Por Luis Rodríguez

Ya han pasado varias semanas desde el lanzamiento de Splatoon, la nueva IP para el Nintendo Wii U, semanas bien invertidas como este nuevo mundo lleno de ingenuidad y color. Es básicamente un shooter en tercera persona, pero posee muchos elementos de un juego plataforma. ¿Y qué he aprendido? Bueno, espero ir explicándolo a continuación.

Al jugar Splatoon estaremos en control de un niño, así como medio calamar, lo mejor  es llamarlos Inklings, a pesar que biológicamente quizás no tenga mucho sentido. A los inklings lo que más les gusta es vestirse bien y pelear en combates de pintura.



Lo primero que haremos en Splatoon será crear a nuestro Inkling, escogiendo entre varios patrones muy básicos, como genero, color de piel, cabello y ojos; esto podremos cambiarlo posteriormente si lo deseamos. Tras eso y un breve entrenamiento, entraremos a la plaza principal de Inkcopolis (Cromopolis, para la versión en español), que recuerda bastante a Shibuya Street. En este lugar podremos acceder a los diferentes modos de juego, tiendas internas y varias opciones más.





El juego cuenta tanto con una campaña local, tradicional al estilo y fuerte de Nintendo, como un apartado en línea bastante solido. En el modo local, nuestro inkling debería ayudar al veterano Cap'n Cuttlefish a repeler el peligro de la revuelta de ontarians, un grupo de híbridos niño-pulpo, que buscan vengarse de Cromopolis por los octarians caídos en una revuelta en el pasado.



Lo que es muy interesante en este modo, es la generación de múltiples dinámicas, las cuales no se presentan todavía en el modo en línea.  Así, a través de varios niveles iremos recuperando valiosas piezas de la red de energía de Cromopolis, venciendo rivales o jefes, y avanzar por muchos obstáculos o puzzles dignos de cualquier juego plataforma en 3D, y usando una serie de mecánicas interesantes como esponjas y tiroleses de tinta, entre otros. Además de la recuperación de varios coleccionables como planos para mejores armas y manuscritos antiguos, que nos contarán la historia de la guerra entre los inklings y octarians.

Créditos a GameXplain.

Otro aspecto importante del gameplay, será el llamado super salto. Es un movimiento que podremos realizar mientras nos encontremos en forma de calamar. En el Gamepad podremos observar la posición de nuestros aliados, y al oprimir sobre su icono en la pantalla táctil del Gamepad, daremos un salto calamar hacia ellos, para vestirnos de gloria, o ser hechos tinta en el acto.


La verdadera diversión viene con el online. Siempre en Cromopolis, accediendo la torre principal, podremos entrar al lobby para batallas en línea. Existen dos tipos hasta el momento, batallas amistosas y competitivas.

En la primera opción, seremos colocados en un equipo de cuatro participantes, que competirán por el objetivo de pintar el mayor porcentaje de la superficie de la pantalla. Las muertes, aunque divertidas, no inclinan la balanza, y para resultar ganador muchas veces será necesario evitar el impulso de usar técnicas similares a otros shooters, porque reventar a tu rival, solo tiene como objetivo retrasarlo un poco, y aprovechar ese lapso para tintar los territorios. La victoria nos dará puntos y dinero, lo cual es bueno, muy bueno, para subir nuestro nivel y comprar en las tiendas.

En las batallas competitivas, el objetivo es disputar con el otro equipo una o varias porciones específicas del escenario. Cuando pintamos el mismo, un contador para nuestro equipo comenzará a disminuir, al llegar a cero obtendremos la victoria. Pero el otro equipo luchará a más no poder por recuperar la posición de las áreas, y así hacer avanzar su propio contador.



Splatoon coloca mucho interés en la personalización. Para ello y con el dinero que obtengamos en nuestras aventuras en línea, podremos adquirir en las tiendas de la plaza, desde armas hasta vestimenta que nuestro inkling podrá utilizar. Además de verse a la moda, los complementos brindarán potenciadores que darán velocidad, mayor potencia de ataque, sigilo u otras mejoras que tendremos que saber escoger muy bien. Elija sabiamente.  

Conclusiones

Splatoon, provee un buen valor a su costo. Con modos en línea y la esperanza de DLC que permitirán tener una experiencia en línea bastante divertida. Las horas pasarán literalmente sin que usted se entere de ella, mientras que juega Splatoon. El modo local aunque es entretenido, es un tanto corto, pero no debe ser algo que moleste debido, a que el centro del juego es la experiencia en línea, que funciona bastante estable, y sin tener que pagar subscripciones.

Mucho se ha hablado de la ausencia de la funcionalidad de chat de voz, para un sentido táctico durante la batalla. Y aunque no resulta vital, debido a lo acelerado de las batallas y un sistema interno de comunicación mediante el D-Pad del gamepad; en ocasiones se siente la necesidad de poder girar instruciones a los compañeros de equipo, para evitar confusiones comunes, como dos compañeros de equipo que se centran en la misma zona. Pero se agradece no tener que escuchar niños rata.

Calificación final: Level 8 - Clásico moderno, de revisión obligatoria

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