Por Mariana Artavia

Dos semanas de espera no son suficientes. Haber leído una y otra vez el capítulo de “A storm of swords” que narra la pelea no es suficiente. Nada lo prepara a uno para el impacto y la conmoción que genera ver el final de “The Mountain and The Viper”. Nada. Una muerte más a la enorme lista de pérdidas que se suman en cada temporada de Game of Thrones. Pero no es una muerte más. La forma en que Gregor Clagane destruye el cráneo de Oberyn con sus manos, no solo es una de las muertes más fuertes (si no, la más fuerte) de toda la serie, sino que podría tener consecuencias muy graves para la historia. 

El capítulo ha sido considerado por varios seguidores como el mejor de la temporada. A pesar de que tuvo momentos con un ritmo relajado y con poca tensión, preparando emocionalmente al espectador para lo que iba a presenciar, también tuvo desenlaces importantes y mostró la evolución de algunos personajes.

En el Muro


Después de destruir Mole’s Town, los salvajes están cada vez más cerca del Muro, y lo que nos espera en el siguiente episodio es una batalla nivel Blackwater. En Castle Black se siente la tensión de saber que los pueblos cercanos están siendo devastados, y que la legión de Mance Rayder supera en uno a mil a los hombres que quedan en The Night’s Watch. 

Por su parte, Gilly podría considerarse como uno de los personajes con más suerte de toda la serie. Haber sobrevivido a vivir con Craster, caminar hasta el Muro, e incluso tener que enfrentar a un White Walker, el hecho de que ella y su bebé permanezcan con vida no deja de sorprender.

En el Norte



Al principio cuando Theon se hace pasar por él mismo, su actuación es tan convincente que es posible pensar por un momento que en realidad nunca fue Reek, y que está completamente cuerdo. De no ser así, Reek es un gran actor, para poder hablar de esa forma, con el nivel de trauma que tiene. A pesar de estar cerca de tener un colapso emocional, logra su cometido y Ramsay consigue tomar Moat Cailin.

Poniendo la naturaleza masoquista y el encanto por la tortura de la familia Bolton aparte, la escena de Ramsay y su padre fue, hasta cierto punto, emotiva. Claro, olvidando las atrocidades que han cometido ambos. Por un momento es agradable ver a un personaje recibiendo finalmente la aceptación de su padre y a un bastardo ganándose su apellido. A decir verdad, el personaje de Ramsay es complejo y es muy interesante, con todo y su fijación por hacer sufrir a los demás.

En Mereen



En el episodio se explora la relación Missandei-Grey Worm, y el desarrollo de un interés romántico, poniendo de lado el hecho de que en teoría los Unsullied no llegan a tener ese tipo de sentimientos, o ningún sentimiento en general. 

Pero lo importante de las escenas en Mereen es el polémico castigo de Ser Jorah. Para algunos, Daenerys tomó una decisión injusta y poco sabia, al ser Ser Jorah su amigo más fiel, sin el cual no estaría viva en este momento. Para otros, el hecho de perdonarle la vida ya era bastante, y la posición de Daenerys era la correcta. El punto es que sin duda alguna la decisión no fue fácil, para ninguno de los dos, y sí, tal vez ella pudo haberle dado una oportunidad de explicar un poco más la situación. Sin embargo, al enterarse de esta grave traición hasta este punto, es obvio que desconfíe de Jorah, independientemente de lo que él sienta.

Hay que considerar el hecho de que muchas veces él le salvó la vida, pero también el hecho de que muchas de esas amenazas existieron por culpa de él también, y de la información que filtró. Si él no se hubiera enamorado, es posible que aún fuera un espía. Hasta donde ella sabe, él perfectamente podría seguir trabajando para el enemigo. Ella pudo haber tomado decisiones más inteligentes, y esperar a escuchar una explicación para determinar la mejor opción, con la cabeza fría y conociendo su versión de los hechos. Sin embargo, en Game of Thrones, la traición siempre es pagada con la muerte (que lo diga Ned Stark), y Ser Jorah tuvo suerte de haber salido con vida.

En The Vale



Después de la muerte de Lysa, Littlefinger debe testificar sobre los hechos que presenció, en los cuales según su versión, se trató de un suicidio. El tribunal a cargo está conformado por personas de casas nobles de The Vale, que hallan sospechoso, y con toda la razón, que la muerte ocurriera tan poco tiempo después de que ambos se casaran. Llaman entonces al otro testigo, su “sobrina” Alayne. Sansa confiesa su verdadera identidad, y cuenta la historia cambiando un par de detalles, como que Littlefinger le besó la mejilla, y que Lysa fue la que se lanzó al Moon Door, haciendo el relato realmente convincente. La mejor actuación de Sansa hasta el momento, nos demuestra que después de tanto tiempo observando las manipulaciones y mentiras que se manejaban en King’s Landing, aprendió cómo se mueven las fichas en el juego. Sansa está viva basicamente porque ha sabido obedecer y ser sumisa y aguantar la vida que los Lannisters le han dado. Sin embargo, al parecer su personaje está evolucionando y ahora sí está tomando decisiones por voluntad propia y aprovechando las circunstancias en las que se encuentra. Ella sabe lo que él quiere y está anuente a dárselo porque sabe que así podrá manipularlo y usarlo a su conveniencia.



También vemos a Arya y a The Hound llegar a The Vale, solo para enterarse de que la tía Lysa recién había muerto. La risa descontrolada de Arya es contagiosa pero a la vez hace que parezca que ya perdió la cordura. Una niña cuya felicidad en los últimos meses ha consistido en matar a personas de una lista, no debe tener mucha sanidad mental. Aún así, es comprensible que se sienta decepcionada de no haber visto a Joffrey morir. Claramente eso la hubiera hecho feliz, porque a todos nos hizo feliz también.

En King’s Landing



Tyrion espera la hora de la batalla, acompañado de Jaime. La conversación que mantienen, en un inicio parece poco trascendente, pero una vez que se comprende la metáfora, en realidad es una reflexión interesante. Estando tan cerca de saber si ese sería el último día de su vida, Tyrion recuerda a un primo con daño cerebral, que pasaba sus días aplastando escarabajos. El no poder comprender la razón de por qué Orson lo hacía, tormentó a Tyrion por mucho tiempo. La analogía va más allá de decir que Orson era algo así como The Mountain y que Tyrion era algo tan insignificante como un escarabajo. Es desde una premonición de la forma en que muere Oberyn, hasta una muestra de la visión que tiene Tyrion sobre la vida y la muerte.

Todo parecía estar sucediendo demasiado bien para ser real. Las caras de sorpresa de Jaime y Tyrion, la decepción de Tywin y Cersei, el intercambio de miradas entre Ellaria y Oberyn, reafirmando su victoria. ¿Un final feliz en un episodio de Game of Thrones?


"You rapped her, you murdered her, you killed her children”.

Muchos espectadores acusarán a Oberyn de merecer esa muerte por ponerse a cuestionar a The Mountain, en vez de acabar de matarlo de una vez. Quienes piensan de esta forma, no terminaron de comprender al personaje en su totalidad, ni la importancia que esa “confesión” tenía para él. La única razón de su viaje a King’s Landing, o como el le llama, “this stinking shit pile of a city”, era la venganza. Su hermana fue violada y brutalmente asesinada por el hombre que ahora está intentando matarlo. Más que vencerlo, él necesita sentir que ajustó las cuentas, que The Mountain confiese que Tywin le dio la orden, y cree que solo obteniendo eso va a poder aliviar un poco el dolor causado por esa muerte. Sí, tal vez actuó imprudentemente. Actuó irracionalmente. Pero Oberyn Martell siempre fue un personaje movido por la pasión, por sus emociones más que por su razón, y eso en realidad fue lo que terminó matándolo. 

Ahora bien, este desenlace puede traer consecuencias sumamente graves. Por un lado, condena a Tyrion a una muerte casi asegurada. Dentro de pocos días conoceremos si aún existe alguna esperanza para él o alguna forma milagrosa de escaparse de nuevo de morir. Pero por otro lado, no hay que olvidar que Oberyn viene de una familia que ya de todos modos odia a los Lannisters, y esta muerte tan lamentable solo podría desatar un conflicto entre ambas casas. En Dorne aún queda Doran, el hermano de Oberyn, además de sus ocho hijas, conocidas como The Sand Snakes, por el apellido otorgado a los hijos ilegítimos en ese reino, y haciendo honor al apodo de su padre “The Red Viper”.



La cuestión es esta: cuando uno lee o ve Game of Thrones, después de la muerte de Ned Stark, uno entiende que básicamente ningún personaje está a salvo, y que uno no debería encariñarse con ninguno. La cuestión es que todos igual lo hacemos, esperando ingenuamente que George R.R. Martin se apiade de nuestros personajes favoritos. Y él no lo hace, porque es George R.R. Martin. Y porque si todo esto tuviera un final feliz, no sería Game of Thrones. 

La construcción de los personajes es el fuerte de esta trama, que nos atrapa, nos mete dentro de la vida de una persona, nos hace quererla, y que nos importe más de lo normal para ser un personaje de ficción... y luego nos la quita. El punto es que con esta historia, todos descubrimos un lado masoquista que tal vez no sabíamos que teníamos. Seguir viendo una serie en la que nuestros personajes preferidos mueren una y otra vez, tiene que ser porque la historia es lo suficientemente buena como para aún querer conocer el final, aunque pocos logren llegar hasta ese punto.



Con "The Mountain and The Viper" presenciamos lo que en efecto fue uno de los mejores episodios de toda la serie, no solo por la acción y el estado de shock con que nos deja ese final, sino también por los grandes cambios y la evolución de varios de los personajes como Daenerys y Sansa.

Nos quedan tan solo dos episodios. La ansiedad genera sentimientos encontrados de querer ver lo que va a suceder, pero a la vez no querer que acabe la temporada. Un año de espera es algo difícil de soportar. Además, recordemos que el episodio nueve suele ser EL episodio en cada temporada (la muerte de Ned en la primera, la batalla de Blackwater en la segunda y la Boda Roja en la tercera), entonces definitivamente nos espera un gran capítulo centrado en la batalla que ocurrirá entre salvajes y cuervos.



Bonus: la imagen del consuelo



Vean, son amigos. El thumbs up de Pedro Pascal, como diciendo "Estoy bien, todo era actuación".



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Mariana Artavia - Productora Audiovisual. Defensora a muerte del Caballero de la Noche, los cómics y la ciencia ficción. Responsable de nuestra sección semanal de Cine y Televisión.

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