(Crítica) Bohemian Rhapsody - ¡Larga vida a la Reina!

Bohemian Rhapsody - ¡Larga vida a la Reina!

Qué difícil escribir una crítica para esta película sin perder la objetividad. Pero definitivamente, no es ni tan remotamente difícil como debió haber sido para Remi Malek interpretar al posiblemente mejor vocalista del que se tenga registro en la historia moderna.

Por Daniel Vargas | dvargas@revistalevelup.com

Bohemian Rhapsody es una película difícil de criticar, ya que por su naturaleza biográfica sobre Freddie Mercury sabemos el desenlace fatídico del protagonista, por lo que las fortalezas y debilidades de la película radican en qué tan bien o mal se cuenta la historia de Freddie. Y lo hace estupendamente. Los papeles de sus co-protagonistas se sobre entiende que no son el foco de la película y dentro de ese marco, también lo hacen estupendamente. Aunque el papel de Paul Prenter (interpretado por Allen Leech), se sintió un tanto forzado y como cliché de hombre homosexual de los 70's/80's en ocasiones.

Farrokh Bulsara, su nombre de nacimiento no era una persona sencilla; su personalidad era compleja y atormentada, y esto queda muy bien reflejado en el filme cuando vemos los conflictos entre él y sus padres, sus amigos cercanos, otros miembros de la banda, con Mary Austin quien a pesar de la homosexualidad de Mercury, se refería a ella como "el amor de su vida". Pero sobre todo, el mayor conflicto era indudablemente consigo mismo, en una lucha encarnada por aceptarse a sí mismo en su sexualidad, en su fama, su vida y en una relación extremadamente tóxica con Paul Prenter, el segundo agente de la banda y quien sería en gran parte quien se encargaría se llevar a Mercury por el camino de la auto destrucción.

Se debe destacar sin lugar a dudas y reiterativamente la interpretación de Malek; poderosa, fiel, emocionante y emocional, pero sobre todo absolutamente en línea con quién y qué era Freddie Mercury con sus fortalezas, sus debilidades y sus demonios. El problema es que los zapatos de Freddie son completamente imposibles de llenar; aún en una película biográfica. Malek se queda corto... por culpa de Freddie, no de Malek. Remi, se da integralmente al papel y pone absolutamente todas su fuerza en interpretar al cantante británico de origen Zanzibareño. Y hasta donde es humanamente posible, lo hace espectacularmente. Aún en esos sutiles ademanes de Freddie, como los que hacían ver lo avergonzado que vivía de su dentadura. Como detalle curioso se debe mencionar que la voz en las canciones de Freddie es una mezcla de Malek y Marc Martel (un músico Canadiense famoso por su imitación de Mercury), en partes y en otras, grabaciones maestras de Freddie

Queen es una de las bandas más importantes en la historia moderna; un absoluto hito en la música rock y su historia no es menos impactante. Y la trágica historia de Freddie Mercury nos trajo además, la atención pública de ese entonces, una realidad casi ignorada de la tragedia que es el Virus de Inmunodeficiencia Humana y el SIDA también. Pero a Freddie no se le recuerda por haber estado enfermo, no se le recuerda tampoco por su sexualidad ni su agitada historia; al vocalista de Queen se le recordará por siempre por haber sido una absoluta fuerza de la naturaleza; un poder imparable de la música que nos regaló algunos de los himnos inmortales del rock más cantados de la historia, y en ese aspecto, Bohemian Rhapsody es y por siempre será la joya en la corona de la Reina. Y este filme lo refleja casi a la perfección.

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