Por Pablo Vargas | pvargas@revistalevelup.com.

La magia del PC Gaming es la posibilidad de construir con nuestras manos aquello que realmente nos apasiona. Contrario a la creencia popular, trabajar sobre nuestra propia PC no es un proceso de alto costo si sabemos buscar las alternativas correctas. La variedad alternativas en el mercado es una constante que ofrece para fortuna nuestra una alta diversidad de precios, especificaciones y diseños. Pero, ¿cuáles opciones se acomodan mejor nuestro equipo en términos de costo y calidad?

En Revista Level Up queremos aprovechar nuestra sección de 'PC Building 101' -dedicada a aquellos entusiastas del PC Gaming que como este servidor dan sus primeros en el PC Building-, para aclarar algunas dudas muy puntuales sobre un tema que siempre escuchamos y mencionamos en diversos foros y discusiones, pero pocas veces hemos profundizado. Sí. Hablamos de las famosas pastas térmicas. ¿Para que sirven? ¿Cómo se aplican? ¿Realmente las necesitamos? Esto y más lo repasamos en nuestro 'Todo lo que tienes que saber sobre las pastas térmicas'.

Vayamos al principio... ¿qué son y para que sirven las pastas térmicas?


En términos generales, la pasta térmica es una sustancia conductora que se aplica normalmente entre dos o más componentes de nuestro equipo, esto con el fin de buscar la disipación de calor y evitar que se sobre-calienten entre sí. Para ello, la pasta térmica funciona como un elemento físico intermediario entre un dispositivo que irradia fuertes temperaturas (procesador, microprocesador, chip gráfico) y un elemento físico disipador (cobre, aluminio, plata) que permitan mitigar o expulsar el calor a través de los ventiladores y así evitar que este afecte el rendimiento del PC.

Las pastas térmicas se pueden categorizar según la naturaleza y características principales de los materiales que le integran, siendo las más populares o grupos más conocidos las pastas térmicas de cerámica y metálicas. Las primeras compuestas de en un polvo de cerámica en suspensión sobre una mezclando generalmente con silicona líquido -generalmente blanco-, que las hace de bajo costo y tienen una vida promedio de nivel intermedio; por otra parte las pastas térmicas metálicas parten de una base de componentes metálicos (pasta de aluminio, plata o cobre) o una base de diamante, y que son mezclados con óxido de cobre y silicona líquida.

Estas pastas térmicas son más caras y por lo general mejores, los índices de conductividad de estas pastas térmicas y la duración en perfectas condiciones de estas son más altas,  por lo que son recomendables para gente que quiera sacar un rendimiento extra a su PC, para procesadores de gamas altas con altas frecuencias que generan mucho calor, o para el mundo de los Overclockers.

¿Cada cuanto -y porqué razones-, debo cambiar mi pasta térmica?


Es importante tener en consideración que la mayoría de procesadores incorporan de fábrica su respectiva pasta térmica disipadora. No obstante, al ser su mayor base una sustancia compuesta por elementos en estado líquido y estar expuestas a altas o medias temperaturas, el paso del tiempo va haciendo mella y el calor disipado por el dispositivo va "evaporando", dejando el conocido efecto “pasta reseca” en nuestro equipo.

Si una pasta térmica se encuentra en perfectas condiciones, esta brindará en términos generales una correcta conductividad térmica, logrando que el calor del procesador se traslade al disipador y este al exterior. No obstante, si la pasta se encuentra  en mal estado, provocará un sobrecalentamiento que afectará directamente el sistema interno y podría ocasionar su deterioro paulatino o en el peor de los casos, un daño irreversible, ya que los circuitos internos se quemarán debido al intenso calor, por lo que terminaremos tirando el componente a la basura. Es por ello que los expertos recomiendan cambiarla por lo menos una vez al año.

¿Cuáles son las 5 pastas térmicas más utilizadas?



En pastas térmicas, podríamos decir en parte que se aplica a la medida el dicho de que para gustos, colores. Sin embargo, la realidad es que son pocas las que cuentan con la bendición absoluta de la comunidad, tanto en la relación inversión/beneficio, como en su disponibilidad en el mercado local. Por lo que procederemos a recomendar y analizar los principales detalles de las pastas térmicas más utilizadas:

5. Artic Silver 5


Compuesta de plata micronizada y mezclada con partículas cerámicas termales, la Artic Silver 5 es una de las grandes veteranas y preferidas por los amantes del PC Building en el mercado. Contiene oxido sub-micronizado de cinc, oxido de aluminio y partículas de nitruro del boro, consiguiendo con esto una mejor conductividad con el tiempo al reducir hasta 10ºC la temperatura, lo que la hace perfecta para Overclocking, ya que a pesar de estar basada en metales el producto no conduce electricidad, manteniendo la eficiencia de la masilla sin ninguna clase de riesgos.

La mítica Artic Silver 5 es una pasta térmica muy confiable, con una conductividad térmica de 8,9 w/mk. Su aplicación es perfecta para principiantes, ya que es simple y fácil de aplicar, pero es importante considerar que para tener un buen efecto de curado, la pasta consume unas 200 horas, por lo que tendremos que armarnos de paciencia para ver efectivos los resultados. Su precio ronda los 5.000 colones. (Ver reviews de usuarios) (Comprar acá)

4. Noctua NT-H1



La NT-H1 es un material de interfaz térmica de primera línea, pensado para aquellos entusiastas que exigen un rendimiento excepcional a la vez que la máxima facilidad de uso. Su compuesto híbrido de diferentes micropartículas permite una mínima resistencia térmica, sencilla de aplicar y una destacable estabilidad a largo plazo, al garantizar un intervalo de temperatura entre -40 y 90°C,

Es una de las mejores pastas del mercado, llegando a bajar la temperatura en comparación con otros productos desde 1° hasta 6°C. Lamentablemente no se encuentra en nuestra región y la única forma de conseguirla es comprándola en el extranjero.

3. Thermal Grizzly Hydronaut


De marca alemana, la Thermal Grizzly se ha convertido rápidamente en una de las marcas preferidas por los usuarios en el mercado por su relación de precioy enorme calidad para trabajar con equipos que disparan altas temperaturas. Por su gran conductividad térmica, está diseñada especialmente para procesadores, o en general para overcloking, ya que ofrece una transferencia de calor óptima para sistemas de enfriamiento de mayor escala

Su conductividad térmica es de 11,8 w/mk. No posee conductividad eléctrica y acepta temperaturas entre -200 y 350 °C. Sin embargo, hay que tener un poco de destreza y paciencia en su aplicación. Eso sí, si lo aplicas bien, mejora la conductividad térmica mejora notablemente, llegando la CPU a descender en plena carga hasta 12 grados. Su precio ronda los 7.000 colones. (Ver reviews de usuarios) (Comprar acá)

2. Artic Silver Alumina


La Artic Silver Alumina es compuesto térmico polisintético a base de cerámica para su uso entre CPU modernas de alta potencia y disipadores de calor de alto rendimiento o soluciones de refrigeración por agua. Al ser un aislante eléctrico puro, la Artic Silver Alumina contiene ningún metal u otros materiales eléctricamente conductores, por lo que es perfecta para hacer descender la temperatura del CPU de 2 a 10°C, por lo que podremos usarla en portátiles, equipos de sobremesa e incluso en circuitos de consola.

Un punto a favor es que disminuye significativamente su horas de curado con respecto a la Artic Silver 5, además de que se puede limpiar fácilmente de las CPU y disipadores con ArctiClean, alcohol isopropílico o cualquiera de los limpiadores que se encuentran enumerados en las instrucciones del producto. Su precio ronda los 3.500 colones (Ver reviews de usuarios) (Comprar acá)

1. Thermal Grizzly Kryonaut


Y llegamos a la más popular pasta térmica del mercado. La pasta térmica Kryonaut fue especialmente desarrollado para aplicaciones muy exigentes y para sistemas de enfriamiento críticos en entornos industriales o equipos de alto rendimiento. Su alta estabilidad en largos espacios de tiempo, fácil aplicación y excelente conductividad térmica le han convertido en una de pastas térmicas favoritas de los usuarios al usar una estructura especial, que detiene el proceso de secado a temperaturas muy altas.

Uno de sus puntos fuertes es que el efecto de control y enfriamiento se ve reflejado desde el primer minuto en que es aplicado el producto, esto porque su estructura es responsable de que las piezas de nanoaluminio y óxido de zinc -incluidas en la grasa-, se combinen de manera óptima para compensar las irregularidades del componente o el disipador de calor, garantizando así una transferencia de calor notable y de rápido alcance. Su precio ronda los 5.000 colones en Costa Rica. (Ver reviews de usuarios) (Comprar acá)

¿Y cómo puedo cambiar la pasta térmica?


Una vez escogida la pasta térmica de nuestra preferencia, deberemos seguir una serie de pasos principales. El primero de ellos, preparar la superficie. Para ello, deberemos limpiar el CPU/GPU y el disipador de calor, utilizando un poco de algodón y alcohol (preferiblemente bien concentrado y entre los 70 y 90) para hacer una limpieza suave. Si la superficie es áspera, la principal recomendación es lijar un poco -y con mucho cuidado-, las superficies hasta que ambas se vean uniformes.

Ahora, llegará el segundo paso: aplicar la pasta térmica. En este punto debemos tener en consideración que cuando se trata de pastas térmicas, la premisa de que "menos es más" es algo que no podemos sacar jamás de nuestra mente. Y es que si bien es cierto, algunas personas colocan la pasta sobre la base del disipador de calor y otras sobre el procesador (dependiendo de si su base es circular o cuadrada) por lo que la clave siempre estará en el tamaño aplicado: un muestra del tamaño de un frijol para dispositivos circulares y una delgada 'x' que sea uniforme en aquellos que enfriadores de bases cuadradas.

Lo siguiente será pegar el disipador de calor al procesador con presión pareja en todos los lados de manera que la pasta térmica se extienda de forma correcta y se cree una capa delgada. Es importante entender que una vez realizado este paso, podremos separar los componentes en caso de equivocarnos. Pero, no es lo más recomendado, ya que tendríamos que comenzar el proceso de nuevo, limpiando la pasta vieja antes de seguir con el siguiente paso.

Finalmente, tras dar unos cuantos minutos de reposo, conectamos de vuelta el ventilador a la tarjeta madre, procedemos a encender la máquina e ingresar directamente al BIOS (con F1) para verificar si las temperaturas han cambiado, teniendo siempre en consideración que la pasta térmica tiene su periodo de cura o adaptación, y que puede variar acorde con los tipos de pastas térmicas visualizados en el punto anterior.

¿Programas para monitorear la temperatura de nuestro equipo?


Una vez completado todos los procesos, estaremos listos para tomar el control de nuestros equipos. Al ser un proceso interno y que no salta a la vista, será siempre importante realizar chequeos rutinarios para medir la temperatura de nuestra computadora. Por ello, para finalizar, les dejamos una pequeña lista de 5 programas gratuitos que pueden colaborarnos en el proceso:
Estas aplicaciones son muy útiles para saber si nuestros sistemas de ventilación están funcionando correctamente eliminando el exceso de calor del procesador y los disipadores, por lo que serán un buen punto de partida para conocer si al cabo de un año, es necesario hacer ajustes en nuestra pasta térmica.

Y con esto, concluimos nuestro 'Todo lo que tienes que saber sobre las pastas térmicas' en Revista Level Up, un espacio dedicado a aquellos(as) entusiastas del PC Gaming -que como este servidor -,dan sus primeros en el PC Building. Sigue lo mejor del PC Gaming y todo el acontecer de la industria de videojuegos, la tecnología y la cultura geek en Revista Level Up a través de nuestras redes sociales en FacebookYouTube y Twitter
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