Yoshi Wooly World tiene tres grandes puntos a su favor: se siente fabuloso al jugarlo, se ve increíble de gráficos y por último tiene la virtud de hacerte sentir como un genio en varias ocasiones del juego.

A pesar de que dentro del catálogo de Wii U existe una variedad razonable de juegos “similares”, esta nueva propuesta de Nintendo se levanta por encima de las demás de manera muy especial. Su propuesta basada en el detalle extremo de los gráficos toma lo mejor de juegos como Kirby’s Epic Yarn, sus mecánicas recuerdan a Donkey Kong: Tropical Freeze y los enemigos y diseño de niveles se inspira en su antecesor plataformero  Yoshi’s Island.

Una mezcla conservadora pero funcional en tiempos modernos, probada una y otra vez por Nintendo en juegos como Super Mario 3D World. Funcional, con gameplay impecable, visualmente pulido con muy buen gusto podemos decir que Woolly World es el equivalente (y perfecto heredero espiritual) del plataformas del ya lejano 1995, o al menos lo más cercano al que fuera juego del año en aquella ocasión. No solo es lo agradable de jugar al igual que lo fue su antecesor, sino que desborda una rareza novedosa, creatividad y mucha variedad. Woolly World cuenta con una gran cantidad de trucos creativos que definitivamente no puedes perderte.

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Yoshi esta cargado de colores magistralmente orquestados en un entorno que interactúa perfectamente con su protagonista, con pequeñas pelotas formadas por hilo de lana con las que podrás enfrentar a tus adversarios, completar múltiples acertijos durante los niveles y una multitud de detalles al estilo único de esta franquicia.

Con las habilidades de Yoshi podrás deshilachar partes del escenario que en ocasiones te revelará zonas secretas. Existen puertas escondidas a zonas de bonus y mini niveles en donde te podrás transformar en un aeroplano, una sombrilla o una sirena.

Dichas transformaciones son limitadas a un tiempo y eventualmente desaparecen por completo. Los niveles son compactos y contienen varios secretos a zonas temáticas: la playa, copas de los árboles, desiertos, zonas boscosas que puede decirse que parecen cuartos gigantes de juego para niños.

Absurdamente adorable son dos buenas palabras que definen al videojuego. Cada rincón de Woolly World se siente en extremo confortable y valanseado con todos los demás materiales con los que esta construido.

Los escenarios varían entre verticales, plataformeros clásicos de izquierda a derecha y todos ellos con cuartos interconectados y puertas secretas.

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Modo Multijugador


Es posible utilizar dos Yoshis de manera simultánea en la misma pantalla en todo momento. Es ese típico juego de “caos” entretenido receta de Nintendo. Una propuesta amena apta tanto para jugar con amigos como con toda tu familia.Su nivel de dificultad y curva de aprendizaje son lo suficientemente equilibrados como para ni ofuscar de lo difícil ni aburrir de lo simple. De seguro te volverás un(@) expert@ calculando ángulos con los ovillos de lana y tus instintos de búsqueda cobrarán otro sentido junto a tu mente inquisitiva (temperamento obsesivo) para superar cada etapa del juego. Pero la recompensa será extraordinaria pues desbloquear los secretos es en si una experiencia sumamente divertida.
Yoshi’s Woolly World se ve a la distancia como el videojuego más amistoso de jugar que exista en el mundo.

Este no será un juego para pasárselo en un fin de semana. Será del tipo de jugar una o dos horas a la vez en cada sesión disfrutando junto a tu refresco preferido. Esta joya quizás no sea tan novedoso como lo fue su hermano mayor 20 años atrás, pero será una experiencia memorable cuidadosamente pensada por Nintendo especialmente para ti y para toda una nueva generación de jugadores.

Imprescindible si tienes un WiiU y una buena excusa para adquirir la consola si aún no la tienes

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Revista Level Up
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