Por Pablo Vargas.

En el día de su cumpleaños, en Revista Level Up rendimos homenaje a Hideo Kojima, el hombre que regaló al mundo una de las sagas más importantes en la industria de los videojuegos, a través de esta serie de reportajes especiales -en compañía de los miembros de los principales comunidades de Metal Gear Solid en el país-, para repasar cada uno de los momentos que nos hicieron emocionarnos ante la amistad, la traición, el giro argumental que lo cambió todo o la batalla contra ese Metal Gear que nos destruyó por dentro en cada restart, pero glorificó nuestro nombre al final del camino,  al ponernos en la piel del mítico Solid Snake y el legendario Big Boss durante más de 29 años, y por lo cual rendimos tributo a su creador en su cumpleaños número cincuenta y tres. 

Hideo Kojima: genio y figura...



Antes de los épicas escenas de batalla, los personajes carismáticos y el mítico rompimiento de la cuarta pared en sus videojuegos, Hideo Kojima fue siempre un apasionado de las grandes historias. El efecto positivo que la pantalla chica provocó durante sus años de niñez ha quedado siempre en manifiesto en cada título que el genio nipón ha dado vida a través de Metal Gear. Múltiples referencias a a grandes obras del séptimo arte cargaron sus primeras producciones, homenajeando títulos como 'Blade Runner', 'Terminator', 'Dune' a leyendas de la actuación como Lee Van CleefHachirou TakoSean ConneryHarrison Ford, y vinculando hechos como que los protagonistas de Policenauts guarden un enorme parecido con la pareja formada por Riggs y Murtaugh en 'Letal Weapon', o el mismo Kurt Russell cuya actuación en 'Escape from New York' inspiraría el aspecto final de Solid Snake en Metal Gear Solid.

¿Les resulta algún rostro familiar?
Cortos quedaríamos para enumerar la influencia del cine en la motivación detrás muchas de sus grandes decisiones de éxito, desde la emocionante intro de MGS 3 que nos hacernos sentir con el tema de Snake Eater en un título de la franquicia de James Bond de los años setentas -de quien el autor se ha declarado gran fan en diversas ocasiones-,  sin dejar de lado la influencia de las cientos de horas sumergido en libros de sci-fi y mangas de la época que despertarían su pasión por la génetica y robótica, temas que abarcaría a placer en sus primeras obras. 


Y es que el amor por el séptimo arte, la música y la literatura ha quedado plasmado en cada una de las obras producidas por Hideo Kojima, que durante su adolescencia acostumbraba a escribir novelas "cortas" de más de 400 páginas y que el joven enviaba a los principales diarios de su región, con la esperanza de que estos fueran publicados, pero eran rechazados por la extensión de los mismos, algo que más adelante confesaría Kojima le motivaría a centrar su atención en el octavo arte, industria a la que llegaría como "planificador de ideas", un título poco ostentoso que involucraba en presentar ideas para juegos que al final no verían la luz al pecar de "ser muy ambiciosas", pero que poco a poco le servirían para ganarse la confianza de sus empleadores y tras no poder llevar a cabo su obra 'Lost Worlds', ponerle como director asistente de 'Penguin Adventure', una secuela del juego 'Antarctic Adventure', cuyo sello impregnaría en el título al agregar elementos de acción y RPG, complejos niveles de dificultad y múltiples finales, lo que le abriría las puertas a desarrollar su primer juego oficial: Metal Gear

El juego que lo iniciaría todo
La influencia que tendría 'The Great Escape' durante su niñez sería la principal fuente de inspiración del desarrollador al crea Metal Gear, llegando incluso a señalar que sin la obra de Steven McQueen, posiblemente la saga de Metal Gear Solid no existiese en la actualidad, al influenciar muchos de los elementos de la película que inspirarían las mecánicas claves de la saga, como mencionaría en un artículo que escribió para  la extinta PlayStation 2 Magazine en el 2002.

"Estoy seguro de que fue 'The Great Escape' lo que me inspiró a crear el concepto de "huir del enemigo" en Metal Gear Solid. Los nazis patrullando alrededor, la torre de vigilancia, los reflectores barriendo el suelo y las paredes en medio de la oscuridad. En el medio de la película, por ejemplo, hay una escena culminante, cuando Hilts llega a la selva, vigila a los guardias y da la señal de que el resto del grupo puede salir y escapar por el agujero uno por uno. Es cuando un tipo con una gran bolsa cae y un guardia le oye. Mientras se acerca, los hombres contienen la respiración y permanecen quieto. ¡La emoción! ¡La tensión! Quería recrear esta experiencia real en Metal Gear Solid. Esa es la sensación que más recuerdo de la película, más que la historia o la dirección: la emoción de su escondite y preguntarme. ¿puedo poner esto en un juego?"

Kojima comentaba que para él no era una película sobre la guerra, sino sobre la fuga, lo que motivo el concepto original de Metal Gear, al buscar crear no juego donde pesará más la acción, sino el arte de la infiltración, el rescate, la destrucción y el escape de los enemigos. Estos elementos que estarían presentes en su primera producción y se convertirían en la clave de la saga al crear su propio género: el Tactical Espionage Action que marcaría un antes y después en la industria de los videojuegos, a través de la construcción de una mecánica de juego que premiaba el sigilo en lugar del shoot'em up característico de la época, un detalle que nunca más se alejaría de su lado, renovando siempre las dinámicas de sus juegos y llevando a la industria en narrativa, madurez e innovación un paso siempre adelante, que dejaría a lo largo de 28 años un legado de grandes títulos que a pesar del inexpugnable paso del tiempo que se ha ganado su lugar en el corazón de los fans y el respeto de la industria a sus cincuenta y dos años.

El final del camino para una leyenda


“Siempre digo que este va a ser mi último Metal Gear pero los juegos que he producido personalmente -Metal Gear, Metal Gear 2, Metal Gear Solid 1, 2, 3 y 4, Peace Walker y ahora MGSV- constituyen la Saga Metal Gear. Con MGSV cierro esa saga para siempre. En ese sentido, este va a ser mi último Metal Gear, incluso si la saga continua este va a ser el último Metal Gear" - Hideo Kojima.

Tras la rumoreada separación entre Kojima y Konami muchos conservaron la esperanza de que fuera un ardid más del maestro del trolleo para tomarnos el pelo una vez más antes del lanzamiento del juego no obstante la abrupta cancelación de Silent Hills en manos de Hideo Kojima y Guillermo del Toro -un título que maravilló a todos desde su primer momento y que hubiese significado un verdadero hit económico para Konami-, más la desaparición de los logos de “A Hideo Kojima Game” y del estudio Kojima Productions de las portadas y las webs de los Metal Gear Solid en Konami encendieron las alarmas, sobre todo al regresar a la misión secreta ‘Déjà vu’ en Ground of Zeroes -la que consistía en borrar las marcas de los Metal Gear Solid creados por Hideo Kojima-, y encontrarnos con el siguiente mensaje:

Pueden borrar las marcas, pero las memorias nunca desaparecerán
Al final, tras todos los rumores y especulaciones Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, llegaría para convertirse en todo lo que Hideo Kojima soñó darle a su fans y todo lo que los fans esperaban del cierre de la saga. Una verdadera obra de arte a la altura de todas las expectativas. The Phantom Pain fue una hermosa metáfora de todo lo que estaba aconteciendo a lo interno de Kojima, y el significado del verdadero dolor fantasma al perder todo por cuanto había luchado. Y como tal, The Phantom Pain emergió para ser el final del camino de Metal Gear Solid en manos de su creador. Una emotiva carta de despedida que brindada por Hideo Kojima que marcaría a sus seguidores para siempre, y que serviría de consuelo para todo el desastre que Konami generaría en los meses siguientes, impidiéndole a Kojima hablar de su saga maestra e incluso recoger el premio a Mejor Juego del Año en los SGWA y su reconocimiento en los Game Awards del año 2015. 

Memories…
I want to give them to you,
So you can see, 
What we left there.


Dejando atrás la polémica de un juego incompleto que Konami apresuró a sacar, dejando en el borrador todo un tercer y cuarto episodio que nunca veremos más allá de lo remitido en la edición coleccionista, Metal Gear Solid V: The Phantom Pain significó el cierre de su creador a la saga que le había acompañado durante más de 30 años. Con las amenazas de demandas de Konami para mantenerle en silencio sobre lo sucedido durante el proceso de desarrollo del juego, Hideo Kojima desapareció completamente del mapa. Hasta que alguien vino a su rescate. 


Sony, what took you so long?


El 16 de diciembre del 2015 será un día que los fans de Kojima nunca olvidarán. Tras meses de idas y venidas, de rumores, de cancelaciones, de censura, de negativas para retirar premiaciones, Hideo Kojima finalmente era un hombre libre. El creador y padre de Metal Gear Solid había dejado oficialmente Konami confirmado la apertura de su nuevo estudio independiente: Kojima Productions, al mismo tiempo que anunciaban su primer título exclusivo en PlayStation.


"Hideo Kojima ha sido gran parte de la historia de PlayStation, y nos encanta que haya escogido dar vida a su nuevo proyecto en colaboración con PlayStation", fueron las palabras de Andrew House, presidente de Sony Computer Entertainment quien sorprendió todos con un fluido manejo del idioma japones y remarcando la importancia del Hideo Kojima para su compañía "Es uno de los mayores talentos creativos en la historia de los videojuegos. Y nos gustaría ofrecerte todo nuestro apoyo en esta nueva etapa", señaló House a Kojima

A partir de ese momento, ambos se dedicaron a recorrer el mundo junto con otros desarrolladores claves de la industria y aliados estratégicos de la compañía para trabajar en la definición del concepto y el motor gráfico que daría luz a su nueva producción. Una jornada que concluiría épicamente con la presentación del primer trailer del juego en el pasado E3 2016 y con el que cerramos este especial dedicado al celebre desarrollador japones, esperando la llegada de los mejores años de Hideo Kojima


I'm back!

Cada frase. Cada letra de la canción. Cada escena del video. La presentación de Death Stranding, más que un anuncio, fue una declaración de libertad. Las similitudes y simbología entre el personaje principal y la historia de Kojima con Konami es demasiado fuerte para ignorarla. La cadena de liberación que ya no le ata más -su abrupto adiós y nuevo inicio con Sony-, el bebé que aparece y desaparece entre sus manos -lo que sonó con Silent Hills y nunca fue-, los cincos USB en su cuello -cinco MGS dirigidos por él-, y la cicatriz en su vientre mientras  la frase "I'll keep coming" sigue resonando en la cabeza. "Pase lo que pase, yo seguiré regresando". La esencia detrás de una de las mentes más brillantes en la historia de los videojuegos. El seguirá volviendo. Y nosotros esperando. ¡Feliz cumpleaños Hideo Kojima! ¡Feliz cumpleaños Big Boss!

***
Pablo Vargas - Escritor. Ingeniero industrial. Director y fundador de la revista Level Up. Autor de la novela “El Hombre de la Rosa Negra” (ULACIT, 2009), el microrrelato “Un café para celebrar” (Editorial Costa Rica 2012) y el blog "Rincón de un escritor". Actualmente se encuentra trabajando en su nueva producción "Nueve minutos para la media noche" y escribe regularmente en los blogs de la casa de 89decibeles y la revista IT Now

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