Por Dennis Lacayo | dlacayo@revistalevelup.com

Después de tres años de espera, por fin llega la secuela de Jurassic World, en esta ocasión dirigida por J. A. Bayona, conocido por haber dirigido la película El Orfanato, pero contando con la ayuda de Colin Trevorrow como guionista, siendo este último el director de la anterior entrega.

Recapitulando un poco los acontecimientos de Jurassic World, se nos presentó un nuevo dinosaurio hibrido llamado Indominus Rex, creada a partir de ingeniería genética con genes de Velociraptor, la Indominus Rex logró escapar de su recinto, desencadenando una serie de desastres en el parque. Owen, interpretado por Chris Pratt y sus 4 Velociraptors deciden atacar al Indominus, pero en este ataque mueren 3 de ellos, dejando solamente a Blue con vida, junto con la ayuda del icónico T-Rex, logran acorralar al Indominus Rex hacia una laguna, en la cual aparece el Mosasaurus, un dinosaurio marino de tamaño colosal, que devora al Indominus Rex, al final de todos estos hechos el T-Rex y Blue siendo la última Velociraptor, deciden irse hacia adentro del parque y escapar, aquí concluyen los hechos relevantes de la primera película.

Continuando con la trama del nuevo filme, tres años han pasado y la Isla Nublar fue abandonada, el volcán de la isla amenaza con hacer erupción, y como resultado la muerte de todos los dinosaurios que habitan el lugar, Owen y Claire, interpretada por la bellísima Bryce Dallas Howard, junto a un grupo de mercenarios se darán la tarea rescatar a los dinosaurios, pero objetivo principal de localizar a Blue, siendo ésta la última de su especie, desconociendo su paradero.



Pero en esta travesía Owen y Claire contaran con la ayuda de un ex técnico en informática del parque llamado Frankiln Webb, interpretado por Justice Smith, y una paleoveterinaria llamada Zia Rodríguez, interpretada por Daniella Pineda.

Tomaremos en cuenta primeramente las debilidades de esta entrega, tanto Bayona como Trevorrow, intentaron mostrarnos algo nuevo en este nuevo filme, pero realmente carece de originalidad, cayendo en una historia rebuscada y sobreexplotada, como vimos en los avances de la cinta, se nos muestra la creación de un nuevo dinosaurio llamado Indoraptor, dicho argumento fue utilizado en la película anterior, además de tener tintes de la segunda entrega de Jurassic Park: El Mundo Perdido.

Además de la inclusión de personajes completamente olvidables, Franklin y Zia, sintiéndose poco orgánicos, realmente incluidos para tener un cast más amplio o ver personajes nuevos en la saga, pero sus apariciones fueron forzadas con escenas que realmente se podrían haber ahorrado, ambos personajes solo llegan a tener una escena que realmente aporta a la trama, no ahondaré en las escenas ya que esto resultaría en un spoiler.

La comedia llega a ser un poco barata, no por parte de Pratt, sino por el personaje de Smith, con chistes que no calzan en la escena, rompiendo el equilibrio entre comedia y acción.

En cuanto a los puntos fuertes, la interpretación de Pratt, es rescatable, con una comedia inteligente y adecuada a las escenas, por otro lado, Dallas Howard logró tomar más protagonismo en esta nueva entrega, aprendiendo que no se puede correr con tacones en medio de una selva rodeada por dinosaurios carnívoros, la dupla que hacen ambos personajes es natural, haciendo cada escena disfrutable, entretenida y aportando protagonismo a los demás personajes. Punto que toca recalcar, es la interpretación de Isabella Sermon, como Maisie Lockwood, nieta de Benjamin Lockwood, socio de John Hammond, ambos creadores de la tecnología de clonación de dinosaurios. Sermon llega a tener más profesionalismo y fuerza actoral que Smith y Pineda juntos, es una niña que le espera un futuro brillante en la actuación.



Sin embargo, hay muchos aspectos rescatables, como por ejemplo los efectos especiales, si se nota una mejoría sustancial en el CGI, si es comparada con las películas anteriores, los dinosaurios logran verse aún más reales, las texturas de la piel, la humedad de los ojos, iluminación y sombreado, fueron mejorados. En cuanto a la intensidad, el filme cuenta con una cantidad de acción y suspenso es increíble, los 128 minutos que dura, son prácticamente imperceptibles, logrando mantener siempre la atención del público, es pura acción frenética, por otro lado, también jugaran con las susceptibilidades de la audiencia, con algunos momentos llenos de sentimentalismo.

En conclusión, es una película llena de buena acción, entretenida, pero con un argumento super flojo, si lo que realmente quieren es ver una película entretenida, para pasar el momento, Jurassic World Fallen Kingdom vale la pena, incluso llegando a superar sin mayores problemas a la entrega anterior, es una buena opción para el fin de semana.

Nos leemos luego en otra reseña cinéfila de un geek para otros geeks.

Calificación final: Level 7 - Entretenimiento de calidad, recomendación de la casa

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