Por Moisés Mora.

Hablar de Mario, no es hablar solamente de una saga mítica y legendaria (que lo es) sino es hablar, además, de un juguete perfectamente acondicionado, púlido y hecho a la medida para satisfacer necesidades distintas dentro de un mismo universo. No es de extrañar que Mario sea la saga que registra mayores ventas en la historia, tampoco lo es que su creador Shigeru Miyamoto sea considerado igual de influyente que Walt Disney en el mundo del entretenimiento, basta sentarse y tomar un control para comprender lo mítico del fontanero italiano.

Sin embargo, no estamos acá para alabar la trayectoria de una de las más ilustres mentes (eso será para otra ocasión) sino para comprender la complejidad de una producción AAA como lo Super Mario 3D World, que sin tener el presupuesto abultado como otros títulos, logra con una calidad impecable retomar elementos del mundo de las plataformas, el arte, la tradición japonesa y de los videojuegos en general, para crear la mejor entrega de Mario de la que tengamos reciente memoria.

Lo mejor de dos mundos



El dulce ronronear del gato...


No podemos iniciar un análisis a profundidad del juego sin antes anotar una de sus características más innovadoras y esenciales: El traje gato. No se puede concebir un juego con mecánicas nuevas si este no va adecuado con un balance perfecto entre control, maniobrabilidad y diseño de niveles; a estas alturas del partido, Nintendo EAD tiene calibrada perfectamente la fórmula que ha caracterizado a Mario, aún sin su creador, logran fascinarnos con cada nueva entrega, y en particular Super Mario 3D World logra entusiasmar con cada diseño de niveles. En ese sentido este nuevo juego es una Matrioska, un elemento dentro de otro que genera gran expectativa y sorpresa cada que abrimos un mundo nuevo.



Al jugador asiduo de Mario, le sorprenderá, de manera grata como cada intrincado diseño exige hasta el más mínimo detalle de la consola; también resulta promisorio la atención fina a cada referencia, cada mundo es un universo en sí, todos ellos pensados para un tipo específico de “power up” nuevo que nos entregan los desarrolladores.

El juego gira en torno al nuevo traje en tan variados y diversos mundos como juegos de Mario existen, la verticalidad nos acerca nuevamente a una innovación no antes vista en un título de plataformas, cada pared, cada puerta, pueden ser escaladas de manera impecable con el nuevo traje, la sincronía perfecta entre el nuevo 3D y el delicado control que caracteriza a esta saga.

Veo doble: El cherry power up...



Otra de las innovaciones fundamentales dentro del juego es el “cherry power up”, este nos permite manejar hasta cuatro personajes “clonados” dentro de un mismo escenario. A propósito de esto, resulta divertido pensar que este puede ser uno de los fallos más fortuitos dentro del equipo EAD, pues resulta promisorio ver como un error de un programador pudo ser incorporado de manera tan exquisita dentro del universo de Mario.

Esto lo he visto antes: giños a otras entregas...


Como era de esperarse, los cameos a otras interacciones de Mario no faltan dentro de la experiencia, así los más asiduos seguidores del fontanero, encontrarán referencias directas a Mario Galaxy, Super Mario Bros. 3 y mi favorita: Mario Kart (en lo personal disfruté de hacer carreras con mis amigos) entre otras muchas más que harán el deleite de aquel fan que se haya adentrado en el mundo que Miyamotó creó para nosotros hace tiempo.

En sus marcas, listos, ¡FUERA!




Ya se extrañaba, luego del impresionante Mario Galaxy y su sucesor Mario Galaxy II, los de Kyoto nos demostraron como usar realmente una consola. Ahora con el Wii U, no esperaba menos y en realidad me sorprendió, la textura, el ejercicio gravitatorio, los elementos en pantalla, los finos detalles y los mundos que caracterizan a Mario, están ahí, solo que esta vez en HD y a 60 cuadros por segundo, toda una delicia. 

Si bien es cierto los gráficos poco me han importado desde hace tiempo (me divertía igual con Crash que con Super Mario 64), se agradece que en esta oportunidad podamos ver a cuanto personaje queramos en una resolución digna y con un índice de cuadros por segundo adecuado a la velocidad necesaria en distintos mundos.

¿El primer gran juego para Wii U?


En honor a la verdad, he pasado grandes momentos con mi consola; sería injusto por ende nombrar a Super Mario 3D World como el primer “Must have” de la misma. Sin embargo, podemos hablar del primer Mario de nueva generación. Hablar de Super 3D World, es hablar de Jazz, hablar de Doramas, de juguetes cuidadosamente detallados que están intrínsecamente enlazados para entregarnos una experiencia épica.

El viaje a través del Mushroom Kindom esta vez se disfruta mejor en compañía. El orden y el caos presente en el modo para cuatro jugadores es impecable, a pesar de que al inicio fue difícil entender cómo podría agregarse un modo cooperativo-competitivo al mismo tiempo, he de decir que una vez más Nintendo logra unir cosas que parecían imposibles en una combinación sublime, perfecta para los amantes de hacer perder vidas a sus amigos, pero también para quienes deseen competir por ser el rey.


Todo buen viaje debería estar acompañado por música increíble, en este caso la música orquestal que acompaña al juego es todo un deleite, no en balde el OST se vende por separado, recomiendo comprarlo, si han jugado el juego lo entenderán, sino lo han hecho, cuando lo hagan entenderán lo increíble de la banda orquesta por Kohi Kondo y Mahito Yokota.

Para terminar he de decir, que esta interacción me parece por mucho la más satisfactoria desde Super Mario Galaxy II; utilizar un número para definir lo grandioso de un juego como este, sería injusto desde muchos puntos de vista. Quienes busquen un pretexto para comprar una nueva consola les recomiendo profundamente 3D World, los secretos, los cameos, las interminables horas de aventura detrás del Game Pad y los Wii motes, las estampas, los desafíos inusuales en las pantallas de misiones Toad y la interacción con la red social Miiverse es de las mejores que se han logrado en la plataforma, la adición de stickers es un plus y un guiño a todos aquellos coleccionistas amantes de la serie. Al final del día Mario nos recuerda que no todos los videojuegos deben ser “serios”, y que como cuando niños esperábamos Dragon Ball Z en la tarde, todavía podemos gozar la vida simple, llana y sin preocupaciones. ¡Salud pequeño fontanero!

Calificación final: Level 8 - Clásico moderno, de colección obligatoria

***
Moisés Mora - Politólogo. Apasionado de la música, el manga, los videojuegos y el séptimo arte. En su tiempo libre, disfruta de hacer mezclas, y escribir sobre sus pasiones en nuestra sección de Cultura y Videojuegos. 

2 Comentarios

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  1. Sere honesto, me sigo sintiendo traicionado por no haber recibido Super Mario Galaxy 3 D_:

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