La plasticidad del anime

Por: Luis Herrera

Robots gigantes, dramas policiacos, novelas adolescentes, acción, ciclismo, romance, artes marciales, ciencia ficción, cocina, voleibol, histórico… Hasta hace poco creía que no había forma de arte que pudiera exitosamente representar toda clase de historias, situaciones, personajes o cosas.
 
Pero el anime es el Bruce Lee del arte, es como el agua, se adapta a cualquier tipo de narrativa y la vuelve tan interesante que no puedes dejar de verlo y digo esto afirmando que el anime es un arte, el arte es la expresión de las emociones humanas y ¿Qué emoción no has sentido viendo anime? Aquel que diga que no lloró al ver el final de Dragon Ball GT no tiene alma o quién no se ría con los problemas de Saitama en One Punch Man tiene algo mal, incluso sentimientos negativos ¿Quién no odia al villano del arco de Fairy Dance en SAO? O ¿Quién no ha pensado en escribir unos cuantos nombres en un Death Note?

La emisión de Shokugeki no Soma comenzó mis sospechas sobre este hecho, es un anime que trata de cocina, y he de admitir que aumenté de peso, en mi defensa puedo asegurar que ese anime le daría hambre a cualquiera, qué colores, qué sonidos, casi se podría saborear esa comida, y quién diga que las imágenes no se pueden oler no ha visto jamás a Soma cocinar, claro, el fanservice tampoco le cae mal a la mezcla.

Los límites de lo que el anime puede hacer no existen, ya mucho tiempo antes los mangakas basaban sus creaciones en el deporte, Captain Tsubasa o cómo lo conocemos lo conocemos en Latinoamérica: ya llega a la condenada cancha, Oliver… perdón, Súper Campeones, pionero en esta categoría de anime nos enseñaba que un tiro a marco puede durar dos minutos enteros, que puedes usar a tu compañero como plataforma y así saltar más alto (después se inventarían los tacos atornillados y la práctica ya no sería tan viable), y además podes violar todas las reglas de la física utilizando el palo de arriba del arco para impulsarte y atajar una tiro imposible.

 

El anime incluso toma algo que ya es atractivo como los “poderes” o “habilidades” sobrehumanos y los hace aún más atractivos, toma como ejemplo el caso de Mr Fantástico de Marvel, quien tiene un cuerpo elástico, se puede estirar y moldear como la goma ¿Te suena? Exacto, como Luffy y la gomu gomu no mi, es exactamente el mismo poder, pero Oda superó por mucho a Stan Lee en términos de creatividad, Luffy no sólo se estira, el capitán de los sombreros de paja toma esa característica y la eleva a décima potencia, es capaz de manipular el grado y ubicación de la goma en su cuerpo, modificándolo y produciendo efectos increíbles  que no dejan de tener sentido, es simplemente hermoso,  y una de las razones por las que ver más de 900 episodios vale toda la pena.

 

La memoria casi sobre humana, sed de conocimiento y pasión por la ciencia de Senku, el protagonista de Dr. Stone confirmó mi pensar, el anime puede adaptar literalmente lo que sea, crearon un anime de ciencia  ¡Ciencia! y lo hicieron extremadamente atractivo, no eran enfrentamientos entre poderosos héroes con magia colorida, guerreros en una encarnizada batalla ni complejos e intrincados combates de ingenio, es ciencia, químicos, reacciones, física, mecánica, y geología, el anime ha llegado a un pináculo que me atrevo a decir no ha alcanzado ninguna otra forma de arte.

 

¿Existe algo más aburrido para alguien que no es un cientícero que la ciencia? No hay nada más tedioso  que sumar y restar fuerzas para crear un sistema de poleas, pero Dr. Stone lo interpreta de forma excitante, sobre todo si es para salvar algo preciado, ¿Imaginas que aburrido puede ser tener que saber las palabras “ácido sulfúrico”? Pues no tanto si lo ves como un enemigo mortal y si no quieres pensar en qué es el tungsteno y que lo hace increíble probablemente Senku cambiará tu opinión.

Los animadores japoneses son verdaderos genios y si aún no te has metido a este mundo de grandes explosiones, poderes coloridos, magia, misterio, enormes robots con forma de animales, deportes, armas, platillos deliciosos, dioses y otakus; y quieres salir un poco de la rutina, conocer de otras culturas, o sólo variar y expandir tus gustos ñoños, te lo recomiendo al diez mil millones por ciento, el anime es la opción perfecta para experimentar sensaciones que nunca has conocido.

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Luis Herrera   

Escritor de Revista Level UP