Por Mariana Artavia.

El episodio más interesante de la temporada, también fue el más intenso, y para algunos, el más enfermo. Cargado de escenas fuertes y dramáticas, y un final inesperado, este es el tipo de episodios que hacen que The Walking Dead valga la pena.

Lo que parecía que iba a ser nuevamente un episodio siguiendo a una parte del grupo, sin mucha novedad, con algún enfrentamiento con walkers, y un poco de acción, terminó siendo uno de los capítulos más intensos emocionalmente, con uno de los desenlaces más chocantes de toda la serie.

En esta temporada habíamos visto actitudes en Lizzie, algo en su mirada que generaba desconfianza, que nos hacía sentir que podía ser una asesina en potencia. Sin embargo, en este episodio confirmamos que había algo que no andaba bien en su cabeza.


La percepción de la vida y la muerte es algo muy subjetivo en cada personaje de la serie, y muchos han cambiado su forma de pensar, de acuerdo a las circunstancias. Personajes como Mika tienen una de las posturas más interesantes. Ella sabe que su forma de pensar no es tan enferma como la de su hermana, sabe que debe aprender a perderle el miedo a los walkers y de hecho en una escena vemos como los enfrenta y les dispara decididamente y con puntería. Pero también tiene muy claro su perspectiva con respecto a la vida humana, y sabe que no sería capaz de matar a una persona, incluso tampoco a otro ser vivo si no es necesario. Por más que Carol insiste en que debe cambiar y en que el mundo en el que viven ahora es diferente, Mika se mantiene firme en su posición. ¿Y qué siente ella sobre las personas que mataron a sus amigos en la prisión? Lástima, porque seguro antes no eran así. De esas líneas profundas que uno no espera de una niña pero que son muy significativas.


Otra visión completamente diferente es la de Carol. El mundo post-apocalíptico que le robó a su hija por ser “muy dulce”, la ha endurecido, la ha hecho ser capaz de matar a quien sea si lo considera necesario para la supervivencia del grupo. La hizo matar a David y a Karen, para evitar una epidemia y para evitar más muertes. La hizo matar a Lizzie porque se dio cuenta de que una niña así no podría convivir nunca con otras personas y atentaría contra la seguridad de Judith y de ellos mismos. Eso no quiere decir que no sienta culpa sobre estos hechos. Cuando Tyresse le cuenta de sus sueños con Karen y de que siente que un desconocido la mató, o tal vez la misma Lizzie, se nota su conflicto interno, al punto de que al final decide confesarle a Tyresse y dejarlo a él decidir qué hacer con ella.


De alguna forma esta confesión le llega a dar cierta paz mental a Tyresse, al saber finalmente cómo fue y quién lo hizo, tal vez después de ser testigo de la impactante muerte de Lizzie o tal vez porque finalmente comprendió la motivación de Carol al hacerlo, y que la muerte de Karen fue rápida y sin sufrimiento. El dejar la pistola en la mesa y decirle a Carol que la perdonaba, que ahora eso era parte de ella y también parte de él, fue una escena fuerte que de alguna forma cierra un ciclo en este episodio tan poderoso.


Finalmente, la forma de pensar de Lizzie nos va revelando poco a poco durante el episodio que la afirmación de Carol es cierta, y que una niña así no podría convivir con otras personas. Su posicion con respecto a los zombies comienza un poco más mesurada, ella considera que no siempre es necesario matarlos, a veces sí, pero no siempre. Eso tiene sentido. Sin embargo, poco a poco ella va cuestionándose lo que son los walkers, y va formándose una posición cada vez más perdida de la realidad hasta llegar a creer que ellos no son malos, que solo son diferentes, que no quieren matarla, sino convertirla. Llega a creer que pueden ser seres conscientes, que puede escucharlos, que pueden ser sus amigos, y sufre sus muertes como si lo fueran.


En algún momento del episodio, a pesar de las escenas perturbadoras con Lizzie, se llega a sentir cierta paz, cierto aire hogareño en la casa que encuentran. Tyresse se siente cómodo con ellas, y no está listo para estar con otra gente, comienzan a considerar quedarse allí por un tiempo en lugar de ir a Terminus. Todo cambia después de que encuentran a Lizzie con sus manos llenas de sangre al lado del cuerpo de Mika. Al lado de Judith, lista para ser su próxima víctima. Una pequeña sociópata que afirma que no le lastimó el cerebro a su hermana, que solo deben esperar, que les va a demostrar su punto, mientras les apunta con una pistola. Toda la escena pone los pelos de punta. La forma en que Carol logra contenerse y pretender que todo está bien y mantener a todos en calma, a pesar de lo que acaban de presenciar es igual de impactante.

Llega la hora de tomar un difícil decisión, y aunque primero consideran separarse, Carol con Lizzie y Tyresse con Judith, llegan a la conclusión de que no podrían sobrevivir así. Carol sabe lo que tiene que hacer. Después de conocer a una Lizzie enferma y cruel que alimentaba walkers con ratas y los consideraba sus amigos, que descuartizaba conejos por diversión, que mató a su hermana… vemos a una Lizzie asustada, llorando y pidiendo perdón. No rogando por su vida, tan solo pidiendo perdón por hacer a Carol enojar. Una Lizzie que no sabe lo que está pasando y que intenta calmarse viendo las flores como solía hacerlo con su hermana.

Antes de jalar el gatillo, Carol usa la frase que Mika dijo al inicio, la que su madre utilizaba. “Everything works out that way it's supposed to”. Todo pasa de la manera que se supone que pase. Todo se resuelve como debe resolverse. Al final, la muerte de Lizzie es lo que se supone que debía suceder, y aparentemente era lo inevitable. Los recuerdos de Sophia, el tener que volver a perder a una niña que “no tenía una pizca de maldad” y otra a quien igual quería a pesar de su mente corrompida y sin remedio. Las tumbas y los zapatos de niños pequeños que seguramente vivieron en ese hogar. El ciervo que Mika no pudo matar y que aparece justo después de la muerte de Lizzie. Todo muy simbólico y muy profundo. El episodio nos deja un sentimiento de vacío, y obviamente de impacto ante las escenas que acabamos de ser testigos.


Para los lectores del cómic, la línea narrativa de este episodio probablemente les haya resultado interesante, ya que el personaje de Lizzie y su forma de pensar tan... peculiar, podría ser una versión de Ben, y Mika, de su hermano Billy. La línea de “Don't worry, she’ll come back, I didn't hurt her brain.” (No te preocupes, ella va a volver, no lastimé su cerebro) es casi directamente sacada del cómic, y el hecho de que sea Carol quien la ejecute. También la relación Tyresse-Carol es algo que seguramente la serie va a explorar más en próximos episodios.


¿Qué sigue? Quedan dos episodios para el final de temporada y no se espera menos emoción para los capítulos que quedan. Finalmente la serie ha retomado el ritmo que había perdido un poco después de los incidentes de la prisión. En el adelanto del capítulo 15 “Us” vemos a Rick, a Daryl y el grupo que encontró en el episodio pasado, al grupo de Glenn, Tara y Abraham, Rosita y Eugene.


¿Dónde verlos? Los últimos episodios de la temporada se pueden ver en Latinoamérica por Fox, los lunes a las 10 pm.



Te extrañaremos Lizzie, pequeña psicópata...

***
Mariana Artavia - Productora Audiovisual. Defensora a muerte del Caballero de la Noche, los cómics y la ciencia ficción. Responsable de nuestra sección semanal de Cine y Televisión.




Postea un comentario

Siempre es un honor tenerte por acá. Gracias por compartir tu opinión con nosotros.

Revista Level Up
Revista Level Up