugador, pero sí existe. Enemigos de escenarios anteriores son más débiles, Mario sube de HP y su ataque incrementa con cada prueba superada. De nuevo, el sistema es sutil, pero existe.

Una gran adición y cambio a las batallas son los anillos giratorios. Fuente de imagen: Nintendo

El combate es uno de los apartados que más cambios ofrece. The Origami King regresa a un sistema por turnos pero agrega a la fórmula una mecánica de acertijo que se tiene que resolver en cada encuentro. Cuando Mario toca un enemigo entra a un escenario con anillos giratorios que contienen a los malhechores de origami en distintas posiciones. El jugador conecta a los enemigos de manera lógica girando y cambiando su posición en una determinada cantidad de turnos que lo indica cada batalla. Una conectados, o el tiempo se agota, Mario elige cuáles criaturas quiere dañar y con cuál arma. 

Su arsenal incluye nuevamente martillos, botas, flores de fuego y otros reconocidos coleccionables del plomero. Las batallas no ofrecen puntos de experiencia, pero sí ofrecen monedas como recompensa. Y Mario va a gastar monedas en este juego en grandes cantidad. ¿10000 monedas de oro se escuchan como una fortuna para los primero 10 minutos del juego? Sí, pero así como se obtienen, se pierden. Ya sea comprando nuevas habilidades, pagando por artículos en distintas tiendas y alentando a los honguitos en batalla para que ayuden a Mario a resolver el acertijo de los anillos. Algo así como un chantaje champiñón.

Y eso me lleva a otro punto por supuesto, hay honguitos. Muchos honguitos. Sobrepoblación de hongos en el Reino Champiñón. Pero en esta ocasión no es una gran distracción y detracción del juego principal. Cada hongo rescatado ayuda a Mario en sus combates y en ocasiones incluso a subir su HP y habilidades. La recompensa por encontrar honguitos es satisfactoria.

El mundo de The Origami King está cargado de bellos detalles. Fuente de imagen: Nintendo

Otro de los aspectos fuertes de The Origami King es su banda sonora. Cada mundo, escena y batalla está llena de melodías pegajosas, brillantemente compuestas para embellecer la historia. Los distintos mundos y escenarios están llenos de notas cargadas de jazz y funk que los juegos de Mario se han caracterizado últimamente. Sus distintos compositores aseguraron una experiencia enriquecedora musical. Desde las melodías de seguridad en Toad Town hasta la música oriental en las montañas, The Origami King no falla en su aspecto audiovisual.

Pero no todo es papel de calidad. Paper Mario: The Origami King tiene sus puntos débiles, que de vez en cuando salen a relucir como una página mal impresa en una buena novela, o diminutos errores de perspectiva en dibujos que a primera vista parecen perfectos. El sistema de combate, aunque innovador y divertido, puede parecer algo intimídante y en ocasiones injusto. 

La naturaleza lineal de su historia es nuevamente otro de esos detalles que se pudo haber manejado mejor, ya que aunque Mario tiene muchas opciones en cada escenario para explorar y descubrir, su progreso es nuevamente muy establecido, evitando lo que pudo haber sido una experiencia más abierta convirtiéndola una vez más en una aventura sobre rieles que el jugador no puede controlar al cien por ciento. No es algo muy negativo en un juego de plataforma, en mi opinión, pero si buscás un juego con amplias opciones para los jugadores, Paper Mario: The Origami King es una historia que te leen de principio a fin, sin muchas opciones para alterar su contenido.

 

Paper Mario: The Origami King. Fuente de imagen: Nintendo

Veredicto

Paper Mario: The Origami King no es perfecto, pero es una fantástica experiencia, una página sólida y una hermosa entrega para el Nintendo Switch. Una que ofrece un exquisito mundo creado con mucho amor a los detalles; que no le da miedo intentar nuevas ideas y las ejecuta sin importar qué tan descabelladas sean; y una que busca atraer, seducir y complacer a viejos y nuevos amantes de Paper Mario, que al menos, para este editor de Revista Level Up fanático de la serie, lo logra. Es una de las entregas en la saga más divertidas, humorísticas y bellas que ha tenido en años. Es el perfecto escape para el aislamiento, y si tu corazón viene saliendo de la perfecta, insuperable pero dura experiencia de The Last of Us Part II, The Origami King es una espectacular manera de cambiar la montaña rusa de emociones que nos ha dejado, llenándola de color y sonrisas desde la primera página hasta su último doblez.

Lo bueno

(+) Un fabuloso mundo como sacado de un libro pop-up creado con amor al detalle y escrito con gran humor, como es de esperar en Paper Mario. Cada escenario se siente muy diferente al anterior. En un momento estamos explorando bosques de confeti y al siguiente estamos navegando un extenso océano o un parque temático oriental cargado de maravillosos encuentros.

(+) Mecánicas innovadoras, combinadas con lo mejor de la saga. Un sistema de combate único y diferente que representa un reto adicional al típico combate por turnos.

(+) Música memorable y excelente composición para acompañar un mundo que ya de por sí estaba creado con excelencia. Destellos de Okami y Zelda se sienten en cada doblez de su historia de papel.

(+) Un apartado gráfico exquisito, aprovechando las cualidades del Switch para presentar un mundo colorido y original. 

(+) Un “colectatón" satisfactorio cargado de misterios, con un sin fin de tesoros y sitios escondidos.

Lo malo 

(-) En ocasiones sus distintos públicos pueden verse confundidos. Es muy fácil para jugadores veteranos, pero sus acertijos y retos pueden abrumar a los más pequeñines.

(-) El mundo es hermoso y extenso, pero la falta de mapas más detallados y guías para que el jugador comprenda con más claridad su misión son ausencias relevantes.

(-) No ofrece un gran reto. Es un juego de Mario después de todo, pero rara vez el jugador se encuentra frente a una real amenaza y esos hongos curativos se van a acumular por montones.

(-) Con tantas buenas experiencias en el mercado, su historia y mundo pudieron haber sido un poco menos lineales. Mario recorre su aventura sobre rieles de papel en The Origami King, y no existe una gran apertura de posibilidades para que el jugador explore. Un poco más de libertad de exploración brindaría más jugabilidad a un juego que ya de por sí es sólido, pero lo engrandecería todavía más.

Calificación final: 8/10

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