[Análisis] Penny Dreadful: la faceta más perversa de la imaginación humana...

Por Luis Rodríguez

Dentro de las series televisivas de los últimos años, que intentan explorar las facetas más oscuras de la imaginación humana, Penny Dreadful es uno de los mejores ejemplos de lo que se puede hacer con un guión brillante y un elenco espectacular. Tanto por la calidad de sus actuaciones, acotaciones culturales como su relación con el folclor de Estados Unidos e Inglaterra.

La serie se ambienta en la Londres de la era victoriana a finales del Siglo XIX y saca su nombre de una serie de publicaciones de historias de terror que circulaba en esa época, en donde personajes como vampiros, brujas u otros terrores, dominaban sus espacios, y que a la vez tenían el costo de un penique.

Cuenta con tres temporadas, las cuales se centran en Vanessa Ives, interpretada magistralmente por Eva Green. La mujer será perseguida por varias fuerzas oscuras que ansían su alma, cuerpo y capacidad como vidente. Este común denominador se comienza a asomar después de que Sir Malcolm Murray (Timothy Dalton) ensambla un pequeño pero bien organizado equipo compuesto por la señorita Ives, el pistolero a sueldo Ethan Chandler (Josh Hartnett), el médico Victor Frankenstein (Harry Treadaway), así como el asistente de Sir Malcolm, el senegales Sembene (Danny Sapani). Ocasionalmente el grupo recorre a los servicios del experto egiptologo Ferdinand Lyle (Simon Russell Beale), el cual se convierte en un personaje memorable durante toda la serie cuando el grupo debe pasar a través del enigmático Verbis Diablo.

El objetivo de esta unión era rescatar a Mina, la hija de Sir Malcolm y mejor amiga de Vanessa, quien fue secuestrada por una fuerza demoníaca. En el proceso descubren que este enemigo posee mayores planes que giran entorno a la señorita Ives.

La saga se complementa en sus tres temporadas, en los secretos que sus personajes guardan los unos de los otros. Ethan y su licantropia, Sir Malcolm y su pasado en África, los pecados de Victor Frankenstein, y por consecuencia, el pasado humano de John Clare. Y sobre todos, el enigmático Dorian Gray del cual desgraciadamente no se ahonda demasiado.

Lo bueno

Pues mucho, empezando por su personaje principal, Vanessa Ives que a través de los estragos que la posesión demoníaca, el acoso de las brujas, sus inseguridades y amores, la confrontación final, pone muy por alto la capacidad de Eva Green para encarnar a un personaje tan completo. Esto alcanza un pico en el capítulo “A Blade of Grass” en donde Ives en el reducido cuarto de un hospital psiquiátrico se ve la cara contra Drácula y Lucifer en una pelea en el pasado por su alma y cuerpo. Además del giro que representó conocer parte del pasado del personaje de Calibán o John Clarke. Definitivamente el mejor capítulo de la serie.

Otro punto fuerte de la serie, fue durante la primer temporada el personaje de Sir Malcolm, a quién con sus acciones y personalización, resonaban con el misterio de una África lejana y exótica, llena de dolor. Desgraciadamente, una vez que su urgencia por Mina pasó, la relevancia del personaje se fue disipando.

La primer temporada introdujo los temas de vampiros, el monstruo de  Frankenstein, Dorian Gray, de una manera alterna y con mayor base histórica, como el origen egipcio de los vampiros. La versión del Wendigo americano para explicar el hombre lobo europeo, y en general el viaje a su hogar de Ethan Chandler, fue un sub arco lleno de grandes emociones y revelaciones, así como su desarrollo en el desierto fueron puntos altos de la serie.

Igualmente complacen las referencias a la literatura, como lo fue el primer capítulo de la tercer temporada, cuando se menciona la muerte del poeta Alfred Tennyson, hecho acontecido el 6 de octubre de 1892 a sus 83 años.  El nombre Calibán, extraído de la obra teatral La Tempestad, de  William Shakespeare, en el cual el personaje representa la opresión de la humanidad por sus propios aspectos materiales e instintos. 

Y por supuesto las referencias obligadas a “Frankenstein o el moderno Prometeo” de Mary Shelley, así como "Drácula" de Bram Stoker.

Lo malo

Poco, pero lo suficiente para tomarse en cuenta. La primera y tercera temporada guardan un paralelismo o similitudes muy marcadas. Como se mencioné antes, durante la primera se quiso introducir horrores nocturnos, pero sin recurrir a las figuras tradicionales, como Drácula.

En la misma, el maestro vampiro usa a la joven Mina para acercase a Vanessa, y a un secuaz con el mismo objetivo, llamado Fenton, pero que cumple con las funciones del desafortunado Renfield realiza en la obra literaria. Posteriormente, en la tercera temporada, intenta -con buen suceso- ahondar con más fuerza en esa parte de la historia, creando un Renfield muy bien construido, un Drácula imponente. Pero siempre arrastrando con la impresión, de qué fue algo que ya habían intentado. Esto lo solucionan al darle a los hijos de Drácula la misma apariencia que tenía Fenton, dando a entender que este era una creación de la misma clase.

Finalmente, personajes como Dorian Gray, Brona Croft/Lily, o el mismo Victor Frankenstein, no llegan a calzar realmente en la trama y sus arcos finalizan en una especie de arrepentimiento. Principalmente el caso de Dorian que nunca tuvo un uso decidido de si afectaba a Vanessa, de si era enemigo de Victor o aliado de Lily. La revolución de Lily finalizó en una involución que la llevó a punto de regreso cercano a su estado original. 

Peor es el caso del personaje del Dr. Yekyll en el cual se invierte tiempo durante la temporada 3 para que todo su esfuerzo finalizará en nada, simplemente funcionando como un contra peso ante la falta de decisión de Victor.

Conclusión

Peanny Dreadful fue una serie que se permite disfrutar mucho, que tuvo momentos espectaculares de actuación y el montaje de sus escenas, por paisajes espectaculares. La complejidad de sus personajes justificó la aparición de muchos otros de soporte que lograban descargar la atención o acciones de los principales.

Si necesita encontrar una serie para ver en este Halloween, estos 27 capítulos son una buena idea para una maratón que se cobije con la noche y un buen plato de palomitas, en soledad o con amigos.

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Luis Rodríguez - Ingeniero informático y escritor. Fiel defensor de Megaman y Metroid. Apasionado de los videojuegos de la Gran N. Escribe regularmente en nuestra sección de Nintendo CR.