Por Dennis Lacayo | dlacayo@revistalevelup.com

El 4 de agosto del 2018 se entrenó en Netflix una nueva película anime por el mismo estudio de Your Name (CoMix Wave Films), llamada Flavors of Youth, dirigida por Yoshitaka Takeuch.


El filme nos cuenta 3 historias en 3 diferentes ciudades de China (Beijing, Guangzhou, y Shanghai), cada historia intenta abordar un aspecto diferente de la vida en general como también la vida adulta o al menos eso intenta, por ejemplo, el primer amor, unión familiar, la amistad, frustraciones laborales, vida académica y superficialidades sociales; haciendo un pequeño alto en esto último, la segunda y tercera historia son en las que más se marca este punto, en la segunda historia el personaje principal tiene diálogos sumamente huecos, aparte de carecer de cualquier carisma, no se aprecia ninguna motivación o plan a futuro de parte del personaje, como dandonos a entender que solo vive y ya, en cambio el personaje secundario es el que logra establecer empatía con el espectador, siendo la parte lógica y soñadora de la historia.

En el tercer relato se podría decir que también llega a tocar el egoísmo y como realmente se puede subestimar a las personas de lograr algo por sus propios méritos, mostrándonos que hasta las personas que nos “quieren o aman”, pueden creer que no somos capaces de lograr una meta u objetivo.


La película apuesta a la nostalgia de la niñez e inocencia, intentado en todo momento tocar los sentimientos del público adulto, haciéndonos pensar en esos momentos de cuando éramos niños y no había mayor estrés que cumplir con los deberes escolares. Por otro lado presentan adultos con diferentes problemáticas, frustrados por sus trabajos, por amores, superficialidades, por ejemplo, un personaje llega admitir que nunca ha podido lograr valorar las cosas importantes de su vida, hasta que las pierde.

Los flashbacks son el recurso más utilizado para lograr la inmersión con la nostalgia, poniéndonos primeramente en el presente, para luego trasladarnos al pasado y presentarnos vivencias marcaron su vida, esto realmente es un acierto, ya que llega a complementar o darle un poco de solidez al argumento, justamente como haríamos al contar un hecho de nuestra vida con amigos o compañeros de trabajo, nuestras vivencias de la niñez muchas veces determinan nuestros gustos o elecciones en la edad adulta.


La real intención del filme es transmitir que se debe prestar atención a todo aquello que realmente importa en nuestras vida, valorar esos momentos de alegría o felicidad, para que en un futuro no exista algún tipo de arrepentimiento, tal vez por alguna decisión que tomada de manera superficial y egoísta o decisiones que no fueron tomadas por algún temor.  

Lo que más destaca es el apartado visual, usando paletas de colores cálidos con alto contraste, para los momentos que quieren reflejar algún apego sentimental, unos tantos colores fríos para hacer alusión a la vida adulta, transmitiéndonos un ambiente de soledad o nostalgia.  


En sí, Flavors of Youth se encuentra un tanto lejos de ser destacable, más que nada por el manejo del guión, pero la esencia de lo que realmente quería transmitir se encuentra ahí, solamente que hay que escarbar un poco, es una animación disfrutable y entretenida, ya que los 74 minutos que dura son imperceptibles, además que como se encuentra divida en 3 capítulos o historias, da la libertad de elegir las 3 o solamente la de su elección.  

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