Por Mariana Artavia

"Night gathers, and now my watch begins. It shall not end until my death. I shall take no wife, hold no lands, father no children. I shall wear no crowns and win no glory. I shall live and die at my post. I am the sword in the darkness. I am the watcher on the walls. I am the shield that guards the realms of men. I pledge my life and honor to the Night's Watch, for this night and all the nights to come."

Los hombres de The Night's Watch suelen ser considerados por algunos como lo más bajo que hay en los siete reinos, los ladrones, los violadores, el castigo para los traidores que se salvaron de ser condenados a muerte. Otros los consideran como los hombres valientes que protegen al resto del reino de los peligros que acechan desde el norte. Sin embargo, estando tan lejos de las demás ciudades, pocos se llegan a enterar de lo que sucede en el Muro, y poco les importa. 



En la temporada anterior y en esta, hemos visto que los White Walkers están cada vez más cerca, y el lema de los Stark se podría cumplir pronto cuando el invierno finalmente llegue. Esta es una de las razones por las que los salvajes querían pasar al otro lado del Muro. Pero también hay un factor histórico. Los salvajes son los "free folk", ellos no se rigen bajo las leyes de Westeros, y estaban allí mucho antes de que pusieran el Muro y se apropiaran de sus tierras.



La petición de The Nights Watch a los cinco reyes de enviar más hombres al Muro con urgencia y la advertencia de los White Walkers fue ignorada por casi todos los reyes. El único que lo tomo en cuenta fue Stannis, sin embargo, nadie envió ningún refuerzo. En el episodio "The Watchers on the Wall" vimos la consecuencia de esto, con tristes pérdidas y una sangrienta batalla cargada de acción.


¡Mamuts!
El episodio estuvo centrado exclusivamente en el Muro. Todos los acontecimientos suceden allí. A pesar de estar superados en números por los salvajes, los cuervos apostaron a un combate más estratégico y bueno, obviamente aprovechando la altura del muro a su favor. Sin embargo, tuvieron que enfrentar un ataque sorpresa desde el sur, y con todas las ventajas que llevaban los wildlings. Además de tener más hombres en sus filas, el hecho de que tuvieran a un búho controlado por un Thenn wargo espiando sus movimientos desde arriba del muro, gigantes, y nada más y nada menos que un mamut. La victoria de the Night’s Watch era más que difícil, por no decir imposible, pero ellos supieron aprovechar estratégicamente las ventajas que tenían, y la fortaleza de una edificación que se supone que está hecha para evitar a toda costa ser atravesada. Sin embargo, hubo un factor clave en esta victoria: Jon Snow.



El episodio está construido básicamente para probar que Jon tiene potencial de líder, y que sabe no solo actuar y tomar decisiones contra presión cuando la situación lo amerita, sino también dirigir a los demás, y sobre todo, que los demás le obedezcan. Esto ya había sido probado en ocasiones anteriores cuando sus hermanos cuervos siguieron alguna propuesta suya, como por ejemplo la de ir a matar a los traidores donde Craster. Aunque nunca contó con la aprobación de Allister Thorne, en esta ocasión el maestro de armas es herido y a Jon le toca demostrar su capacidad, e incluso el mismo Thorne llega a admitir que Jon tenía razón al sugerir que se bloquearan las entradas.



Escenas bastante emotivas, principalmente el momento en que Ygritte y Jon se reencuentran, una especie de cierre que era necesario para ambos. Intentos de romanticismo como las promesas de Sam a Gilly, que tal vez resultan un poco muy cursis. Eso sí, Sam demostró de nuevo que tiene las agallas que nadie nunca creyó que él tuviera, ni siquiera él mismo. Hay varias escenas interesantes en el desarrollo de este personaje, como la conversación con Aemon Targaryen, que nos reveló muchas cosas sobre ambos. De nuevo, Gilly tiene la mayor suerte del mundo, después de sobrevivir al ataque en Mole’s Town, escapar de la muerte, pasar cerca de los salvajes, llegar hasta Castle Black, estar allí durante todo el enfrentamiento, tener que pasar todo ese tiempo con un desconocido (Janos Slynt) que en realidad pudo haberle hecho lo que fuera, y además el hecho de que Sam regresara sano y salvo, todo eso sin que ella o su bebé sufrieran un sólo rasguño. Eso se llama suerte.



Este episodio no recibió tan buena acogida por parte de algunos fans, que esperaban el épico episodio nueve que Game of Thrones tiene cada temporada. Ciertamente fue un episodio de proporciones gigantescas con escenas de pelea y acción, escena tras escena, siendo uno de los montajes más destacables y mejor logrados en la televisión de hoy en día. Fueron 50 minutos cargados de emoción continua y un despliegue de efectos especiales. Sin embargo, es comprensible cierta decepción por parte de espectadores que esperaban ver más historias, en otras partes y con otros personajes, o tal vez una muerte tan impactante como la del episodio anterior. También habrán seguidores que prefieren el desarrollo de personajes y los conflictos políticos de la serie, más que sus escenas de batalla. En todo caso, es bueno que haya un balance entre ese tipo de episodios, y los episodios tipo “Blackwater” y “The Watchers on the Wall”.

Ahora, para quienes esperaban un episodio nueve y se sienten defraudados, el próximo domingo tendrán suficiente de qué hablar como para soportar esperar hasta abril del 2015 cuando salga la quinta temporada. El episodio promete ser el mejor final de temporada de toda la serie, rompiendo el patrón utilizado en las temporadas anteriores, pero con un episodio de 66 minutos que se supone que estará cargado de TODA la acción, el drama y las muertes trágicas que quepan en la imaginación.



Quienes hayan leído los libros, sabrán más o menos qué se puede esperar. Considerando que esta temporada planeaba cubrir la segunda mitad de A Storm of Swords, lo lógico sería que en este final sucediera todo lo que falta por contar del tercer libro de A Song of Ice and Fire, lo cual (si llegara a suceder realmente) convertiría en este capítulo como el mejor final, y a esta temporada como la más memorable de toda la serie. Los creadores del programa afirmaron que habrán escenas con todos los personajes principales. En otras palabras, no habrá descanso. El episodio “The Children” dará de qué hablar.

Último episodio de Game of Thrones este domingo 15 de junio a las 9 pm por HBO.





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Mariana Artavia - Productora Audiovisual. Defensora a muerte del Caballero de la Noche, los cómics y la ciencia ficción. Responsable de nuestra sección semanal de Cine y Televisión.

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