(Análisis) Conan Exiles: Primeras Impresiones | Revista Level Up

En medio de la era Hiboria un pobre desgraciado es desterrado al exilio en el desierto, dejándole amarrado a una cruz para morir... Hasta que el mítico bárbaro Conan de Cimmeria intercede para salvar al desdichado ¿O quizás para condenarlo a un destino aún más cruel?.

Con esta premisa iniciamos nuestra aventura en Conan Exiles. La creación del personaje es bastante compleja abarcando desde lo básico como el sexo, apariencia física, tono de voz, hasta aspectos muy específicos del universo como la etnia o religión.

El mítico bárbaro Conan, rescatando a un desgraciado condenado al exilio

Tras crear al personaje retomamos la precaria situación que da inicio a la historia: desnudos y en el desierto con objetivos bastante obvios: hallar agua, alimento y vestimenta. Fuera de esta pequeña guía no se da mucha instrucción. Tras interactuar un poco, es posible descubrir que podemos tomar ciertos elemento del entorno para fabricar vestidos, herramientas y armas. Adicionalmente conforme pasa el tiempo descubrimos que la necesidad de alimento y agua van más allá de objetivos en un checklist: ¡sí no mantienes los niveles de sed y hambre tu salud empezara a verse afectada! Y una nota igualmente importante: ¡Si no cocinas la carne tu salud se vera afectada!

Siguiendo con la tarea de sobrevivir pronto hallamos que elementos como madera o piedra, necesarios para levantar estructuras, solamente pueden ser explotados con herramientas. Una vez que logramos establecernos para sobrevivir hallamos la siguiente dificultad: no eres el único exiliado, y si juegas en línea, esto es más evidente. Pronto aparecerán en nuestro camino campamentos pequeños de exiliados hostiles, además de criaturas que no dudaran en hacerte su próxima comida. El sistema de combate es bastante intuitivo, con movimientos de bloqueo, evasión y ataques fuertes y ataques rápidos.

El personaje además, lleva un progreso por nivel que le permite mejorar sus atributos y según se decida esto seremos mejores peleando, explotando el ambiente, explorando. De la mano con estos atributos vienen las habilidades: estas nos permitirán la creación de nuevas estructuras, herramientas y armas con un sistema de tecnologías muy complejo que te exijira buscar más recursos y materias primas para progresar.

Con todos estos aspectos básicos de la jugabilidad es fácil determinar que Conan Exiles es un juego que se presta para una enorme cantidad de horas de juego sin caer en la monotonía, especialmente por un mapa muy extenso y plagado de peligros en cada rincón.

El enorme mapa de Conan ofrece una gran variedad de paisajes.

Pasando a aspectos más técnicos, los controles pueden ser un tanto confusos especialmente a la hora de crear ciertos objetos o herramientas y a la hora de utilizarlas, en su mayoría deben realizarse mediante un menú secundario de acción que puede llegar a volverse pequeño conforme progresamos.

En cuanto a gráficas, inicialmente puede parecernos un poco limitado y ciertos movimientos no parecen ser muy fluidos, sin embargo conforme se progresa esto se hace menos evidente, después de todo el motor gráfico Unreal Engine sigue siendo de los mejores. Los paisajes y el entorno son muy complejos, creando un afán de exploración difícil de contener.

En resumen: la primer impresión de Conan Exiles es sublime. Tiene esa atención a los detalles que despierta la curiosidad y nos hace meternos de lleno en el juego para trazar un plan de progreso. Además su enorme mapa y gran cantidad de tecnologías por explorar prometen una experiencia de juego prolongada y poco monótona, definitivamente, un juego que vale la pena conocer a fondo.

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