Por Pablo Vargas | pvargas@revistalevelup.com.

1993. Un niño corre descamisado por el potrero, con una vara de palo en sus manos, simulando una espada, mientras salta sobre las piedras del río, desactivando trampas imaginarias, atacando enemigos y rodando por el suelo, mientras pasa justo a tiempo, antes de que la "puerta" se cierre, saluda a su perrita Luna y lanza el bolso sobre la cama y prende su inmortal PC clon de Intel con Windows 3.0, insertaba su disquete de 3.5 y se sumergía de cabeza, en el maravilloso de 'Prince of Persia' (1989) en los todopoderosos 640x480 a 16 colores.

'Super Mario All-Stars' era el tema del momento, pero nada ni nadie, podía sacarme de mi objetivo de vencer al gran Visir Jafar y rescatar a la princesa, en lo que hasta ese momento era, la aventura más impresionante, épica y majestuosa que hubiese jugado en mi vida, con unas cinemáticas y animaciones que nunca antes, se habían visto en la industria de los videojuegos. En una lucha contra el reloj -teníamos sólo 1 hora para terminarlo antes de que la princesa muriese-, sin armas escasos puntos de guardado, puzles de alto calibre, combates y trampas mortales, nuestra odisea persa era más una tragedia griega, que nos sacó las canas y las lágrimas, en los casi 3 años, que tardamos finalmente completarlo.



Nunca olvidaré el mar de emociones que significó como videojugador, ver los créditos finales y la enorme satisfacción que supuso en mi corazón, al eliminar por fin a Jaffar y rescatar a la princesa. Fue una experiencia mágica, única e irrepetible, que pensé nunca volvería a vivir en mi vida. Porque a pesar de las brillantes secuelas que han colmado a la saga de 'Prince of Persia', desde su lanzamiento en 1989 y hasta la última entrega oficial en 2010, ninguno pudo repetir el coctel de emociones, retos y adrenalina que fue ese primer 'Prince of Persia', hasta hoy, que hemos terminado oficialmente 'Prince of Persia: The Lost Crown'. 

Prince of Persia: The Lost Crown, un épico e imperdible regreso a los orígenes de la saga


Cuando anunciaron el reboot de la saga de 'Prince of Persia', después de más de 13 años de ausencia, mi primera reacción fue llevarme las manos a la cabeza, en una mezcla entre hype por su añorado regreso y un sincero miedo profundo, por lo que podían hacerle a una saga que había marcado tanto nuestra vida. Y sin embargo, desde el primer instante en que asumimos el control del joven Sargon -un joven miembro de un clan guerrero llamado Los Inmortales que debe viajar a la ciudad maldita del Monte Qaf para rescatar al Príncipe Ghassan-, todas nuestras dudas y temores, se han disipado. 

Ubisoft Montpellier (creadores de Rayman) conocen realmente su oficio y el legado de la saga que cargan a sus espaldas. Tras más de 50 horas de juego invertidas en esta maravillosa joya que es 'Prince of Persia: The Lost Crown' (2024), no tengo la menor duda de que el equipo creativo del juego pasó incontables horas sumergidos en la entrega original lanzada en 1989. La acertada acertada decisión de optar por un mundo en 2.5D y adoptar un estilo metroidvania en lugar del convencional modo en 3D representa un retorno a los orígenes de la saga de manera ingeniosa y refrescante. Esta elección estratégica no solo honra la esencia clásica de la franquicia, sino que también aporta innovación al género de plataformas y aventuras.


Y es que el enfoque 2.5D permite al juego fusiona lo mejor de ambos mundos, conservando la esencia bidimensional que capturó la imaginación de los fans en entregas anteriores, mientras incorpora elementos tridimensionales para ofrecer un aspecto visual moderno y dinámico que se traduce en una experiencia de juego única y emocionante que cautiva tanto a los fanáticos de la serie como a aquellos que se sumergen por primera vez en el mundo mágico y dinámico de 'Prince of Persia', lleno de secretos, trampas, tesoros, misiones secundarias, desafíos y brutales enemigos que exhibe un extraordinario equilibrio entre desafío y la irresistible atracción de explorar. 

En su base prima, 'Prince of Persia: The Lost Crown' se presenta como un juego del género metroidvania, por lo que el combina desafiantes encuentros de combate, secciones de plataformas intrincadas y la progresión mediante la adquisición de habilidades que amplían nuestra capacidad para acceder a nuevas áreas del juego. Con más de una decena de biomas que aguardan, cada rincón está lleno de pinchos amenazantes, mecanismos mortales, plataformas astutas y una plétora de desafíos que requieren destreza y agilidad para superar. Esta amalgama crea un entorno estéticamente atractivo que rinde homenaje a la nostalgia y la mitología persa, al tiempo que se adapta a las expectativas actuales.


Al presentarnos una estructura no lineal y una perfecta interconexión de áreas, el juego nos brinda la libertad de explorar y descubrir secretos a su propio ritmo, fomentando la inmersión en un mundo rico y detallado que nos invita a adentrarnos en una experiencia única, a medida que exploramos un mundo mitológico persa lleno de elegancia y emoción que no solo se refleja no solo en los escenarios, sino también en la forma en que se ha construido su jugabilidad, añadiendo un toque artístico a cada salto y acrobacia, con un sistema jugable y de combate remozado que da justo en el clavo, para crear una experiencia cargada de adrenalina. 

Un renovado y acertado sistema de jugabilidad y combate


Tanto si nos aventuramos en los frondosos bosques del Hircaniano, exploramos la majestuosa Ciudad Alta o desciframos los misteriosos Archivos Sagrados, cada zona de 'Prince of Persia: The Lost Crown' exhibe un extraordinario equilibrio entre desafío y la irresistible atracción de explorar hasta su último rincón, en busca de tesoros y secretos. Con más de una decena de biomas perfectamente detallados y bien diseñados, cada rincón del juego está lleno de amenazas, trampas mortales, acertijos y una plétora de desafíos que requieren destreza y agilidad para superar.

Moverse con el protagonista a través de estos entornos es una experiencia realmente única y deleitante, en los que saltos contra las paredes, los esquivas milimétricos en el último segundo ante un obstáculo y los deslizamientos ágiles por debajo de peligros inminentes son verdaderas acrobacias que dan vida al juego, convirtiéndose no solo es un desafío para la destreza del jugador, sino también un festín visual y cinético que transforma la exploración y la superación de obstáculos en un auténtico deleite, transformando cada salto, cada esquiva y cada deslizamiento en una obra de arte dinámica dentro de este cautivador mundo mitológico persa.


La decisión de integrar un sistema de parry (o parada) en el combate, es uno de los elementos más destacados de esta nueva entrega que con su sistema de combate, logra capturar la emoción y dificultad de la obra original, adaptándose perfectamente a nuestros tiempos, sin perder sus esencia. Dominar la técnica de "parry' requiere sincronización y práctica, pero puede convertirse en una herramienta crucial para contrarrestar ataques y anular el daño, de una variopinta oferta de enemigos que van medusas eléctricas surcando las mareas, arpías despiadadas, insectos venenosos ocultos en las profundidades de las alcantarillas y hordas de no muertos que acechan en cada rincón.

Dominar el parry, será fundamental para hacer frente a la amplia variedad de enemigos que encontraremos en nuestra travesía, pero especialmente será esencial durante los enfrentamientos con jefes finales (que para nuestra fortuna, los hay a granel) y con los cuales es esencial estar atento a los destellos amarillos en los ojos, señales de un ataque imprudente, que nos marcaran el tempo correcto para defendernos y contratacar. Y es que si logramos parar en el momento preciso, no solo podremos contrarrestar significativamente el daño, sino que también desencadenar un contraataque elegante y poderoso. Pero si fallamos, las consecuencias serán desastrosas, especialmente en su dificultad más alta.


Por ello, la clave para enfrentar a los jefes radica será aprender sus patrones; comprender cuándo atacar, defenderse y anticipar ataques imprudentes se vuelve vital. Sin embargo, hay que acotar, que los jefes, al mejor estilo de los 'Souls-like',  cuentan  con hasta 3 fases de batalla, por lo que sus patrones pueden cambiar sus patrones en fases posteriores, añadiendo un nivel adicional de complejidad que nos obliga entonces, a adaptarnos constantemente y utilizar todas nuestras habilidades sin límites ni contemplaciones, convirtiendo el combate, en un verdadero frenesí que nos tendrá atrapados por horas, de horas. 

Una banda sonora inolvidable y un apartado gráfico de antología


La calidad artística del juego se percibe como una obra de arte en movimiento, donde la atención meticulosa a los detalles, los colores vibrantes y la fluidez de las animaciones se combinan para formar una experiencia visualmente impactante. Las cinemáticas del juego no son simplemente un complemento; son auténticas piezas de arte en movimiento que contribuyen a la narrativa de manera excepcional

La técnica de pintura a mano crea un efecto estético que evoca la sensación de sumergirse en un cuadro vivo, donde cada rincón del juego está impregnado de un cuidado artístico que se asemeja a las páginas de un manga de alta calidad. La dirección artística deslumbra con su originalidad, llevándonos a través de paisajes impresionantes y evocadores, cada uno meticulosamente elaborado para sumergirnos aún más en la rica historia y atmósfera del juego.


Asimismo, la asombrosa amalgama de elementos visuales en 'Prince of Persia: The Lost Crown' se destila en un apartado gráfico sublime que parece haber sido cuidadosamente pintado a mano. Esta fusión de mocap y estética shonen da vida a un universo visualmente cautivador que captura la esencia misma del género, en un extraordinario lienzo digital, donde la influencia de ilustres obras como 'Sword of the Stranger', 'Ninja Scroll' y 'Berserk' se manifiesta de manera palpable en cada fotograma de sus cinemáticas.

La fluidez del juego es otro logro destacado, gracias a la impresionante rendimiento del juego, capaz de ir a 4K760FPS; esta suavidad en el rendimiento no solo realza la experiencia visual, sino que también tiene un impacto significativo en la jugabilidad, proporcionando respuestas rápidas y precisas a las acciones del jugador, a través de un técnico que eleva aún más el disfrute del juego, asegurando que cada salto, cada acrobacia y cada encuentro se sientan no solo visualmente impresionantes, sino también increíblemente fluidos y envolventes.



La magia verdadera, sin embargo, reside en la exquisita fusión de elementos del Radif, el repertorio clásico de la música persa, con acordes contemporáneos. Esta armoniosa combinación da lugar a una melodía única que evoca la esencia de "Las mil y una noches". Cada nota, meticulosamente compuesta, crea una atmósfera envolvente que refleja la riqueza de la tradición musical persa, al tiempo que infunde una frescura moderna. 

Todo esto condensado destacada banda sonora, una obra maestra que transporta a los jugadores a un mundo encantado, donde la versión de doblaje en persa agrega un nivel extra de autenticidad y profundidad cultural, sumergiéndonos completamente en la experiencia en los que su banda sonora no es simplemente un acompañamiento, sino una narradora de historias por derecho propio, elevando la experiencia del juego a nuevas alturas y dejando una huella imborrable en los oídos y el corazón de los jugadores.

Al final del camino...


'Prince of Persia: The Lost Crown' se consolida como una verdadera que rinde un emotivo homenaje a las raíces fundamentales de la saga, en un título que no solo captura la esencia atemporal que enamoró a los fanáticos de antaño, sino que también ofrece una entrada inolvidable para aquellos que se aventuran por primera vez en el universo de Prince of Persia.

Con un diseño metroidvania exquisitamente elaborado, el juego nos sumerge en un mundo maravillosamente detallado y desafiante, recordándonos por qué nos enamoramos de esta franquicia en primer lugar. La dificultad y el sistema de combate, reminiscentes de lo mejor de los sous-like, proporcionan una experiencia desafiante y gratificante que hará las delicias de los jugadores más exigentes.


Sin perder de vista su propósito de rendir tributo al legado de la saga, The Lost Crown ofrece una historia asombrosa que se teje con maestría en el rico tapiz mitológico persa. Es un viaje lleno de emoción, intriga y momentos épicos que resonarán tanto con los fanáticos de antaño como con los nuevos jugadores.

'Prince of Persia: The Lost Crown' no solo regresa a sus raíces con gracia y maestría, sino que también establece un nuevo estándar para la saga. Es un juego imperdible que no solo deleitará a los nostálgicos seguidores de la serie, sino que también conquistará los corazones de aquellos que buscan una experiencia metroidvania excepcionalmente diseñada, que me ha llevado de vuelta al 1993, y el mar de emociones que significó terminarlo, por primera vez.

Calificación final: 9/10


Este review se basa en una copia comercial de la versión de prensa de 'Prince of Persia: The Lost Crown' para PlayStation 5 proporcionada por Ubisoft, previo su lanzamiento oficial este 18 de enero de del 2024. El juego se encuentra disponible para PlayStation 5Xbox Series X/S, Nintendo Switch y PC. Sigue todo el acontecer y lo mejor de la industria de videojuegos, la tecnología, los eSports y la cultura geek en Revista Level Up a través de nuestras redes sociales en FacebookYouTube y Twitter
____________________________

Postea un comentario

Siempre es un honor tenerte por acá. Gracias por compartir tu opinión con nosotros.

Revista Level Up
Revista Level Up