Por Pablo Vargas.

Hace tan solo unos minutos que Nintendo, a través de un comunicado oficial, ha anunciado la muerte de Satoru Iwata, presidente de la compañía desde el año 2002 y que falleció el pasado 11 de julio a los 55 años de edad. A pesar del reciente deterioro en la salud del presidente de la Gran N por  un particular crecimiento en sus vías biliares, la noticia ha tomado a todo la industria por sorpresa.

"Nintendo Co., Ltd. lamenta profundamente anunciar que el presidente Satoru Iwata falleció el 11 de julio 2015, debido a un crecimiento de las vías biliares. Iwata se vio obligado a omitir su participación en el E3 del año pasado debido a su mal estado de salud, y poco después se sometió a cirugía para extirpar el tumor del conducto biliar" señala el comunicado de prensa emitido por Nintendo hace unos pocos minutos.

El legado de Satoru Iwata: sus primeros pasos


Satoru Iwata nació el 6 de diciembre de 1959 en Sapporo. Ya desde pequeño mostró mucho interés en la creación de videojuegos, ya que en su ambiente había muchos. Durante sus años en el instituto hizo pequeños juegos de números con la calculadora, que compartía con sus compañeros. Después de terminar la secundaria entró en el prestigioso Instituto Tecnológico de Tokyo, para graduarse en Informática.

Dos años después, al terminar la carrera, entró a trabajar a tiempo completo en esta nueva compañía bajó el nombre de HAL. Dentro de ella, Satoru Iwata demostró sus grandes dotes como programador, participando en el desarrollo de títulos como “Eggerland” -precursor de “Las aventuras de Lolo“-, para MSX, que un par de meses después le abriría la puerta a la compañía de sus amores.  

Su llegada a la Gran N


Desde su cuartel general en HAL, Saturo participó en el desarrollo de títulos como “Balloon Fight” o “NES Open Golf“, llegando a colaborar personalmente con Shigesato Itoi en la creación de la serie “Mother”, conocida en nuestra región como “Earthbound” y que marcó a toda una generación de jugadores que hoy le agradecen su participación en tan trascendental proyecto. No obstante, su proyecto estrella llegaría de la mano de Masahiro Sakurai a través de Kirby, en el que participó en el desarrollo de su concepto de juego.



El 27 de Abril de 1992,  “Kirby’s Dreamland” llegaría a la Gameboy en Japón, título que llamaría la atención de Nintendo y Hiroshi Yamauchi, el anterior presidente de la compañía, tras el gran éxito que tuvo el juego en el país Nipón, permitiendo a HAL, llegar a desarrollar una entrega para su consola de sobremesa que llegaría bajo el título de “Kirby’s Adventure“. Sin embargo, tras diversos factores circunstanciales, el estudio se encontró con una deuda de más de cinco mil millones de yens en 1992.

Al borde de la quiebra, Iwata acudió a Nintendo, quien les rescató del abismo financiero a cambio de que ésta desarrollara exclusivamente juegos para sus consolas, uniendo los destinos de las dos compañías, llevando a Satoru Iwata a ser nombrado presidente de HAL, estableciendo nuevos modelos de negocios que evaluaban el potencial de cada trabajador frente al trabajo completado, algo que resultó ser todo un éxito, incentivando a sus compañeros. 

Su consagración en Nintendo


En los siguientes años, Iwata consiguió devolver a su empresa al éxito que disfrutó anteriormente, gracias a sus excelentes dotes de mando y visión de futuro. Este potencial era seguido de cerca por Hiroshi Yamauchi, quien en el 2000 ofreció a Iwata el puesto de “Nintendo’s Corporate Planning Division“, delegandole las decisiones corporativas de la Gran N en una forma global, llegando a en los proyectos como Super Mario Sunshine, Metroid Prime, Star Fox Adventures, Eternal Darkness: Sanity's Requiem, Animal Crossing y The Legend of Zelda: The Wind Waker, que se convirtieron en la cara de la Gran N durante el apogeo de la Nintendo Game Cube.

Tras el rotundo éxito en el amanecer del nuevo milenio, Hiroshi Yamauchi comentó su decisión de entregar la estafeta a su hombre de mayor confianza. Así, en Agosto del 2002, Satoru Iwata se convertiría en el cuarto presidente de la Gran N, puesto desde el que apostó seguir fiel a su estilo desarrollando proyectos completamente innovadores, como lo serían la llegada de la exitosa Nintendo DS, una de las consolas portátiles más poderosas desarrolladas por Nintendo, así como también el Nintendo Wii, que llevaría a Nintendo a obtener múltiples galardones internacionales, como lo fue el reconocimiento en la categoría de «Ingeniería y tecnología para la creación e implementación de videojuegos y plataformas» de los premios Emmy, por parte de The National Academy of Television Arts and Sciences y ser respaldados en las cifras económicas, al vender más de 105 millones de consolas en todo el mundo, y convertir el Wii Sports en el segundo videojuego más vendido de la historia, al alcanzar vender más 82 millones de copias desde su lanzamiento hasta la fecha.

Posteriormente, Iwata sería responsable también del desarrollo de sus consolas de nueva generación, principalmente de la Nintendo 3DS y la Nintendo Wii U, siendo la primera un rotundo éxito en ventas, mientras que la segunda palideciendo en al principio en sus números, lo que llevaría durante el 2013 a un pequeño debacle en la Gran N, pero recuperando terreno en los últimos dos años, al ofrecer títulos de alta calidad con el regreso de sagas míticas como Super Mario, Donkey Kong, Fatal Frame, Super Smash y nuevos IP's como Splatoon, Mario Maker, sin dejar de vista el desarrollo y regreso de Star Fox, The Legend of Zelda y Xenoblade Chronicles entre otros.


Un duro adiós...


Recientemente el gigante nipón había anunciado la llegada de una nueva consola, con la que esperaba conquistar la atención de los fans de la compañía de sus amores. Hoy, tras conocerse la noticia de su fallecimiento y repasar su inconmensurable legado, es difícil decir adiós a un hombre que nos dio tantas alegrías, y que incluso en los momentos más difíciles, siempre fue optimista,  ejemplo sincero de integridad -llegando incluso a rebajarse el sueldo a la mitad hasta que Nintendo subiera en las ventas, lo cuál logró-, y entregado todo cuanto tenía a su gran pasión: los videojuegos.

Al final de su camino, sobran las palabras, pero no las gracias. El legado de Satoru Iwata nunca será olvidado por aquellos a quienes tantas alegrías brindo a través de sus proyectos, convirtiéndose cada esfuerzo sincero brindado en nombre del octavo arte, en su obra más inquebrantable. Hoy, desde este pequeño rincón te decimos adiós. Gracias por todo genio. ¡Descansa en paz!


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Pablo Vargas - Escritor. Ingeniero industrial. Director y fundador de Level Up. Autor de la novela “El Hombre de la Rosa Negra” (ULACIT, 2009), el microrrelato “Un café para celebrar” (Editorial Costa Rica 2012) y el blog "Rincón de un escritor". Actualmente se encuentra trabajando en su nueva producción "Nueve minutos para la media noche" y escribe regularmente en los blogs de la casa de 89decibeles.

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