Por Pablo Vargas.

Resident Evil es por méritos propios una de las sagas más emblemáticas del survival horror al sentar las bases del género en sus primeros pasos, con títulos que aprovechaban lo mejor de la tecnología vigente para brindar experiencias escalofriantes, en los que el suspenso no se encontraba en el grito fácil, sino en la atmósfera de un entorno aterrador que generaba más ansiedad la mancha de sangre en el piso, la reja rota debajo de un callejón, o las tres balas en el cargador, que un ejercito completo de caminantes para disparara granel. Si bien es cierto que a partir de la cuarta entrega y la salida de Shinji Mikami la saga caería en picada libre -siendo quizás sus remakes la última esencia de grandeza de lo que alguna vez fue-, hasta estrellarse estrepitosamente con el lamentable Resident Evil 6, un título entretenido como shooter genérico en tercera persona, pero que se alejó completamente de la base en la que alguna vez se construyó la saga dejandole completamente a la deriva, alimentándose únicamente de las glorias del pasado a través de sus remakes y un interesante spin-off como  lo fue Revelations 2 que ha evitado que el buque estrella de Capcom naufrague en alta-mar.

Con este panorama, no es de extrañar que los seguidores más fieles de la saga viesen con pesimismo los rumores de una séptima entrega en desarrollo. Peticiones para que la compañía desistiera y volviera a sus orígenes ha sido un eco constante desde que se confirmó que Capcom trabajaba en una séptima entrega. No obstante, hace dos días la situación cambió. Cuando PlayStation mostró el primer teaser de un título que recordaba mucho al cancelado P.T. de Hideo Kojima y Guillermo del Toro, en su ambientación de terror opresivo y cámara en primera persona, la gente enloqueció. Lo que estaba en pantalla era el reflejo de un título que pintaba de maravilla. Los timelines de redes sociales son el mayor ejemplo del enamoramiento colectivo. Al final del trailer la sorpresa dejó a todos boquiabiertos. Lo visto en pantalla era el nuevo Resident Evil VII. Y con el nos encontramos en este primer contacto.

Resident Evil VII: volviendo a los orígenes...


El terror psicológico siempre fue uno de los fuertes de Resident Evil. No se trataba de cuantos zombies podías matar, sino de la sensación de agobio que cada centímetro del escenario despertaba en nuestro interior. Las dudas razonables sobre que pudo haber sucedido era más que constantes, siendo su punto más alto la ambientación creada en Resident Evil: Código Verónica, en el que las paredes y el silencio sepulcral contaban historias más macabras que todo el Resident Evil 5 y 6 juntos. Es por ello, que tras probar la demo-teaser de Resident Evil VII nos ha quedado un buen sabor de boca que la saga busca regresar a sus orígenes y resurgir de las cenizas a través de una atmósfera que recupera lo mejor de sus primeros títulos en una historia que nos plantea como propósito principal el escapar de una casa sin saber exactamente que ocurre, más allá de las pistas que van apareciendo en nuestro camino.


Lo que parece una mecánica sencilla y lineal de corta duración -nuestro primer intento no consumió más de 15 minutos-, se va convirtiendo en un proceso un cada vez más complejo y elaborado que no nos ha permitido cumplir el objetivo final de escapar de la casa, dejando la sensación de que "algo" estamos haciendo mal y que sí es posible lograrlo, solo que no hemos encontrado la manera correcta de ejecutarlo. Las pistas presentes en cada rincón del escenario -cuyo apartado gráfico no es asombroso pero sí interesante-, que vamos descubriendo en cada vuelta a empezar son las que generan esa percepción de que no poder escapar es culpa nuestra y no del juego. El ejemplo más claro está en nuestro primer intento de escape.Tras despertar en el piso, nos encontramos en un entorno completamente lúgubre en el que sobresalen tres objetos de interés: una pista en un papel, un sistema eléctrico al que le falta un fusible y una video-casetera sin su respectiva cinta de VHS. Nada funciona, salimos del escenario y exploramos el resto de la casa abandonada.


Si subimos por la escalera habrá un interruptor que no podemos encender, mientras que si vamos a la cocina encontraremos una bolsa extraña en la refrigeradora, al final del pasillo esta la salida, pero necesitamos una llave. No obstante, lo que encontramos funciona para abrir un armario que tiene en su interior una cinta que la lógica indica debemos colocar en el VHS. Una vez hecho esto, la historia cambia y nos lleva a tres personas intentando ingresar -uno de ellos nosotros-, a la casa abandonada mientras se nos va desvelando que fue lo que paso en la casa hace unos años, en los que sus antiguos habitantes desaparecieron. En el camino, encontramos una entrada secreta -en la misma habitación que empezamos-, y una escena que nos dejará fríos. Tras volver al presente, vamos a la zona secreta, encontramos la llave para nuestro escape y entonces ahí es donde el antiguo habitante de la casa nos atrapa y vuelta a empezar. 

No todos los caminos llevan a Roma...


Lo interesante es que al saber que la habitación tiene una entrada secreta, podemos ir directo a ella, entonces encontramos el fusible, pero no la llave. Lo colocamos y la escalera del segundo piso funciona. Mientras caminamos al segundo piso, suena un teléfono. Al contestarlo, una voz femenina nos da un mensaje "en algún momento tendrás que despedirte", antiguo habitante de nuevo, tortura y vuelta a empezar. Parece que no hay forma de lograr escapar. Entonces, repetimos todo el proceso inicial, al regresar a la escena en el "pasado", surge un detalle interesante, si superamos un susto primario, nos encontraremos con una ganzúa, al abrir una de las gavetas de la cocina hallaremos un hacha la cual no podemos coger, la dejamos ahí y seguimos la historia. Al regresar al presente, en lugar de atender el teléfono y abrir la entrada secreta, la gaveta está abierta y voila, el hacha está ahí, la tomamos, buscamos un poco más en la cocina y encontraremos un dedo falso. Seguimos la historia corremos hasta la puerta y entonces golpe a secas, no podemos escapar. ¿O sí?


Según Capcom, hay dos finales más a los anteriormente mencionados y sí es posible escapar de la casa. Y aunque parezca que no tenga sentido por todo lo intentado, la realidad es que no suena tan descabellado. Aún seguimos sin saber que hacer con el hacha o el dedo amputado. Podemos romper objetos con ella y la descripción del dedo indica que es de un maniquí, pero no hemos encontrado de alguno con brazos,  si la miramos detenidamente tiene forma de llave, aunque no sirve de momento en la puerta principal . A esto hay que sumarle la misteriosa chica casi fantasmal que cada dos por tres aparece para asustarnos hasta los huesos, una fotografía de un helicóptero con el logo de Umbrella y el mensaje "nos están vigilando" que se encuentra junto al teléfono, el mensaje oculto de la casetera que hace referencia al código de salida de la edición original de Resident Evil 2, más el hecho de que el mensaje de la mujer -que a todas luces es la actriz de doblaje que interpreta a Ada Wong-, cambia en tres ocasiones según las circunstancias en que nos encontramos, hacen que los 15 minutos rápidamente se transformen en 4 o 5 horas de prueba y error para intentar dar con una salida que a la fecha no hemos logrado (actualizado: lo logramos)


Y eso es algo que nos ha encantado de este teaser. La ambientación es perfecta, la jugabilidad adictiva y las teorías no paran de surgir sobre cual es el camino correcto para escapar. Esa sensación de agobio y necesidad de encontrar la "ruta" correcta y fallar miserablemente una y otra vez era algo que no experimentábamos desde Código Verónica. ¿Qué la franquicia parece beber de la moda de los survival en primera persona? Sí. No hay secreto que tal y como lo comentábamos en nuestro directo de la conferencia de PlayStation, de primer momento el juego recuerda el fallido P.T., tanto en su forma de promoción -anuncio en conferencia y confirmación de demo que revela un nuevo juego-, hasta en su ambientación lúgubre y retorcida, pero la realidad es que teaser más allá de las evidentes comparaciones se sostiene por si sola y funciona perfectamente para su objetivo principal: recuperar nuestra fe en Resident Evil.

Resident Evil VII: el resurgimiento de las cenizas


Resident Evil perdió su norte hace más de 10 años. Para muchos, la quinta entrega de la saga fue el principio del fin, pero para otros -como este servidor-, la caída libre empezó desde la producción de su cuarta entrega cuando se cambió completamente el modelo de juego, al hacer un "renovarse o morir" que acabó en desastre. Sin embargo, con la llegada -y excelente recepción-, de las remasterizaciones del Resident Evil 1 y Resident Evil 0, el anuncio del remake de la segunda entrega y la éxito de ventas y buena crítica que fue el Resident Evil: Revelations 2, Capcom parece haber entendido que el modelo de negocio de apostar por las masas sin alejar a los fans de antaño era más que posible, sin afectar sus números globales e imagen.

La pronta llegada de Resident Evil: Umbrella Corps -una versión de COD con su modo de zombies-, y el proyecto en paralelo de Resident Evil VII, arroja una luz de esperanza sobre el futuro de la saga, apostando por volver al modelo de los "survival" o "dead aim" que eran spin-off del género FPS en toda la regla para un público meta en especifico, los cuales se alternaban con las versiones de casa de las primeras cuatro entregas -Código Verónica fue cronológicamente el cuarto título de la saga-, manteniendo ambos fanbases sin tener que afectar las expectativas e ilusiones de uno u otro.

De momento, el teaser de Resident Evil VII es ese primer paso que necesitamos. El empujón que se requiere para regresar a los orígenes de la saga y resurgir de las cenizas. ¿Podrá lograrlo? Solo el tiempo puede asegurarlo, pero tras probar la demo, quedan mucho menos dudas que al principio y la sensación de que Capcom está empezando a retomar su rumbo, es una gran satisfacción para los fans de antaño que no saldrán decepcionados tras poner sus dedos en la demo cuando esta se encuentre abierta al público en general.

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Pablo Vargas - Ingeniero industrial. Director y fundador de Revista Level Up. Autor de la novela “El Hombre de la Rosa Negra” (ULACIT, 2009), el microrrelato “Un café para celebrar” (Editorial Costa Rica 2012) y el blog "Rincón de un escritor". Actualmente se encuentra trabajando en su nueva producción "Nueve minutos para la media noche" y escribe regularmente en los blogs de la casa de 89decibeles, la revista IT Now y el periódico 'La República'.

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