Por Esteban Carrión.

Hay veces en nuestra vida que encontramos algo tan bueno que no lo queremos dejar ir; una invención de proporciones tan colosales que cambia por completo nuestra realidad y la manera en la que la percibimos, el rompimiento de un paradigma que permite vislumbrar entre sus ruinas el idilio del fugaz fantasma que es la fantasía del futuro. Lamentablemente, esta no es una de esas veces.

Es difícil hacer el review de un juego como Destiny que ha generado tanto hype a su alrededor. Con más de quinientos millones de dólares invertidos en este proyecto, Bungie se ha lanzado a la casa de una nueva generación de consola. Y la comunidad gamer se está dividiendo nuevamente en dos bandos, Dios nos libre de tener una zona gris de opinión. Algunos lo odian y a otros les encanta, y es difícil no dejarse llevar dentro de la ola de malos reviews cuando uno analisa ciertos aspectos de Destiny, y sin embargo, por alguna razón no puedo dejarme ir en la lluvia de negativas que está recibiendo este juego.


La historia


La raza humana ha encontrado en medio de las rojas arenas de Marte un dispositivo al cual llamaron El viajero, el cual permitió a la humanidad expandirse por todo el sistema solar y más allá de lo que la imaginación de nuestra época pudiera vislumbrar. La humanidad vivió su era dorada y como una brillante antorcha alumbramos los más negros confines del universo, dándonos cuenta que no estábamos solos entre las estrellas. Años más tarde de nuestra primavera, el enemigo cósmico, La Oscuridad, ha seguido al Viajero hasta la tierra, y con ella llegó el final de todo.

Ahora, la humanidad y sus aliados han sido confinados a la última ciudad habitada, La Torre. Uno ocupa el papel del Guardián, quien es ayudado por El fantasma, y etc etc etc , hasta terminar de agotar la lista de nombres y tramas de fantasía genéricas. Algunas veces me pregunto si existe algún tipo de concurso donde el que escriba la historia de fantasía genérica número un millón se gana un viaje de ida y vuelta al paraíso musulmán, porque ultimamente he sentido una falta de motivación por parte de los escritores de videojuegos de crear tramas interesantes para este tipo de títulos triple A. Uno pensaría que siendo el juego más caro producido en la historia Bungie tendría el cuidado de componerlo todo como una unidad integral, guiada por una poderosa narrativa que mueve al jugador a adentrarse más y más en ella. Uno pensaría...


Para un juego que se ha mercadeado como un universo de fantasía original y diferente realmente deja mucho que desear. Desde los nombres de los personajes y los lugares, La Torre, El guardián, La Oscuridad. Todo es genérico y seguro, fórmulas viejas aplicadas a un juego que realmente no intenta innovar. Es un poco difícil sentirse inmerso en este universo cuando los enemigos tienen nombres como “goblin”, “duque”, “minotauro”, etc. Nunca se siente como un mundo en su propio mérito, da la apariencia de ser inmenso, pero realmente se ve limitado por su propia falta de imaginación. Hay una historia detrás del juego, pero realmente nunca llama a explorarla.

Un universo que podría ser memorable

Inclusive uno de los puntos fuertes con los que vendía era la aparición de la voz de Peter Dinklage como El Fantasma, el inevitable acompañante del Guardían al mejor estilo de Navi durante su aventura. Uno pensaría que la aparición de Tyrion Lannister debería hacer todo mejor, curar el cáncer y tapar el hueco en la capa de ozono ¿quien no quisiera tener los ingeniosos comentarios del carismático actor matizando los diálogos y cinemáticas?, pero nuevamente, uno solo pensaría. A veces la voz de Dinklage se escucha tan incómoda y ajena a lo que sucede que uno pensaría que la grabación del audio se hizo mientras él estaba desnudo y un grupo de payasos lo señalaba y se reían. Aunque con los diálogos que tiene no se podría esperar mucho, claramente Bungie desperdició la oportunidad de tener un personaje memorable en favor de tener solamente el nombre del actor para mostrar.

Pero esto parece ser la norma con el juego, no entrega lo que prometía, y oh dulce Jehová la crítica se lo ha hecho pagar desde que fue puesto en venta. Concedido, existe la presión de esas quinientas millones de razones, sobretodo con la ridícula cantidad de publicidad que recibió el juego antes de ser lanzado. Pero no puedo evitar sentir que hay algo un tanto hipócrita por parte de las páginas web y de la crítica en todo esto. Es cierto que el juego creó un hype inmenso, pero porque estas mismas páginas no paran de crear una gigantesca expectativa alrededor de las palabras de los representantes y de los trailers, sin detenerse a pensar en lo frecuente que se ha convertido en esta generación las promesas publicitarias que nunca se llegan a dar.


Parece más que se hace una crítica por no ser el juego que pudo haber sido y no tanto por el juego que es. Tal vez peca de falta de originalidad y de ser demasiado seguro en su aproximación a… bueno, a todo básicamente. Pero tal vez por esto es tan sólido en su jugabilidad y contenido, y en ese aspecto, Destiny no es un mal juego bajo ningún sentido.

El juego que pudo ser, y el juego que es

El juego


Bungie es una compañía que produce shooters; es la compañía encargada de crear Halo, eso lo debería decir todo. Y Destiny se siente como Halo, en su jugabilidad y sus controles, pero en este caso es más un tipo de World of Halo, diciéndonos que no es un MMO (massive multiplayer online), que es un shooter en un “universo compartido”. Pero los signo de exclamación flotantes están ahí, el concepto de dungeon está ahí en las misiones de Patrol, con su jefe incluido al final de cada misión, también está la clásica: Mata X número de Y’s y te daré una recompensa. Vamos… Si tiene pico de pato y pies de pato probablemente sea un ornitorrinco, e igual que un ornitorrinco a veces se siente que Destiny intentó ser demasiado al mismo tiempo.

No hay nada de malo en un juego siendo un MMO, pero los elementos que hacen interesantes ese tipo de juegos son sus mundos abiertos y capacidad para soportar a miles de jugadores al mismo tiempo. Y Destiny intenta hacer esto aunque sin lograrlo del todo. Porque aunque uno puede encontrarse otros guardianes andando por los mapas de las misiones, no pasa con la frecuencia que uno quisiera. Aunque esto se compensa en parte con las misiones con equipos auto-generados al asar, con amigos o con los eventos al azar dentro de los mapas, ademas del mapa Crucible, la opción PvP del juego la cual no decepciona estando bien balanceada. Aunque mi personaje apenas es nivel 5 no tengo problema luchando con alguien de nivel 16, ademas de que la combinación de luchas con armas y poderes es sumamente divertida. Uno se aburre dando una transformación facial gratuita a algún extraño al otro lado del mundo con una bola de energía negra.


Existen tres clases elegibles, Hunter, Warlock y Titan, esto es parte del elemento RPG del juego. Pero a diferencia de otros RPG MMOs las clases no tienen restricciones sobre el armamento que utilizan por lo que la diferencia radica en las habilidades de cada clase y de cual sea el estilo de juego del jugador. El Hunter se basa en el daño de sus armas, el Titan vendría a ser el tank del grupo con un juego defensivo y el Warlock depende de sus poderes pero es débil contra los ataques. Entonces tenemos Ranger, Wizard y Paladin básicamente, de nuevo no se trata de innovar más sí de usar fórmulas ya conocidas y construir sobre ellas. E igual que en un MMORPG todo se trata del loot, del cual en mi opinión la recompensa al final de una misión de patrol no se siente particularmente satisfactoria luego de pasar la última media hora luchando contra un jefe. Si hay un desafío no me importa, pero me gusta sentir que al final hay algo de recompensa. Es más o menos como ser una rata en un laberinto, solamente que a Bungie se le olvidó poner suficiente queso a la salida para que uno se le olvide la metáfora del ratón y solamente se pueda concentrar en saborear ese delicioso delicioso loot

Tres clases, tres poderes distintos
La parte mejor lograda del juego son sus sólidos controles, y cualquier jugador de shooters se sentirá de nuevo como Master Chief. En este sentido no hay un problema, las bases están ahí y se han utilizado bien para crear un buen shooter, saliendo a veces a tercera persona para utilizar poderes o otro tipo de habilidades. Todo esto en grandes mapas que permiten al jugador cierto grado de exploración y con escenarios bellamente diseñados. Ese es otro punto fuerte del juego, los gráficos. Un juego no debería juzgarse solamente por sus gráficos pero al final del día es una buena forma de presentar el producto final y a nadie molestan, y en eso hay que admitir que Destiny se ve bien y la diferencia gráfica en el salto generacional de nuevas consola se puede notar. Creo que es obvio quien se llevó la mejor tajada del pastel durante la reunión de presupuestos del juego.

Aparte de la jugabilidad y de los gráficos el aspecto multiplayer es un buen punto a considerar. Si bien es cierto he disfrutado muchos shooters (de antes para ahora la cantidad que disfruto ha bajado considerablemente), pero siempre sentía que muchas veces me hubiera gustado tener algún tipo de cooperativo para los misiones, o que los NPCs que me acompañaban no fueron completamente inútiles y constantemente provocaron mi muerte. Destiny requiere jugadores competentes para completar las misiones, si alguno del equipo aleatoriamente producido es muy nuevo o no comprende conceptos básicos de un FPS o de un dungeon crawl va ser una constante muerte y reinicio de las misiones, incluidas las a veces interminables batallas con los bosses y esto vuelve repetitivas algunas de las misiones que se convierten en una sucesión de repetitiva matazinga para subir de nivel y conseguir mejores armas. Pero este es el elemento clave que lo convierte en un MMO, se supone que funcione así.

He jugado suficientes para saber identificar uno y la verdad yo no tengo problema con esto. Podría gastar horas y horas de mi vida jugando los mismos mapas una y otra vez para conseguir esa arma especial solo porque quiero ver como se va a ver en mi personaje. Porque lo atrapa a uno la curiosidad de saber que más pude haber, que nueva mejora tendré o que irá a soltar este jefe, en ese sentido se parece bastante a juegos como Diablo o Baldur’s Gate para Xbox. No se si eso dice algo de mi como persona y se que no es algo que todos vayan disfrutar. Creo que habla bien del juego que aún mientras notaba todos las carencias que he mencionado arriba sobre la historia o detalles del juego no he podido dejar de jugarlo porque el punto del juego, Siento se ha perdido de perspectiva, y los críticos se olvidan que la tarea de toda publicidad es vender una mentira, pero a pesar de eso lo que nos ha dado es un extraño híbrido de FPS-MMO-RPG que si bien no es una combinación que se intenta por primera vez, si logra amarrar los elementos en los que se enfoca de una manera sólida y que extrañamente funciona.



Conclusión

Destiny no es lo que nos prometieron, pero al mismo tiempo no puedo decir que lo que nos dieron me moleste. Me parece más otra víctima del hype que crea la publicidad y de la comunidad que nada más elige imaginar estos juegos fuera de toda proporción lógica de lo que se ha lanzado al mercado en estos últimos años. Aunque se sienta en ocasiones un tanto superficial habrá que ver que traerán las dos expansiones anunciadas para final de año, en esta cultura de over-hyping me he dado cuenta que juegos como Rome Total War o Diablo 3, donde si bien el producto original se podría sentir sin acabar, los DLCs y expansiones trás múltiples etapas prueba y error han logrado convertirlos en experiencias divertidas que no se asemejan para nada a lo que comenzaron siento. Starcraft por ejemplo, pasó por más de 5 años de constante reconstrucción para llegar a ser el fenómeno mundial en que se convirtió.  Tal vez eso es lo que veremos de Destiny en el futuro, un juego de bases sólidas sobre el cual se podrá expandir e innovar con contenido adicional, tal vez muchos no aprovemos este método del todo, pero la realidad de nuestra generación es la del desarrollo descargable. Por el momento parece ser un juego con gran potencial (500 millones de dolares deberían por lo menos garantizar eso) y es demasiado temprano para ser tan tajante y decir si ha sido o no un fracaso. Todavía quedan dos expansiones que han sido anunciadas para finales de año. Quizás para ese momento podremos definir si Destiny se convertirá en uno de esos juegos que pasan al olvido o están destinados a cambiar la forma en la que jugamos e interactuamos.


Calificación final: Level 6 - Interesante pero no indispensable, adquirir en descuento

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Esteban Carrión - Escritor en formación, jugador de rugby y estudiante de filología española en la UCR. Amante de los RTS y los RPG's. Apasionado de la los libros y el arte en general y de todo lo aledaño a eso que tenga la etiqueta "geek"

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