Por Pablo Vargas

Blues and Bullets fácilmente se podría catalogar como el juego en el que las mecánicas de The Wolf Among Us se unieron a la ambientación de Sin City, The Evil WithinL.A Noirepara brindarnos una experiencia de film noir que recuerda en muchos tramos a míticas series televisivas como True Detective o Twin Peaks, mezclando a la perfección los mejores elementos que enamoran a los seguidores de las aventuras gráficas y el cine negro de finales de los sesentas.



No obstante, sería injusto encasillar la nueva producción de A Crowd of Monsters en un rejuntado de características que han marcado el éxito de otras producciones del género, omitiendo el gran esfuerzo del estudio español de marcar su estilo propio -en medio de las inspiraciones que abrazan sin miedos al reproche-, para convertir su nueva producción en un interesante título a tener en cuenta durante este año entre los usuarios de PC y Xbox One, a través de una producción que sorprende con un estilo visual muy propio y una historia que brinda un gran homenaje al género noir en cada uno de sus detalles.

Enfrentando a los fantasmas del pasado...


La historia de Blues and Bullets nos sitúa de primera entrada en un futuro alternativo en el que el antiguo líder de Los Intocables, Elliot Ness, vive sus días de retiro olvidando a tragos la pérdida de sus compañeros O'ReillyGarrison, Dockers y Di Pietro, tras ser asesinados por Al Capone, que ahora goza de la libertad en un remozado Hindenburg, que ha sido reconstruido de las cenizas para convertirse en la lujosa fortaleza de su más acerrimo rival, mientras Ness se dedica sus tardes a beber whisky en su propio bar, que sirve de punto de reunión para la fuerza policíaca... 



Sin embargo, cuando la nieta de Al Capone desaparece sin dejar rastro, el legendario jefe de la mafia italiana recurre a su enconado perseguidor, para que el retirado detective regrese de la sombras y se centré su atención en una serie de brutales asesinatos que dirigen todas las pistas al misterioso asesino de torsos, aquel tormentoso caso ocurrido durante los años 30's que le obligó a dejar su cargo como Comisario de Cleveland, tras no poder atrapar al responsable de los macabros asesinatos que llevaron a cerrar abruptamente su carrera en medio del alcoholismo y la desesperación. 



Dicha trama, contextualizada en hechos reales como los crímenes de Kingsbury Run y el trágico final de la carrera de Ness, sirve de ambientación para una gran historia que se convierte en el punto más fuerte de Blues and Bullets, al beber directamente de las mejores obras de cine negro, y retratar un personaje oscuro y acabado que es interpretado de forma magistral en su versión original por Doug Cockle -la voz del mítico Geralt of Rivia en The Witcher 3-, al brindar las mejores referencias argumentales de otros títulos como Heavy Rain o Max Payne, a través de una historia que nos lleva por diversos y oscuros parajes marcados tonos blancos, negros y rojos -al mejor estilo de Frank Miller en Sin City-, para resolver los tétricos asesinatos que azotan la tranquila ciudad de Santa Esperanza.

Lo mejor del género noir...


A lo largo de las 3 horas que dura el primer episodio de cinco que tiene preparado el estudio español, en esta nueva modalidad de descarga digital que ha marcado la tendencia de títulos como Resident Evil Revelations 2 o The Walking Dead, el juego nos permite recorrer diversos escenarios que sirven como carta de presentación de lo que será el resto de la aventura gráfica, que ofrece variedad en su propuesta con pocas pero certeras dosis de tiroteos, toma de decisiones, QTE, los tradicionales puzzles y una espectaculares escenas de investigación en las que sus creadores no se han cortado en lo más mínimo en mostrar de forma explicita la brutalidad de los crímenes que perseguimos.



Este último detalle es posiblemente uno de los puntos más fuertes que presenta el juego. Desde el primer momento en que entramos a una escena del crimen, se siente la profundidad con que sus creadores han trabajado los pequeños detalles, permitiéndonos -de la misma forma en que ocurría en L.A. Noire-, recolectando pruebas y reconstruyendo lo ocurrido a nuestras víctimas, anotando todos nuestros apuntes en una tabla que nos permitirá más adelante ir recopilando las evidencias y encausar las dirección de nuestra investigación.



Lamentablemente, el punto más fuerte del juego también adolece una mecánica que en tramos se nota demasiado lineal y sin peso en nuestras decisiones -por lo menos en este primer episodio-, que tomemos con respecto a la investigación en curso. Un claro ejemplo es la resolución de los puzzles en las escenas de crimen, que resienten la existencia de 'pistas falsas' que confundan al jugador y no se centre en el 'prueba y error' hasta dar con el punto clave, ya que aunque invitan a la exploración, limitan la dificultad a un nivel introductorio que no suponen un grato reto para los jugadores más curtidos en el género.



El punto crítico para los que se acerquen por primera vez a este tipo de juegos sería sin duda el sistema de combate que se siente tosco en sus transiciones de cámara y la resolución de los disparos, que si bien es cierto nos permite intercambiar coberturas, en algunos tramos vuelve a pecar de lineal en su apartado técnico, no obstante dichos errores -que se comprenden en el marco de una obra independiente de bajo presupuesto-, afortunadamente no empañan la jugabilidad y son opacados notablemente por el desarrollo de su historia, cuyo guión y aspecto visual emergen como los puntos más fuertes del juego y sostienen de gran manera la experiencia al final de este primer episodio, que cierra con un giro bastante inesperado que deja en ascuas al jugador de cara su próxima entrega. 

Veredicto final


El regreso de un acabado Elliot Ness para cerrar una cuenta pendiente con su pasado, la desaparición de la nieta de su más enconado rival, el legendario dirigible Hindenburg convertido en un hotel de lujo, y una serie de brutales asesinatos ocurridos a finales de los cincuentas son los principales ingredientes que describen la trama principal que Blues and Bullets que que bebe directamente de los factores más determinantes de obras como L.A Noire y True Detective para brindar una experiencia realmente gratificante que no decepcionará a los amantes del género noir.



Desde su bien elaborada, contundente y fuerte historia, pasando por una acertada construcción de personajes que tiene como su punto más fuerte la incorporación de la voz de Doug Cockle -Geralt of Rivia en The Witcher 3-, para dar vida a un atormentado Eliot Ness, hasta un acabado visual que se complementa de buena manera con una nítida banda sonora, son parte de las principales características de un título que si bien es cierto no es una descomunal obra maestra, defiende con honor lo suyo para convertirse en una de las más gratas sorpresas de lo que va del 2015 y en un título indispensable para los amantes de las novelas policíacas y el género noir.

Lo bueno

+ Una historia fuerte, oscura e interesante que no se corta en detalles y deja con ganas de más.
+ La investigación de los crímenes es uno de los puntos más fuertes de toda la experiencia.
+ Soberbio apartado gráfico que recuerda lo mejor de L.A. Noire, True Detective y Sin City.
+ El desarrollo del guión y la construcción de los personajes captura la atención de principio a fin.
+ Emotivo homenaje a lo mejor del género noir en cada detalle y aspecto técnico del juego.
+ Recomendado para los amantes de las aventuras gráficas y novelas de género negro.

Lo malo

- Su introducción puede resultar muy lineal para los que se acercan por primera vez al género.
- Se resiente la ausencia de dificultad en los puzzles en las escenas de investigación.
- El sistema de combate es muy tosco en sus transiciones de cámara y la resolución de los disparos.
- Se limita mucho a un nivel introductorio de mecánicas del juego que parece guardarse lo mejor para los restantes episodios.

Calificación final: Level 6 - Interesante pero no indispensable, adquirir en descuento

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Pablo Vargas - Escritor. Ingeniero industrial. Director y fundador de la revista Level Up. Autor de la novela “El Hombre de la Rosa Negra” (ULACIT, 2009), el microrrelato “Un café para celebrar” (Editorial Costa Rica 2012) y el blog "Rincón de un escritor". Actualmente se encuentra trabajando en su nueva producción "Nueve minutos para la media noche" y escribe regularmente en los blogs de la casa de 89decibeles.

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