Por Dennis Lacayo | dennis.lacayo@revistalevelup.com

Terminator Dark Fate finalmente llegó a los cines. Una de las franquicias más significativas del género de ciencia ficción, desde el estreno de su primera entrega en Octubre de 1984.


En esta ocasión Tim Miller, el cual hizo su debut como director en la película del mercenario más bromista de los cómics de Marvel, Deadpool, regresa como director de la nueva entrega de Terminator, junto con la ayuda de dos grandes expertos en cine de ciencia ficción y en adaptaciones en cómics, como lo son James Cameron y David S. Goyer.

La historia nos sitúa en el año 2020 en Mexico, mucho años después de los acontecimientos de Terminator 2: Judgment Day, siendo esta una secuela directa del filme de 1991. Linda Hamilton retoma su papel de Sarah Connor la madre del salvador del mundo John Connor, pero también tenemos el regreso de Arnold Schwarzenegger como el Terminator modelo T-800. Junto a un elenco de nuevos actores en la gran pantalla como Diego Boneta, actor y cantante mexicano, actualmente conocido por su protagonismo en la serie de Luis Miguel de Netflix.


A nivel de actuación, apela al factor nostalgia. Tenemos a Sarah Connor y al Terminator T-800, pero la fuerza protagónica está caracterizada realmente por un reparto femenino, claramente empoderando a la mujer, llegando a ser un acierto, sobre todo en el peso protagónico que Mackenzie Davis tiene como la cyborg Grace, llegando a ser altamente destacado y vital para el guión. Contamos con Sarah, Dani y Grace, siendo las tres las que dictan toman el rol protagónico en todo momento. Y  aunque Arnold en películas anteriores tenía cameos y su papel era protagónico en esta lograron manejar bien su participación llegando a ser esta de co-protagonista pero en un plano más pasivo. Su objetivo principal es dotar de fuerza a la subtrama del filme.


Como se comentó arriba el filme es una secuela directa de Terminator 2, mostrandonos que sucedió con esta línea temporal luego evitar la creación de la IA Skynet. La trama es sencilla y realmente no es necesario saber demasiado de la historia de Terminator, de las películas posteriores a la 2 y los spin-offs. Realmente cualquier persona que haya visto incluso solamente Terminator 2 podría asociar y comprender la gran mayoría la historia. Lo más disfrutable es el regreso de Cameron a la franquicia, ya que dota de gran peso, solidez y fidelidad al guión mostrándonos la continuación de visión de los años 90.

Terminator Dark Fate en sí misma es altamente disfrutable no solo por su acción, efectos, banda sonora y demás, sino porque claramente es una referencia a las entregas clásicas de la franquicia. Tanto el director como los guionistas se despreocuparon de hacer líneas temporales complejas o darle una profundidad al filme. Sino que realmente se enfocaron de entregar una historia bastante ligera pero entretenida cada segundo. Los 128 minutos que dura la película realmente son imperceptibles, logrando captar la atención del espectador en cada momento. Nuevamente sentimos esa ansiedad, o sentimiento de persecución que nos proyectaba el Terminator modelo T-1000.


En cuanto al CGI, llega a ser un poco extremista, ya que en algunas ocasiones la aplicación de dichos efectos dejará con la boca abierta a más de uno desde los primeros cinco minutos de la película, ya que se nos entrega una de las escenas más destacables del filme. Pero también existen otros momentos en los cuales abusan de este recurso llegando a realmente cuestionar si realmente dichas escenas hubieran quedado mucho mejor con efectos prácticos. Existen escenas de peleas en la cuales realmente el CGI o algún efecto es imperceptible.


La banda sonora o musicalización quedó a cargo de Tom Holkenborg, sumamente experimentado con un amplio curriculum en musicalización de cine y videojuegos. Entre su amplio expediente se encuentra Deadpool, Mad Max: Fury Road, Tomb Raider, Mortal Engines, Alita: Battle Angel, entre muchas otra más, permitiendo así la inmersión del espectador con lo que está viendo en pantalla.

En fin, Terminator Dark Fate llega a ser un filme que aunque no era necesaria su existencia llega a ser gratificante, y mucho más disfrutable ver esos pequeños guiños, referencias e inspiración que toma prestada de Terminator 2. Una opción muy recomendable para los amantes de la ciencia ficción y la acción como tal de los 90s, armas grandes, explosiones y tipos rudos, pero teniendo un giro a nivel protagónico, por medio de su elenco femenino que no tiene ningún desperdicio alguno.



¡Saludos y gracias amigos cinéfilos!



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