Por Pablo Vargas | pvargas@revistalevelup.com

Recuérdame. La magia del séptimo arte se encuentra en su increíble capacidad de sumergirnos en un vaivén de emociones tan intensas que van desde la inconmensurable alegría reflejada en cada carcajada arrancada por la gran pantalla, hasta la más profunda mezcla de sentimientos de tristeza y nostalgia; una fórmula de éxito que Disney conoce al dedillo y aplica a la perfección en Coco, la nueva obra de Lee Unkrich y Adrián Molina, inspirada en la fiesta mexicana del Día de Muertos que nos devuelve en todo su esplendor al mejor Pixar.



Y es que tras una serie de altibajos en los últimos años que nos regaló obras tan interesantes y destacadas como 'Inside Out' o decepcionantes como 'Cars 3', todo parecía indicar que el buque estrella de Disney en el cine animado había empezado a perder la magia que le había permitido convertir a títulos como 'Up' o 'Toy Story 3' en clásicos atemporales, dejando atrás esa capacidad de tocar las emociones y conquistar en partes iguales a los fans y a la crítica especializada.


Por ello, las expectativas detrás de Coco eran altas. Muy altas. No sólo por la necesidad explícita de alcanzar nuevamente la cúspide de su construcción creativa en una obra narrativa que dejase una huella profunda e imborrable en los espectadores, sino también por el reto de adentrarse en un festividad llena de matices tan ricos y variopintos como lo es 'El día de los muertos', una tradición vital de la cultura mexicana declarada 'Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad' por la UNESCO en el 2003 y que no podía abordarse desde una perspectiva superficial que mancillase toda la grandeza e idiosincrasia latinoamericana que esta celebración representa.


Para fortuna de todos, Pixar consigue a través de Coco no solamente logra enmarcar por todo lo alto una ambientación majestuosa llena color, alegría y canto que es capaz de plasmar con profunda admiración y respeto la magia de los colores, modales, música y tradición latinoamericana; sino que también muestra todo el potencial del estudio norteamericano para reencontrarse asimismo y regalarnos una obra que condensa con atino una trama que atrapa al espectador de principio a fin, tanto en la construcción de sus personajes, como en una narrativa sublime que va marcando con pasión y sentimiento todos los pequeños detalles necesarios para regalarnos una emotiva y poderosa historia.


Un poco loco. La travesía de Miguel nos presenta la historia niño que sueña con seguir los pasos del legendario 'Ernesto De La Cruz', un famoso mariachi de antaño -hermoso homenaje al legado de Pedro Infante-, con el que comparte un vínculo especial en una familia que odia la música tras tener en su genealogía a un tatarabuelo que abandonó a la familia para seguir sus sueños. Una simple y tradicional premisa que funciona de forma brillante como catalizador y ente conductor para dar inicio a un viaje espectacular y que llevará a nuestro protagonista a encontrarse con su familia en el más allá, todo con tal de obtener su bendición para poder ir detrás del sueño que dicta su corazón.


Así, encontrarse con 'De La Cruz' será la misión de Miguel en su aventura por el mundo de los muertos,  aprovechando al máximo el potencial gráfico de un estudio que logra capturar toda la magia que sobrelleva en sus hombros la festividad mexicana, dotando a la historia de un colorido único que sabe mezclar los momentos delirantes, emotivos y reflexivos que forma perfecta; logrando evitar caer en vacíos o sinsentidos argumentales, y llevando con buen ritmo el hilo de la historia gracias a un magnífico diseño de personajes colmados de matices que rinden homenaje a cada uno de los detalles y referencias que forman la cultura latina -delirante la referencia al poder de la chancleta en manos de una madre-, fungiendo como prueba fidedigna del afán de Pixar por lograr una ambientación a la altura de todas las expectativas. 


La presencia de Michael Giacchino (War for the Planet of the Apes) ha sido clave en este apartado, logrando la ejecución de una banda sonora cargada de hermosos acordes que capturan la esencia latinoamericana en cada una de las baladas que acompañan la película, regalándonos piezas musicales tan hermosas como 'Llorona' o 'Juanita' que enamoran de primera entrada. Para ello, también es fundamental el rol de Gael García, Angelica ValeLuis Ángel Gómez Jaramillo, actores de doblaje que desbordan cada uno de sus personajes (recomendamos encarecidamente visualizar en su versión en español latinoamericano)  y que influyen gran manera en dotar de vida y una profundidad humana capaz de tocar la fibra más sensible y encaminar de forma espectacular la historia hacia su mensaje más esencial entorno a que la familia prevalece ante todo, incluso la muerte.


En el latido de nuestro corazón. Pixar supo labrarse en su momento cumbre la fama de ser un estudio que te lleva de la risa a las lágrimas de forma sutil, natural y magistral. Todo esto en medio de un viaje que toca las más sinceras emociones y que te deja en el corazón una profunda reflexión sobre el amor, la amistad y el valor de la familia. Esa ha sido siempre parte de su magia, una que parecía perdida, pero que en Coco ha regresado por todo lo alto con una historia que va construyendo la emotividad de forma magistral, sin caer en sentimentalismo barato y eludiendo olimpicamente los clichés del género, presentando el pasado y la complejidad de sus personajes -tan profundos y diversos como la vida misma-, a través de una amplia gama de emociones que, como un vaso, se va llenando lentamente y termina por desbordarse en su tramo final en el momento justo y perfecto, dejando un sentido mensaje para todos aquellos que han perdido un ser querido: ellos estarán por siempre vivos, mientras los recordemos y llevemos constantemente en el latido de nuestro corazón. 

A mi abuela: te extraño mi vieja. Realmente te extraño.

Calificación final: Level 9 - Joya atemporal, una verdadera obra de arte
____________________________

Postea un comentario

Siempre es un honor tenerte por acá. Gracias por compartir tu opinión con nosotros.

Revista Level Up
Revista Level Up