Por Robert Chaves | rchaves@revistalevelup.com

Una pequeña Iglesia con 250 años de antigüedad, un pastor con dudas existenciales, el cambio climático, y otras situaciones conforman los 108 minutos del largometraje 'First Reformed'. El director y guionista Paul Schrader nos trae una historia sobre un pastor evangélico, Ernst Toller, que huyendo de un pasado donde siendo capellán del ejército convivió con la violencia, sufrió una ruptura amorosa, y la pérdida de un familiar, encuentra refugio al servicio de su fe en una pequeña pero histórica Iglesia.


Schrader no deja títere sin cabeza y con su película lanza una crítica directa al gobierno Estadounidense (Por ende a todos los que siguen su proceder) no solo por no hacer lo suficiente para detener el cambio climático, peor que eso es la negación del problema. El filme mediante un tono pausado pero hipnótico atrapa la atención desde un inicio al mostrar que el refugio que el pastor pensó que sería su oasis de paz no solo se ve asediado por las sombras del pasado, también percibe que tiene grietas muy grandes que comienzan a socavar sus creencias, sobretodo en el ser humano.

Todo eso se muestra de gran forma por el director con dos elementos que marcan muy claramente lo que significa para ese pastor su peregrinar terrenal: lo aprendido académicamente como religioso, sirve para tapar superficialmente sus dudas y decepciones, esas palabras de sabiduría de sermón son flexibles para aplicarlas con los demás. Por otro lado tiene su diario, ahí es libre de expresar sus miedos, se libera de cualquier máscara social, tanto así que a veces el mismo se asusta de sus propias palabras, al grado de arrancar páginas que le avergüenzan.


La cabeza de la Iglesia que cobija a Toller, es parte de su decepción, es un ente que responde más a intereses comerciales que a ser la voz de la creación de Dios. Y no, no solo se refiere a los seres humanos, es sobre cada organismo que compone el planeta. De nuevo, la Biblia se utiliza para aprovechar sus parábolas como excusas y no como acciones en favor de una causa noble. Si bien Toller ya venía arrastrando dudas y castigando su cuerpo lentamente... su encuentro con una joven pareja de ambientalistas, será crucial para convertirse en el detonante de sus decisiones.

Su rol como guía y encargado de Iglesia, se ve despreciado, más que un pastor, se le toma como un simple guía turístico. La falta de feligreses, y la visión que tiene la misma Iglesia de él como un pastor sin el don de ser un buen guía espiritual, lo hacen encontrar en Mary (Amanda Seyfried), la joven esposa de un ambientalista que ha perdido la fe en la humanidad, una tabla de salvación por una simple razón: ella cree en él como un buen guía espiritual y como persona.


Un par de puntos poco satisfactorios: 1) Una parte de la relación del pastor y Mary que trata de ser sensorial en cierta escena, hubiera estado bien si efectivamente se muestra de esa forma y no explícitamente como una guía ilustrada de paisajes. Y 2) El filme pierde un poco en cierto momento las claves que venía trabajando bien para 'justificar' algunas decisiones de su personaje principal, por lo que deja en el aire la sensación de que faltó algo más en ese aspecto.

Por último pero no menos importante, la roca que sostiene la película: Ethan Hawke. Lleva de gran forma todo el peso del largometraje, interpreta dos personajes; uno con su voz en off que como lo mencioné anteriormente es un ser que expresa todos sus temores. Y por otro lado, físicamente en buena parte de la película es otro, tratando de seguir las reglas... al final, solo hay espacio para uno de los dos. Al final, cine independiente del bueno, que pone el dedo en la llaga sobre varios temas de actualidad y sobre nuestra propia existencia.

Calificación final: Level 8 - Clásico moderno del cine independiente, de revisión obligatoria

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