'Uncharted: Fuera del Mapa' es cualquier cosa, menos una película de 'Uncharted'. ¿Quieres conocer la verdadera, emocionante, divertida, impactante y emotiva de historia de Nathan Drake? No veas la película, compra el videojuego, está en descuento. ¿Has disfrutado de la saga completa de Uncharted en los videojuegos? Por amor a todo lo sagrado y divino: no veas la película y ve a disfrutar nuevamente el videojuego. ¿Quieres ver un live action a la altura de las expectativas? Ve a YouTube y busca el fan film protagonizado por Nathan Fillion donde durante 15 minutos, da vida al verdadero Nathan Drake. Es gratis, te ahorramos $20 en entradas, palomitas y un mal trago en el cine. De nada.
Porque acá a nadie vamos a engañar. Ver 'Uncharted' (Fleischer, 2022) es doloroso, extremadamente doloroso. Es más divertido ver a alguien jugar la saga completa de 'Uncharted' en streaming con el micrófono y sonido completamente desactivado, que ver 30 minutos consecutivos de esta película. Sí. Realmente duele ver como una producción cuyo material original es una verdadera dosis de adrenalina, emociones y aventura, acá es completamente mancillado por su director hasta convertirle en una lamentable parodia de la obra que intenta retratar.
Es como si sus productores se hubiesen planteado como único objetivo, insultar a los seguidores de la celebre saga de Naughty Dog. Escogen un director (Ruben Fleischer) que empezó con una interesante opera prima (Zombieland) y luego se empeñó en crear uno de los curriculum más mediocres de los últimos tiempos con sendos bodrios o fracasos sonados; ponen guionista a un trío de escritores que tiene en nada despreciable logro de matar 4 franquicias consecutivas (Punisher Warzone, Transformers V, Last Knight y MIB International) y contratan de actor principal a la estrella juvenil y popular del momento (Tom Holland) para tratar de atraer la cuota mínima y recaudar la mayor cantidad de taquilla posible, sin importar la calidad de la misma.
Es la misma formula del cine de Marvel, tratando de ser replicada -con mayor o menor éxito-, una y otra vez: directores que no pueden tomar decisiones porque todas le son impuestas desde arriba, presupuesto demencial para CGI y efectos de pantalla verde; estrellas principales que sean muy atractivos, populares y graciosos -ideal que no tengan escándalos detrás que puedan sabotear la película durante la promoción-; una serie de secuencias de acción cuyo intermedios no tiene nada de interesante y donde el argumento no tiene nada que ver para que no pensemos sobre lo que está pasando en la gran pantalla; un guion cuyo único objetivo es que la trama sirva para matar tiempo restante antes para pasar a la siguiente escena; y un final abierto con escena post-créditos para crear una posible secuela.
Ponle el nombre que quieras y tendrás enfrente al típico aspirante anual a blockbuster, pero algo tenemos claro: esto no una película de Uncharted. Porque Nathan Drake es Uncharted. Y Uncharted es Nathan Drake. Y en 'Uncharted: Fuera del mapa', no tenemos ni lo uno ni lo otro. Joseph Campbell (El monomito del héroe, 1949) ya había dejado claro que el riesgo de narrar historias con protagonistas inmutables que no evolucionan, pueden terminar en un cúmulo de acciones y desventuras con protagonistas que sólo reaccionan a lo que ocurre, pero no transmiten nada más.
Y este es el principal problema de la versión de Nathan Drake que interpreta Tom Holland quien por más que se esfuerza, no deja de ser un niño en cosplay que Nathan no tiene uno solo de los rasgos que definen la personalidad del mítico personaje. Y no, nadie esperaba ver Nathan en persona, esto era algo a lo que habíamos renunciado desde que Nathan Fillion (el actor a quien Naughty Dog usó de inspiración para crear el personaje) fue descartado por la propia Sony durante más de 20 años. Pero sí esperábamos, como mínimo, ver los rasgos de la personalidad de Nathan llevados a la gran pantalla con el mínimo grado de respeto y cariño que el personaje merece.
En los videojuegos, la personalidad de Nathan Drake se construye en una acertada mezcla que toma prestado de Indiana Jones ese espíritu aventurero que mezcla de forma genuina, la pasión por las reliquias; que alimenta la osadía y torpeza; con el encanto -y al mismo tiempo-, facilidad para caer en la idiotez de un carismático Rick O’Connell de 'La Momia', pero sobre todo, con ese humor negro cargado de frases hilarantes y memorables al estilo John McClane en 'Died Hard', caminando en esa línea muy delgada que existe en ser un completo imbécil y un pícaro entrañable.
Y es que, dejando de lado las impresionantes persecuciones, explosiones y lluvias de disparos que inyectando enormes dosis de adrenalina y mantienen al jugador(a) al borde del asiento, la esencia de los personajes es lo que define a Uncharted. Eso carismáticos protagonistas principales y secundarios que llenan la saga de conversaciones interesantes y joyas narrativas que terminarían convirtiéndose en marca de la casa, es lo que hacen que la historia funcione; la magia de 'Uncharted' no son las escenas de acción, son sus personajes y la forma en que se van construyendo a través de memorables diálogo que dan profundidad a la historia de los protagonistas y secundarios cuya personalidad fuese lo suficientemente interesante -y real-, como para hacer sentir al lector/espectador/jugador emocionalmente involucrado.
Elena, Chloe, Sully, Nathan, son protagonistas de maravillosas historias que te atrapan e interesan en ellos. Nada de ello, está presente en 'Uncharted: Fuera del mapa', empezando por el hecho de que Mark Whalberg y Tom Holland se interpretan asimismo a lo largo de toda la película y el resto del cast está completamente desaprovechado en la construcción -si es que se puede llamar de esa manera-, de una serie de personajes planos, sin vida, carisma, interés o atractivo. Quita el nombre de Nathan Drake de la ecuación y ponle 'Pepito los palotes' al protagonista de la película y te da lo mismo que suceda. Así de insulso es el guion y las actuaciones de los protagonistas que se mueven a través de un rejuntado de imágenes y espectaculares escenas de acción de los videojuegos (lo único que han hecho bien) pero que que han sido tomadas al azar, acorde a lo que dicta la formula de copiar y pegar, hasta llegar a un final abierto con escena post-créditos que nos abra la puerta a una secuela.
Para sorpresa de nadie, la fórmula funciona y la película ya recaudó más de 106.4 millones de dólares en su primer fin de semana, por lo que la secuela está garantizada. ¿Es sinónimo esto de calidad? 'Rápidos y Furiosos' va por su décima entrega camino a la luna. Entonces, ¿cómo puede un fan film de 15 minutos en en YouTube funcionar mejor que una película completa de casi dos horas? La respuesta es clara y nos la brinda el propio director:
"Parte del problema (por el cual fracasan las películas de videojuegos) es que están tratando de recrear a los videojuegos. Intentamos inspirarnos en los juegos siempre que pudimos, pero nuestro enfoque era desarrollar una experiencia que no fueran parte de los juegos en absoluto."
Esas declaraciones, resumen toda la película y explican con justicia el hecho cualquier parecido que tenga 'Uncharted: Fuera del Mapa' con la saga estrella de Naughty Dog no sea más que una pura y anecdótica coincidencia.
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