Por Robert Chaves | rchaves@revistalevelup.com.

Jack es un asesino en serie al que la historia le sigue la pista por 12 años. En parte es narrada por el protagonista por medio de una charla en voz en off con un misterioso hombre de nombre Verge. El polémico director danés Lars Von Trier, vuelve a la carga con una película en la que como buen cine de autor expresa algunas de sus inquietudes sociales y su visión de la esencia del ser humano. 


Jack, interpretado por Matt Dillon, es un sujeto que considera que cada asesinato que comete es una obra de arte, conceptualmente retorcida, esa visión que tiene el personaje y las reflexiones que hace en el camino parecen responder a un manifiesto en forma de analogía cinematográfica del director. Jack justifica su accionar diciendo que es un artista que no se esconde como los otros, él hace lo que piensa y lo que siente con el material que quiere mientras otros se conforman con un lienzo y material sintético para esculpir sus visiones porque no se atreven a cruzar la línea que la llamada civilización a puesto como límite.


El relato se desarrolla a lo largo un pequeño prólogo (con truco), cinco incidentes y un epílogo que abarcan cerca de dos horas y treinta y cinco minutos de largometraje. Algunos de estos 'incidentes' se sienten a primera vista, fuera de cualquier lógica en el comportamiento de las víctimas antes de ser asesinadas. Pero si nos ponemos a recordar que la película es narrada en primera persona, estamos ante escenas descritas desde la mente del asesino y su visión subjetiva de los hechos.


Es inevitable tocar el tema de lo polémico que que ha sido Von Trier tanto en su obra cinematográfica como fuera de ella con declaraciones que han dado mucho de que hablar. Acusado de ser misógino y trasladar ese sentir en algunas de sus películas, cuando ha querido defenderse en entrevistas, parece hacerlo de manera ambigua: "No pienso que las mujeres ni su sexualidad sean perversas, pero dan miedo" o "Estoy muy abierto a la igualdad de géneros, pero no creo que llegue a ser una realidad. Los sexos son demasiado diferentes, y menos mal". Lo anterior viene al caso porque en 'The House That Jack Built' parece que el director ha querido decir algo más sobre el tema por medio de Jack quien en cierto momento del filme se justifica ante Verge cuando se le cuestiona sobre el trato que le da en sus relatos a sus víctimas femeninas.


Lo que en toda la película no es subjetivo ni puesto a discusión, es la muy buena actuación de Matt Dillon en la piel de Jack. El veterano actor, que físicamente se mantiene en excelente forma, da la que bien podría ser la mejor interpretación de su larga e irregular (en calidad) carrera. En el reparto de secundarios tenemos algunos rostros conocidos como el de Uma Thurman («Pulp Fiction» «Kill Bill: Volumen 1 y 2»), y el suizo Bruno Ganz (Adolf Hitler en Der Untergang -La caída-).

¿El arte, por sí sólo, es fácilmente valorable sin ningún tipo de juicio personal o emocional? Es una pregunta que para algunos es de respuesta fácil, para otros es un análisis constante cuya respuesta varía según la obra en cuestión.

Calificación: Level 8 - Clásico moderno, de revisión obligatoria.

Postea un comentario

Siempre es un honor tenerte por acá. Gracias por compartir tu opinión con nosotros.

Revista Level Up
Revista Level Up