Por Mariana Artavia

La franquicia cinematográfica de X-Men, desde las primeras tres películas hasta First Class, está llena de inconsistencias, errores de continuidad y arcos narrativos mal adaptados. También está llena de personajes memorables e historias que con todo y sus errores, fueron disfrutadas por sus fanáticos. Aprovechar un arco narrativo como el de los cómics de Days of Future Past para arreglar algunos errores de la saga era una solución bastante ingeniosa, pero a la vez muy arriesgada.


Tomar una historia favorita de los fans, con dos líneas temporales distintas, mezclar los dos elencos e introducir nuevos personajes, más las complicaciones que siempre conllevan las historias de viajes en el tiempo, era apostar por una película que podía salir caóticamente mal. Afortunadamente este no fue el caso, y en realidad el objetivo se logra de forma extraordinaria.

¿Es la mejor película de X-Men? Sí. Hasta la fecha es la película mejor lograda, la capta la esencia del grupo de mutantes. Es la película que se siente más X-Men. ¿Es la mejor película de Marvel? No. Sobre todo considerando algunas películas que han salido recientemente. Sin embargo, sí está entre las mejores, e incluso podría posicionar a la franquicia al nivel de la de Avengers.

La trama: vacíos y soluciones




La historia, en su mayoría, calza narrativamente dentro del resto de películas, precisamente por ubicarse en gran parte en el pasado, lo cual le permite tomarse ciertas libertades en cuanto al desarrollo de los personajes y los acontecimientos. Eso sí, aún quedan varios vacíos sin responder. No son tantos como antes, la mayoría se resuelven, pero los que quedan sí son importantes y lo ideal sería que se abordarán en una próxima entrega. Por ejemplo, el hecho de que un personaje muera y luego reaparezca es algo muy común a lo que los lectores de cómics están acostumbrados, pero independientemente de si es algo creíble o no, el público siempre espera esa explicación.

El elenco y los nuevos personajes




Uno de los puntos fuertes de la película es las actuaciones, tanto de actores de gran trayectoria como Sir Ian McKellen y Sir Patrick Stewart, como del nuevo cast. Michael Fassbender como Magneto joven logra captar perfectamente la imponencia y fuerza del personaje, su papel definitivamente es uno de los puntos más altos de Days of Future Past. Por su parte, James McAvoy también logra crear un contraste con el Xavier de Stewart, reflejando dos momentos muy diferentes en la vida del Profesor.

Considerando la cantidad de personajes en cada línea temporal, ese aspecto se logra manejar bien y no resulta confuso. Hay espacio para introducir nuevos mutantes como Blink, Bishop y Colossus, pero tienen muy poco tiempo en pantalla. Hubiera sido interesante que tuvieran un papel más significativo en la historia. 

A pesar de que Quicksilver tampoco se desarrolla mucho, tiene un par de escenas centradas en su personaje y este precisamente es otro de los puntos altos de la película. Desde que salieron los primeros posters promocionales y trailers, la caracterización del personaje tuvo reacciones en su mayoría negativas. Evan Peters se sacude de todas las críticas cual mutante con supervelocidad, porque al final Quicksilver se roba todas las escenas en las que aparece. Le aporta la parte humorística a la historia, e incluso a nivel de efectos y de producción, tiene una de las escenas mejor ejecutadas, toda una joya audiovisual.

El villano



Otro personaje que se introduce en la historia es Bolivar Trask, también con una excelente interpretación por parte de Peter Dinklage. A pesar de Trask juega un papel crucial en la historia y en el curso que toma el futuro, podría considerarse que no representa un villano fuerte. Esto es porque dentro de la historia él realmente no es el villano. Los centinelas también juegan un papel fundamental y sí están construidos como claros antagonistas. Sin embargo, se podría decir que el villano es algo más “conceptual”: el tiempo. La carrera contra reloj y el objetivo de cambiar el pasado para salvar al futuro es realmente la motivación que mueve a todos los X-Men a unirse, por los medios y con las consecuencias que cada uno elige.

El guión



Hay un claro enfoque de la película hacia el desarrollo de los personajes. En ocasiones es un poco introspectiva, profundiza en la relación de varios personajes y en la aceptación de sí mismos. Hay algunos diálogos un tanto reflexivos sobre el tema de cambiar el futuro, si realmente hay un camino predestinado para cada uno, o si nada está escrito en piedra. Es por esta razón que algunos espectadores podrán sentir que hace falta acción. En la película no hay acción gratuita, toda está justificada y al servicio de la narración, lo cual refuerza un buen guión que tampoco tiene líneas trilladas ni romanticismo cliché innecesario. Eso se agradece, mucho.

Afortunadamente y contra todo pronóstico, el papel de Wolverine no es tan importante. Si bien es cierto, ocupa el papel que le correspondía a Kitty según la historia original, se toca un poco el tema de su pasado, y Logan sigue siendo uno de los protagonistas, pero no al nivel de las películas anteriores. Debido a ciertas circunstancias de su personaje para los años 70's (donde se desarrolla el pasado), la historia casi nunca gira en torno a él, sino que actúa más como una herramienta para que la trama pueda desarrollarse.

Realidad vs ficción




Otro punto a favor es la forma en que mezclan la historia real con la ficticia, que podíamos ver desde el marketing que se le hizo a la película. Por ejemplo, el incluir hechos como la muerte de John F. Kennedy, o la guerra de Vietnam como parte relevante dentro de la historia, e incluso alusiones a la cultura popular. Hay un par de referencias que los fans de Star Trek van a apreciar.

Efectos especiales y aspectos técnicos



La película tiene un buen ritmo porque es constante. En todo momento están sucediendo cosas, y eso mantiene al público con expectativas durante sus ciento treinta minutos. A nivel visual, hay varias escenas dignas de destacar, y en general hay una demostración deslumbrante de efectos especiales a lo largo de toda la cinta. Eso sí, el 3D en esta ocasión no aporta mucho a la experiencia.

En general, el público se ha mostrado satisfecho con la película. Habrá fans que saldrán encantados con la historia, con una mezcla de emociones y con un final que es justo como lo imaginaban. Habrá fans que saldrán complacidos, pero a la vez sentirán cierta confusión y una necesidad de verla de nuevo antes de tomar una posición. También habrá fans que nunca han sido seguidores de las adaptaciones de FOX, y que probablemente no disfruten mucho de esta película, porque al final de cuentas sigue una fórmula similar al resto de la franquicia. En todo caso, sí es la mejor película de la saga (solo debatible, tal vez, con X2), y podría restituirles la fe en volver a ver al grupo de mutantes luchando una vez más. 

Al final, cualquier tipo de fan que vea y entienda la escena post-créditos quedará inevitablemente emocionado.

En resumen




Es una buena película que intenta arreglar los errores del pasado, tanto en la historia como en la saga, y hasta cierto punto lo logra. La reacción de cada persona que la vea va a depender mucho de las expectativas que tenga. Pero si la pregunta es ¿vale la pena verla? Sí, sí lo vale. Es una película que cualquier seguidor de este género y cualquier fan de X-Men debe ver.

***
Mariana Artavia - Productora Audiovisual. Defensora a muerte del Caballero de la Noche, los cómics y la ciencia ficción. Responsable de nuestra sección semanal de Cine y Televisión.

5 Comentarios

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  1. Muy muy muy buena pero deja con muchas dudas

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  2. muy buena, demasiado, esperando el BD

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  3. Sobre la continuidad q da con respecto a las peliculas pasadas, q pasó con el.hijo de mistic como mataron a los otros mutantes et etc

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  4. cero dudas, se entiende que fue un borron y cuenta nueva

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