Por Luis Rodríguez
La espera ha terminado y los momentos llenos de tensión han regresado a la televisión, de la mano de Rick y su grupo de sobrevivientes. Las acciones comienzan de una manera sombría cuando en apariencia Father Gabriel se quiebra y decide huir de Alexandria llevándose los ya de por sí escasos recursos de la comunidad.

Golpealo en la cara

Tras esto, la acción regresa a Hill Top, donde el grupo intenta entrar en razón a Gregory, líder de poca convicción, candidato número uno a recibir un puñetazo de cada televidente. El llamado a unirse a la resistencia, tuvo una respuesta bastante predecible. Hill Top al menos dejó la patente de que otros habitantes del lugar sí están dispuestos a luchar con tal de quitarse de encima la amenaza de The Saviors.

Quizás Rick ya está haciendo planes para que el tigre se coma a Negan

La primer sorpresa de la noche vino cuando Jesús le dijo a Rick que era hora de conocer a King Ezequiel, relación que no esperábamos. Richard seguramente sonrió, tal como Jesús predijo, después de mucho tiempo al observar la decisión del nuevo grupo por ir a la guerra contra Negan y los suyos, pero Ezequiel pareciera ser más prudente, sopesando el riesgo y posibilidades en contra de todo lo que tiene por perder.



Y se lo dijo a Rick, en un inicio quiso extender su visión enviando a los suyos contra los muertos, pero el resultado fue por demás triste. Ezequiel le pide a Morgan su consejo, pero este pone sobre la mesa una duda de bastante peso: ¿existe otra forma? ¿Bastara con capturar a Negan? Esta pregunta parece contestarse más adelante en el capítulo.



El grupo de Rick se encuentra sorprendido de los recursos con que cuenta en The Kingdom, serían los números que tanto necesitan. Pero al siguiente día King Ezequiel les da un segundo golpe en su moral, al anunciar que el apoyo que le darán se limitará a permitir que Darryl -ahora fugitivo de Negan- pueda esconderse en el reino, y todo se resume en lo que dice Sasha, de saber lo que venía, pero que aún así la decepciona.



No obstante el capítulo toma una giro interesante al convertirse en una metáfora de lo que ha sucedido y lo que podría venir. Rick intenta convencer a Ezequiel contándole una historia que su madre le narró, en la que los habitantes de un pueblo debían esquivar una roca en medio del camino, con lo cual sufrían muchos problemas. Solo una niña se animó a intentar quitar la roca al perder todo, al hacer esto descubrió que el rey había escondido un tesoro bajo la roca, con tal que quien quien pensara en todos, recibiera esta recompensa. ¿La negativa de Ezequiel será calculada y no solo un acto de temor?



Hasta este punto el capítulo había tenido una dinámica lenta, pero desde este momento las acciones se vuelve vertiginosas y tensas, cuando de camino a Alexandria, los Survivors encuentran una barricada en la carretera que les impide pasar. En cuanto lo hacen descubren una trampa de explosivos instalada, la cual según Carl, está preparado para alejar a una horda en pos de que no se dirija a la base de The Saviors. Para ellos, esos explosivos son un tesoro escondido bajo una roca.



Será una carrera contra el tiempo por hacerse de todos los explosivos que puedan mientras que evitan que la horda de walkers les alcancen y que además, estar en Alexandria antes de que The Saviors lleguen en búsqueda de Daryl, de quien ya conocen su huida.


El tiempo de llegada no pudo ser más prominente, y con los explosivos seguros, pueden afrontar el escrutinio de The Saviors con la seguridad de que no encontrarán a Daryl en Alexandria. Es aquí cuando se responde la pregunta lanzada por Morgan: ¿bastará con Negan? Y lamentablemente la respuesta es un no, aquellos cercanos a él podrían incluso ser peores que su líder, por lo tanto la acción deberá eliminarlos a ellos también, para poder ser libres.


Pasada la amenaza esquivada, es hora de tratar el problema de la desaparición de Father Gabriel y los suministros. Rick no quiere creer en que los haya abandonado y robado, teoría que podría confirmarse cuando encuentran un pista dejada por él que los lleva al barco en donde él y Aaron encontraron varios suministros en los capítulos 6 y 7. Esto parece extraño, dado que según como dice Aaron, él no tiene como saber la localización del bote.


Tras seguir varias huellas, Rick y los suyos son rodeados por otro grupo, armado hasta los dientes. Dada la cercanía del lugar, este grupo podría identificar al extraño que les observaba desde la distancia mientras estaban en el bote. La situación se ve peligrosa, pero el capítulo cierra con Rick sonriendo, lo que podría significar varias posibilidades desde divisar sano y salvo a Gabriel, a un tercero de su pasado o bien ver en el grupo una oportunidad de hacer aliados contra The Saviors, máxime el nombre del siguiente capítulo: New Best Friends.

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Luis Rodríguez - Ingeniero informático y escritor. Fiel defensor de Megaman y Metroid. Apasionado de los vídeo juegos de la Gran N. Escribe regularmente en nuestra sección de Nintendo CR.

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