Por Matías Olmedo | molmedo@revistalevelup.com.

Sinopsis: Cuando Alita (Rosa Salazar) se despierta sin recordar quién es en un mundo futuro que no reconoce, Ido (Christoph Waltz), un médico compasivo, se da cuenta de que en algún lugar de ese caparazón de cyborg abandonado, está el corazón y alma de una mujer joven con un pasado extraordinario.


El manga/anime no es una forma de arte fácil de traducir en una película live action. Son muchas más las cosas que se puede lograr con la animación, desde mundos coloridos hasta los diseños de personajes exagerados pero coherentes en lo suyo. Cada muerte de obispo, hay películas que ponen todo su corazón en esta "conversión" y ofrecen un ejemplo de cómo el género se adapta mejor al mundo de los seres humanos de carne y hueso. Esa es una de las razones por las que esta película se siente tan especial.


Con 'Alita: Battle Angel', el director Robert Rodríguez se graduó en la clase de gran presupuesto. Los talentosos series B, por más que tengan mucha experiencia, funcionan mejor con presupuestos más bajos; pero Rodríguez brilla con un presupuesto cuantioso al recordar un aspecto muy importante: nos enamora de los personajes que estamos viendo en la pantalla.


La mayor parte de ese éxito se debe al guión que el productor James Cameron trabajó durante bastante tiempo, ya que esta película estaba en desarrollo junto con Avatar. La historia funciona muy bien tanto en la capacidad de configurar todo un universo como en permitir que la audiencia realmente conozca a las personas que viven en él. Eso sí, con extrema dosis de acción, efectos especiales realmente bestiales, y violencia gráfica (con esto último no creo que sea para niños) para mantener todo en constante movimiento y enganche.


Por supuesto, sin la magnífica dirección de Rodríguez y el elenco espectacular elegido para darle vida, Battle Angel no tendría el gran corazón que posee. En particular, el tremendo trabajo de Rosa Salazar como Alita mantiene este universo unido. Sus cambios de niña infantil a una más adulta y experimentada se da con un enfoque de la manera más natural.


Su capacidad para hacer que el espectador crea en Alita a su vez nos ayuda a creer en ese mundo de la manera más fácil. El cariño por el mundo creado por Robert Rodriguez y James Cameron realmente se puede sentir a lo largo de toda esta película. No se siente que le hayan cortado escenas, no se toman atajos, y si algo se siente inexplorado es porque se está guardando para las secuelas, cosa que DEBE suceder. Y sí. Alita definitivamente es para cine.

Veredicto final: Level 8 - Clásico moderno, de revisión obligatoria

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Matías Olmd - Escritor asociado, diseñador gráfico y fiel seguidor del Caballero de la Noche. Director de la revista argentina Dragster Wave y autor del blog  "Seven of Lucks". Apasionado del fútbol, el cine y los videos juegos, temas de los que escribe regularmente en Revista Level Up

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