Por Charlie Odow


Everybody's Gone to the Rapture es, sencillamente, una historia que necesitaba ser contada con urgecia; una experiencia única del octavo arte la cual, como muchas otras obras maestras silenciosas que afectan a un sector afortunado en las distintas artes, ha logrado alcanzar la luz pero ¿logra esta solitaria entrega brillar en la mente de los jugadores modernos? Acompáñenme durante un apocalipsis cargado de melancolía y descubramos juntos la verdad detrás de Everybody's Gone to the Rapture.



Mis aproximadamente cinco horas en el mundo de esta fresca y atrevida idea me llevaron a través de un carrusel de sentimientos los cuales intentaré expresar, pero, como toda buena obra maestra, mi experiencia no será la misma que la de mi vecino; las lágrimas derramadas y los gritos ahogados de emoción y suspenso van a suceder, es una garantía, pero depende del estado emocional, el amor por este tipo de narrativa y las cicatrices que hemos cargado en nuestra vida lo que realmente afectará y tocará los botones de cada jugador, en una manera diferente… siempre maravillosa, pero diferente.


Mecánicas sencillas, historia apasionante

En esta entrega para PS4 de SCE Santa Monica Studio (God of War, Twisted Metal) y The Chinese Room (A machine for pigs) comenzamos nuestro corto hospedaje en Yaughton, Shropshire, desde una perspectiva en primera persona. Poco después de dar nuestros pasos iniciales nos iremos familiarizando con el entorno y la soledad, la cual será nuestra única aliada en esta obra. Todos en esta zona inglesa han desaparecido y la única pista que recibimos al iniciar es la voz de una Katherine Collins

''Esta es la doctora Katherine Collins. No sé si alguien escuchará esto.
Todo acabó… soy la única que queda con vida.''


A partir de este momento nos encontraremos explorando seis zonas diferentes las cuales tejen los seis capítulos del juego en un  delicioso crescendo hasta la sorprendente conclusión. En un estilo de mundo abierto alrededor del hermoso pueblo inglés, nuestra verdadera herramienta en esta sucesora espiritual de Dear Esther (2008) es la exploración: no morimos, no aumentamos habilidades, no aceptamos misiones de personajes, únicamente exploramos nuestro entorno con simpleza de controles  que ayudan con puertas, objetos como teléfonos, grabadoras y ciertos espectros de luz o ecos del pasado, revelando los últimos días de residentes clave en este pueblo en los alrededores de Shropshire




Los personajes son variados y en la mayoría de las ocasiones no tendremos muchos detalles de su aspecto, cómo visten y demás, pero gracias a un trabajo de voces impecable y las mecánicas que ofrece el juego, no nos tomará mucho tiempo enamorarnos de cada uno, desde el rector de la iglesia Jeremy Wheeler y su peculiar versión de los hechos, hasta los personajes más complejos que irán revelando la verdad como Stephen Appleton, Lizzie Graves y por supuesto la misteriosa Katherine Collins.

La verdad se encuentra en algún sitio

Caminar por este gran paisaje británico, desde su área comercial hasta los campamentos en los bosques de la zona, se convierte en una tarea fascinante pero sencilla, por supuesto tomando en cuenta que los retos no son parte de esta experiencia; y es que el ingrediente no es la acción, es la narración; revelar poco a poco el apocalipsis que ha sufrido cada uno de los personajes y el descubrimiento de la verdad, la travesía a desvelar cuál fue ese cálculo mal realizado y quién o qué es el verdadero villano o héroe, pasando desde lo científico, ideales y  hasta lo religioso. Aunque tenemos una historia bastante definida por los desarrolladores al finalizar, muchas de las respuestas quedan  a la percepción de cada jugador, entrelazada con las pistas que han quedado atrás, las teorías son infinitas y esta manera de interpretación es fundamental para la experiencia.

Conclusión

Diseñado al mejor estilo de grandes obras cinematográficas como Elephant de Gus Van Sant, con aires de algunas de las mejores historias contadas por Stephen King y una pizca de la serenidad y sobriedad de cada juego presentado por compañías como Telltale Games, Everybody's Gone to the Rapture es una experiencia única, un viaje hasta lo más profundo de la mente de genios contando historias, tomando en cuenta que la entrega podría alejar a los poco aficionados del género por su naturaleza tan sencilla y lenta, aunque estoy seguro de que nos encontramos frente a una obra tan espectacular que hará creer a cualquier escéptico.


+ Una historia fascinante con momentos inolvidables, en un mundo que no deja de impresionar, formando un balance perfecto en la narrativa.

+ La música de Jessica Curry nos transporta de una manera más íntima a cada historias de los residentes en el pequeño pueblo inglés, una banda sonora realmente excepcional.

- Sus sencillas mecánicas y básicos controles pueden alejar a algunos jugadores en busca de más acción y fluidez.

Por último:


Es algo complicado comprender la mecánica para correr en el juego, ya que esta no viene especificada en los controles y en muchas ocasiones los jugadores podrían pasarlo por alto. Por esta razón, y porque se lo merecen, les explicaré: en ciertas áreas muy abiertas del juego se puede dejar R2 presionado, y progresivamente nuestro personaje irá aumentando de velocidad, claro, nunca alcanzará grandes velocidades por la naturaleza del juego, pero es de gran ayuda tenerlo presente. Bueno, ahí lo tienen, que no se diga que no ayudé con este problemita pos-apocalíptico.

Calificación final: Level 8 - Clásico moderno, de revisión obligatoria

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Carlos Alvarado - Comunicación (Relaciones públicas / Cine y entretenimiento). Se especializa en la gestión de medios digitales, fundador de El Gaymer. De pequeño quería ser Link y entrenador Pokémon... todavía quiere alcanzarlo.

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