Quienes nacimos a finales de los 70's y mediados de los ochentas y 90's podemos considernos una generación privilegiada. No solo hemos sido testigos de hechos sin precedentes como la hazaña futbolista de Italia 90, la muerte y renuncia de un Papa, el cambio del sigo y milenio en uno solo, sino que también tuvimos la dicha de crecer en un ambiente de tranquilidad que dio grandes felicidades a nuestra infancia.

Una generación que tras concluida la jornada laboral de ocho horas, a través de esas barbas desaliñadas y trajes ejecutivos, escondemos un niño que sus treinta y tantos años, sigue siendo fiel fan de Batman o Superman, sueña con viajar en el tiempo en un DeLorean, y no tiene temores a esconder su pasión por Die Hard y Metal Gear Solid. Somos parte de lo que los especialistas llaman los "kidult". Una generación de niños que se niega a crecer. Por eso, hoy en nuestro día, queremos rendir  homenaje a ese niño(a) interno que resiste a dejar sus sueños. 

Para ello nuestro equipo de especialistas en The Scumm Bar contestó a la pregunta ¿cuál videjuego marcó tu infancia? y ha realizado un pequeño viaje en el tiempo para recordar cuáles fueron esas entregas que dejaron huella en la memoria, y estas fueron las joyas que cada uno desempolvó:

Charlie Odow - The Legend of Zelda: A Link to the Past. 


Caminar de mi casa al video en el cual jugaba grandes éxitos del SNES, se convertía en una gran aventura en mi época escolar. Me sentía como Link en el recorrido, esquivando carros y personajes imaginarios para pagar esa hora semanal de The Legend of Zelda: A Link To The Past (y pagarle extra al dueño del video para que no me borrara mi archivo al final de la sesión) y regresar la siguiente semana para mi dosis de Zelda.

A Link To The Past se convirtió en la entrega que marcó mi niñez y consolidó mi amor por los videojuegos, incluso salía a escondidas de mi casa al video cuando tenía dinero extra, simulando tener una espada y derrotando monstruos en el camino, continuando mi aventura tanto dentro como fuera de Hyrule, y no crean... esto causó problemas, no por rebeldía, sino porque era niño… y siempre que un niño hace algo a escondidas se mete en problemas, es gran parte de ser niño. Pero de algo estaba seguro y disfrutaba: Link era un niño… y si Link podía ser un héroe a su corta edad yo también quería serlo... y lo seguiré siendo.

Schattenjager Girl - Gabriel Knight 


El mío siempre va a ser Gabriel Knight. Cuando vi la intro sentí que estaba creado para mí. Tenía la estética que me gustaba y el tema me encantaba y denotaba nota la fascinación de la autora por las novelas de Anne Rice y Stephen King:  la New Orleans mística de Rice y el escritor frustrado de King hicieron que enganchará desde el principio hasta el final.

Y es que Gabriel, el personaje principal de la historia fue junto con la atmósfera del juego otro de los puntos fuertes que marcaron mi infancia. Un personaje que puede como cualquiera de nosotros. Lleno de defectos, sin habilidades ni poderes especiales y con una gran pereza al levantarse de la cama, que no es el típico héroe, sino el típico vagabundo rebelde que hace las cosas por que no le quedó de otra al quedarse enredado en el asunto, dejándonos descubrir poco a poco el misterio que había detrás de cada paso que dábamos en el juego.

dOg - Super Metroid 


Como cualquier niño gamer que creció en los 90’s, rodeado por la revista Club Nintendo  y las de aquel entonces salas de videojuegos. Mi mayor sueño en ese momento no era más que poseer mi propia consola. Hasta que en una navidad de 1996 esa ilusión fue cumplida. Y vaya que fue una sorpresa, al venir acompañada además por el ahora clásico: Super Metroid.

Fue así como empezó mi niñez, embarcándome en una fascinante aventura que me llevaría desde junglas, cavernas, zonas volcánicas y hasta mundos submarinos, en el misterioso planeta Zebes. Confrontando todo tipo de criaturas y jefes que me pondrían los pelos de punta. En ayuda de un  creciente arsenal futurista.

Mi imaginación completa estaba consumida en este maravilloso universo. Y es increíble pensar que al día de hoy la nostalgia me ataca. Palabras como: “The last metroid is in captivity. The galaxy is at peace…” al día de hoy aún continúan  haciendo eco entre mis recuerdos. Y es que incontables horas de juego frente al televisor cargadas de: emoción, suspenso, intriga y acción, le hicieron ganarse un lugar especial en mi corazón, así como unos altos recibos de luz a mi mamá.

Edwin Alcabarras - Super Mario World


El proyecto estrella de Nintendo para la SNES encontró un lugar especial en el corazón de nuestra generación con una pegajosa melodía, un apartado gráfico impecable y un sin números de retos que llevaron las aventuras del pequeño fontanero italiano a niveles insospechados.

Super Mario World no solo fue uno de los primeros que jugué durante mi niñez, sino que me sumergió en el mundo de los videojuegos por su dificultad y complejidad, explorando mundos y todos los misterios que debía descubrir.  El paso del tiempo no le ha hecho daño. Aún hoy a mis 25 años pienso que sigue siendo uno de los mejores juegos que he jugado.

Michael Orshan - Ace Combat 


En mi caso fue Ace Combat Electrosphere, el primer juego que pude disfrutar en PlayStation en los típicos "play" de barrio conectados a un televisor con candado y que por una "módica" suma podíamos disfrutar de un rato de juegos por la tarde al salir de la escuela. Con Ace Combat la dinámica de juego y mi pasión por la aviación hicieron una yunta inamovible desde el principio.

Me emocionaba poder sentir que volaba un avión y sentirme inmerso en la acción.  Más de una vez sentía que me disparaban y yo movía la cabeza para esquivar los disparos.  Ese ha sido uno de los que marcó mi infancia, la historia me capturó y le soy fiel a la saga hasta el día de hoy.

Sergio Céspedes - Bloody Roar 2


Si mi vida y mi futuro dependiera de eso creo que elegiría Bloody Roar 2, y parecerá raro para un amante de las historias fantásticas que escoja un juego con tan poco trasfondo, sin embargo en esa época sin duda era una revelación, Bloody Roar me llevó a otro nivel al tratar de dominar todos los combos de todos los personajes y lo frustrante que era derrotar a ese león que parecía prehistórico te hacia reaccionar rápido o simplemente perder.

Los gráficos de este juego (en ese entonces), la banda sonora, los combos, los diseños de personajes e inclusive los “Ulti” además de la posibilidad de transformarte en un animal expandió mi mente a otras posibilidades después de estar acostumbrado a juegos como Street Fighter y King of Fighters, sin dejar de lado el efecto 3D que en ese momento me pareció completamente revolucionario, y no porque que fuera el primer juego así, pero sí el primero que yo conocí. En definitiva un clásico que merece estar en nuestros corazones, pero también en nuestra colección.

Pablo Vargas - Chrono Trigger


Si bien es cierto, gran parte de mi experiencia durante la niñez fue forjada en territorios del arcade y la aventura gráfica, fue Chrono Trigger el juego que marcó mi infancia. Desde la celebre travesía de Marty McFly en Back to the Furure, el tema de los viajes en el tiempo de capturó por completo. Libros, series, comics y películas sobre ello ocuparon gran parte de mi infancia. Por eso cuando mi "gamedealer" de la niñez me comentó sobre un juego que narraba la de historia de un joven que junto a sus amigos intentan detener la destrucción de la raza humana viajando a través del tiempo fue imposible no dejarme atrapar por su tematica.

Dieciséis años después sigue en mi mente el recuerdo de la primera vez que puse mi nombre en el personaje al iniciar la aventura. Durante casi medio año el recorrido de la casa al videoclub fue constante,  sintiendo cada batalla, cada victoria, y cada muerte como propia. Aún hoy en día escuchar la banda sonora de Shala's al revelar la historia detrás de Magus como preámbulo a lo que acontecería con Chrono en la batalla final contra Lavos hace que se me estremezca el corazón y quiera volver a poder disfrutar cada una de esas sensaciones que dejaron en mi por primera vez. Nunca antes un juego había tocado tantos las emociones como lo hizo Chrono Trigger, y por ello es el primero en mi lista de clásicos de la infancia.

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Sin duda que los años pasan pero las experiencias nunca se van de nuestro lado. Grandes juegos que dejaron huella en nuestra niñez. Clásicos inmortales que nunca olvidaremos, y que hoy rendimos homenaje. ¿Y ustedes amigos (as)? ¿Cuales juegos fueron los que marcaron su infancia?

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