Por Yeslem Arroyo

“…El día que la lluvia olía a helado, mi conejo se fue al cielo delante de mis ojos. El día que los tubos de cobre del viejo edificio olían a comida quemada, mi hermano... se fue al cielo delante de mis ojos. No pude salvarlo... es triste. Ninguno tuvo la oportunidad de convertirse en adulto. Deberían haber tenido sus propios hijos, y amarlos. Y quiero hacer que eso sea posible para otras personas… y quiero tener dinero para comprarme un televisor…”

El creador de la exitosa serie House M.D, David Shore, vuelve al género dramático con “The Good Doctor“, drama médico basada en su homóloga surcoreana “Buen Doctor” escrita por Park Jaembun y emitida en el  año 2013,  el  piloto fue producido por Daniel dae Kim (Hawai 5.0),  desde su estreno en Estados Unidos el 25 de setiembre del 2017 por la cadena ABC, ha liderado las noches de los lunes con más de 16.9 millones de espectadores. 
Protagonizada por el actor británico Freddie Highmore, a quien pudimos ver por cinco temporadas en el drama de terror psicológico “Bates Motel”  y acostumbrado a papeles con ciertos problemas mentales, Highmore interpreta al Dr. Shaun Murphy, un impecable y brillante cirujano autista que sufre además del síndrome de savant o síndrome del sabio (conjunto de síntomas cognitivos anómalos, patológico según el cual algunas personas con desórdenes mentales y pese a sus discapacidades físicas, mentales o motrices, poseen una sorprendente habilidad o habilidades mentales específicas).


Shaun proviene de un hogar disfuncional, con un padre agresor y un hermano fallecido, adoptado por el doctor Aaron Glassman quien además es su mentor, colega y director del prestigioso hospital San José St. Bonaventure,  interpretado por el actor Richard Schiff  (Seven, The Cape, and House of Lies).  Se enfrentará  a los demás médicos del hospital para incluirlo dentro de la Unidad Quirúrgica Pediátrica del hospital, reconociendo lo que es capaz de hacer y aún sabiendo que no tiene ningún tipo de aptitud social, y que es incapaz de relacionarse con los demás, sin embargo la gran pasión que siente por el joven médico pondrá en juego su puesto dentro del hospital en donde se debate y pone al taburete social  las limitaciones y oportunidades, el autismo y la igualdad.

La serie nos expone una muy similar formula a la de House M.D.,  con ciertos rasgos paralelos tenemos a un brillante doctor, intuitivo, honesto, torpe con sus emociones, con complicaciones para relacionarse socialmente, lo cual hará que sea el centro de atención en el hospital, y genere disconformidades y rencillas por su extraordinario talento, sin embargo podemos ver que Shaun Murphy no es cínico, maníaco en algunas ocasiones, narcisista, amargado  y misántropo que hacía de Gregory House un ser humano extremadamente inteligente y único sino que posee autismo y el síndrome de savant, con una capacidad  para mentir nula, a través de su primer episodio hace referencia a su pasado, con flashbacks de la muerte de su hermano y a sucesos que fueron marcando la niñez de este personaje, lo que genera sentirnos cercanos a él,  Freddie Highmore hace una talentosa interpretación de Shaun, muy disímil de su maravillosa actuación en Bates Motel, genera que nos emocionemos, riamos y lloremos con este personaje, desarrollando ternura en el espectador, cuando realiza sus diagnósticos los hace de una forma muy peculiar visualmente atractiva y sin querer serlo algunas veces graciosa.  


Los personajes secundarios interpretados por Antonia Thomas (Dra. Clare Browne), Beaut Garret (Jessica Preston),  Chuku Modu (Dr. Jared Kalu), Nicholas González  (Dr. Neil Méndez), Hill Harper (Dr. Marcus Andrews) y Tamlyn Tomita (Allegra Aoki), no destacan en su primer capítulo en contraposición a Highmore, sin embargo en los siguientes capítulos se van conociendo sus personalidades, miedos e intenciones.

¿Puede un doctor brillante pero con autismo ser un buen médico?, así inicia esta primera temporada, de “The Good Doctor”  la misma cuenta con 18 capítulos, sin duda alguna la fórmula de casos médicos, lágrimas y drama gusta en los espectadores, esperemos que a medida que se vaya desarrollando la serie nos vaya dando algunas pistas de donde nos quiere llevar.

 “Me encantaría poder complacerlo, doctor. Me encantaría contratar a alguien que nunca, jamás, cometiera un error. Desafortunadamente, Dios ya tiene el trabajo.”  
Dr.  Aaron Glassman

Calificación final: Level 6 - Interesante pero no indispensable, adquirir en descuento
 

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