Por Noelia Clemente.


Para un gamer veterano, y a veces, también para los más recientes, es prácticamente imposible no haber vivido el descubrimiento de un bug en primera persona. En ocasiones, son esos errores que nos llegan a resultar simpáticos. Seguro que muchos recordarán cuando el mayordomo de Lara Croft en los primeros Tomb Raider de PSX atravesaba parcialmente la puerta a pesar de haberlo encerrado en la despensa, o cuando diversos elementos del escenario desaparecían y aparecían en Resident Evil 6, por poner algunos de los innumerables ejemplos que inundan Internet.

Sin embargo, cuando hablamos de bugs, solemos referirnos a errores de código escandalosos, que no podrían pasar desapercibidos de ninguna de las maneras, más allá de simples ejemplos de clipping o de popping. Unos personajes que pierden la estructura de su anatomía al completo, pantallas que se congelan mientras continúa sonando la música, la desaparición de un elemento jugable necesario para avanzar en la historia, etc., han sido numerosos y suficiente para convertir vídeos grabados por jugadores que muestran algunos de estos errores en virales.


Aunque algunos pueden llegar a sacarnos una sonrisa, o quedarse en meras anécdotas que compartir en Internet o que explicar a nuestros amigos, también pueden frustrar nuestras expectativas puestas en el título en cuestión. Porque, aunque rebose calidad por los cuatro costados, grandes errores como los que nos hacen perder todo nuestro avance en el juego nos llevan a sentir una profunda decepción.

Hablaré de casos relativamente recientes.


Cuando Tomb Raider Reborn estaba recién salido de fábrica, era habitual vivir actualizaciones que, presumiblemente, corregían los errores que los jugadores podían encontrarse. Además de una Lara Croft patinando en lugar de corriendo, o con la imposibilidad de apuntar a los enemigos, podíamos encontrar algo mucho peor: la omisión de un elemento necesario para continuar la historia. En mi caso, fue una puerta a la que Lara debía disparar mientras caía. Inexplicablemente, el hecho de que no existiera la llevaba a una muerte inevitable.


Otro bug del mismo juego que se hizo muy conocido fue el que les muestro a continuación, donde una caja, sencillamente, no caía (aunque los usuarios encontraron una solución para burlar al error de programación):


Y no se trata, en absoluto, de ejemplos aislados. Son de sobra conocidos bugs de error de física de los personajes en diversos sandbox, como Infamous, GTA o, muy especialmente, Red Dead Redemption.


Sin embargo, esto no es todo. Durante la pasada generación de consolas, se ha convertido en algo muy habitual encontrar este tipo de errores. Si volvemos a la gravedad de casos en los que nos vemos obligados a reiniciar nuestra partida, de manera que perdemos todos los avances realizados, también podemos hablar de una saga muy bien considerada: The Walking Dead, de Telltale Games. No cabe duda sobre la gran calidad de su narrativa, pero diversos errores ensombrecen la experiencia de juego. Tanto en consola como en PC, los foros de la web de la compañía se han llenado, paulatinamente, de quejas y consultas de jugadores que sufrían errores como la imposibilidad de cargar un capítulo determinado. Más de un año después de la salida del juego, ni tan siquiera han aparecido actualizaciones para solucionar estos bugs. Sencillamente, se recomienda a los usuarios tomar medidas como salir del juego entre capítulos.

Ante estas situaciones, es lógico que, a menudo, nos planteemos si estamos jugando a una versión final del título, revisada y perfeccionada, o si nos encontramos ante una especie de versión beta. En este último caso, tal vez, estaríamos hablando de una situación recurrente en la que los desarrolladores cumplen con la fecha de salida por presiones externas e internas y la anteponen a la calidad del juego y a la posterior experiencia de los jugadores.


Dado que las quejas en foros no son suficientes, deberíamos buscar una manera de unirnos para que esto no continúe ocurriendo. Al fin y al cabo, ya se ha convertido en algo habitual, por lo que, a estas alturas, resulta imposible prevenirlo. Porque, ¿Ustedes qué prefieren: una versión perfeccionada y corregida del juego, a costa de un retraso en la fecha de salida, o continuar sufriendo bugs que son fácilmente solucionables con la ventaja de disfrutar de la fecha de salida previamente anunciada?

Sea como sea, terminemos esto con un gran clásico en cuanto a bugs de videojuegos que arrancará una sonrisa a más de un lector:


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