Cualquier fan de Depredador sabe de entrada
qué esperar de sus películas: mucha acción, una buena dosis de sangre y
actuaciones que, a pesar que distan muchísimo de un Oscar, cumplen la misión de
estos filmes: Entretener.
Y precisamente eso es lo que logra The Predator, una película dirigida por Shane
Black, el cual hizo el papel de Rick Hawkins en la primera película de
Depredador. Con una recepción mixta, ésta llena el espacio que todos los fans
de esta saga esperábamos: Una película de acción clásica con CGI del 2018.
Siendo secuela de las películas originales, su
trama es similar a las demás: un Yautja viene a la Tierra con una misión que no
les vamos a spoilear pero se vuelve
bastante obvia, a pesar de querer tener un plot
twist.
En la cinta podemos ver varios easter eggs, referencias a sus precuelas,
lamentablemente no, no vemos a Arnold por ningún lado, pero está claro que su
esencia se mantiene.
Puntos altos:
-El cgi es muy bueno
-La película es entretenida y rápida
-Es muy fácil de digerir
Puntos bajos:
-Es predecible
-Las actuaciones no son lo mejor
-Plot
holes
¿Se puede ver sin haber visto las anteriores?
Pues sí, porque la película recapitula un poco las precuelas, aunque no está de
más visitar las que dieron origen a la saga y conocer mejor la cultura Yautja y
sus constantes visitas a nuestro planeta.
No esperen una película que los haga pensar,
definitivamente este no es el caso, sin embargo, si disfrutan la acción tanto
como nosotros, pasarán un buen rato al lado de uno de nuestros extraterrestres
favoritos, mal llamado Depredador.
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