(Videojuegos) Primeras impresiones Secret of Mana para PS4 | Revista Level Up

Por Edwin Campos

Para quienes jugamos la entrega original de Super Nintendo, las primeras horas del remake de Secret of Mana son un verdadero regalo, llenas de personajes y música que nos llenan de nostalgia, que nos llevan a una época más simple, adonde lo más importante no eran historias complejas o gráficos con millones de polígonos, sino una jugabilidad divertida con una historia honesta y mucha personalidad.

El sistema de combate simple, el nuevo dialogo re-escrito sin las limitaciones de texto en pantalla del Super Nintendo, y una de las mejores composiciones musicales producidas por Square, se combinan para crear una experiencia honesta y directa, que, a diferencia de los RPGs de esta generación, respeta tu tiempo y se presta tanto para sesiones de juego tanto cortas como largas. A esto se le une la facilidad con la que hasta dos jugadores más pueden unirse a tu aventura (algo que era imposible en el Super Nintendo sin un adaptador para múltiples controles) haciendo muy sencillo para cualquier persona, aun sin mucha experiencia o habilidad en los vídeo juegos, pueda tomar un control y pasar un buen rato.

Sin embargo, el juego muestra problemas en ciertas áreas, el estilo gráfico 3d a perdido una gran parte de las características y graciosas animaciones que presentaba el pixel art de la versión original, sacrificando mucho del encanto y personalidad que caracteriza la versión de Super Nintendo. El modo de combate tiene problemas de lentitud y precisión al registrar golpes, algo de lo que ya sufría su versión original, que lastimosamente no ha sido corregido. Para terminar, la versión re-mezclada de la banda sonora es inferior en calidad a la versión original, aunque por suerte se puede elegir la versión original de la música desde el menú de opciones.

Y es con estos buenos y malos puntos con lo que nos recibe este remake, no dejándonos otra opción más que continuar con nuestra aventura con la esperanza de que, al final, sus dones sobrepasan sus defectos.