Por Matías Olmd

Mi nombre es Max. Mi mundo es de fuego... y sangre.

Sinopsis: La ley y la sociedad ya no existe en este mundo formado por una páramo desértico, pero sí que hay sangre, fuego y muerte.  Sin embargo, hay dos rebeldes que son capaces de restaurar el orden perdido, por un lado está Max, que sigue buscando su propia paz tras la muerte de su mujer y su hijo; y por otro lado está Imperator Furiosa, una misteriosa mujer que trata de sobrevivir en este peligroso viaje hacia su hogar.


Mad Max: Fury Road marca el regreso de Max Rockatansky 30 años después de la última vez que lo vimos luchando y sobreviviendo en la pantalla gigante. Él es tan rudo como siempre en un gran regreso triunfal a manos del director George Miller, que vuelve a la franquicia retomando lo que una vez dejó con Beyond Thunderdome. Es interesante que con 70 años de edad, Miller, cuyos otros mayores éxitos como director han sido los de Babe y Happy Feet, daba a entender que su pasión se había movido a pastos más suaves, pero No. Manteniéndose fiel a su estilo, G.M. vuelve a introducirnos en este degenerado mundo de locos mientras asegura y reafirma con está entrega la misma crudeza que tenían las películas anteriores.

Fury Road tiene que ver mucho con la acción y el poco diálogo mientras va progresando la historia, basándose puntualmente en la interacción entre los personajes. El mundo esta rozando el infierno, ya no hay nada más que decir para estos personajes, literalmente es así. Max y Furiosa deben dejar de lado sus instintos solitarios y unir sus fuerzas si quieren sobrevivir a la épica guerra de vehículos monstruos. Mel Gibson es el Max que se nos viene a la mente mente al instante, pero la interpretación de Hardy sin duda hace sentir orgullosos a los fans más clásicos. Hardy toma el papel de Max Rockatansky y corre con el abarcando por completo toda la historia y la mitología del Guerrero de la Carretera, reinventa el carácter logrando conservar la esencia del Max de las películas originales mientras que al mismo tiempo pone su propio giro en el personaje.


Con el recuerdo de la muerte y la destrucción que se cierne sobre él, Hardy asegura que Max es esencialmente la misma alma torturada que recordamos, aquella en la búsqueda de una humanidad que se pierde como arena en el viento. Hardy realizó la mayor parte de las escenas acción, incluido estar colgado boca abajo al lado de un vehículo en movimiento sólo a centímetros de la tierra. Heredero indiscutible del volante dorado. Asimismo, Theron se compromete por completo en su interpretación como Furiosa, después de haber ido a través de un régimen de entrenamiento riguroso para lograr el físico para llevar a cabo la mayoría de las escenas de riesgo. Aprieta los dientes y se pone manos a la obra en la entrega de una actuación empoderada como una persona de voluntad fuerte, que destaca por sus convicciones y que luchará hasta el final.

Nicholas Hoult es sorprendentemente bueno como Nux, personaje que quiere demostrar su valía y ganar su lugar en el paraíso guerrero de Valhalla, mientras que Hugh Keays-Byrne es una delicia para los fans de la primera Mad Max, esta vez como Immortan Joe, líder de la ciudadela y la esperanza de recaudar un heredero a través de sus cinco esposas que tiene como esclavas. Immortan es un dictador despiadado y brutal que Keays-Byrne actúa magníficamente. El uso de una máscara durante toda la película significa que Keays-Byrne tiene que transmitir su ira y furia a través de sus acciones, su voz de trueno y a través de sus ojos escalofriantes. Lo logra con creces.


Fue genial para ver el énfasis en la igualdad de Max y Furiosa tanto como guerreros, reconociendo que las mujeres fuertes pueden mantener su posición y patear traseros cuando sea necesario. Furiosa contribuye mucho a la película y sin ella su protagonista estaría en una situación muy diferente. Ella es la fuerza impulsora detrás de la película tanto como Max, un dato es que se estudió la posibilidad de dividir la película en dos películas independientes con cada héroe, y estoy seguro de que Furiosa habría ganado su lugar en la cultura popular de la misma manera que su compañero lo hizo en 1979.

Al igual que la saga clásica, George Miller escribió y dirigió Fury Road. Brendan McCarthy y Nick Lathouris, diseñadora de arte y actor de segunda, también escribieron el guión junto a Miller. El resultado es una historia de alta calidad ochentera que se presta a momentos que enriquecen la saga y la elevan hacia puntos que uno no podría haber imaginado. Les aseguro que George esta igual de loco que sus personajes, ¿Eso es bueno?. No es maravilloso. Porque todo esto ha nacido gracias a su visión única y rota sobre el mundo.


Con 150 vehículos y un equipo de especialistas del mismo número, la guerra de carretera en Fury Road es enferma y brutal. Para impresionarnos más, la gama de armas incluye lanzas con punta de granadas, lanzallamas y ametralladoras para nombrar unos pocos, y como si eso no fuera suficiente, tiene a enfermos de la cabeza con motosierras y cuchillos oscilando desde postes unidos a vehículos gigantes. El vehículo que sobresalta entre todos es el Doof Wagon, en caso de que se lo pregunten, es una bestia intimidante sobre ruedas que funciona como un escenario móvil. Este carro tiene apilados muchos parlantes/amplificadores y un guitarrista que se sostiene con cuerdas elástica mientras lanza fuego desde una guitarra! Es demencial y alucinante a la vez.

Las secuencias de acción están exquisitamente coreografiadas y bellamente filmadas. Esto es en parte gracias al Edge Arm System que permitió a Miller y su equipo utilizar las cámaras en formas que nunca antes se había sido capaz con el fin de lograr algunas tomas realmente sorprendentes. Esto es de ritmo rápido, acción de alto octanaje en su mejor momento. La persecución sumerge en acción brutal que se traduce en cierta visión fantástica. El CGI fue utilizado con moderación e incluso la tormenta de arena tóxica no se veía demasiado fuera de lugar en el gran esquema de la película. Vale destaca que el 3D implementado esta ejecutado de maravilla, hay escenas increíbles donde las piezas de un coche destrozado se acerca hacia uno a cámara super lenta. Editado conjuntamente a la perfección entre más de 400 horas de metraje, cuando Fury Road alcanza su grandeza visual y destructiva aparece a pleno pulmón la radiante banda sonora a cargo de Junkie XL. Cine de acción en toda su gloria. Minuto 3:06 (del vídeo de abajo), cada vez que sonaba se me erizaba la piel.

Veredicto final


Mad Max: Fury Road es de 120 minutos de un entretenimiento ALUCINANTE y de magia pura. No es necesario haber visto las películas anteriores, aunque para los fans de la trilogía hay algunos guiños que pondrán una sonrisa en su rostro. Hay tanta acción en la pantalla que esta película requiere más de un visiónado para apreciar que es un viaje épico... un viaje arriba del Ford Police Interceptor V8 que recomiendo encarecidamente.

Calificación final: Level 8 - Clásico moderno, de revisión obligatoria

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Matías Olmd - Escritor asociado, diseñador gráfico y fiel seguidor del Caballero de la Noche. Director de la revista argentina Dragster Wave y autor del blog  "Seven of Lucks". Apasionado del fútbol, el cine y los video

1 Comentarios

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  1. Grandes actuaciones de Tom Hardy y Charlize Theron. La banda sonora, los escenarios y el muy original diseño de los personajes son elementos que complementan la película Mad Max. Además fue nominada y ganadora de premios Oscares por lo que no nos debemos de perder está película.

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