Por Moisés Mora.

En el marco de los recientes anuncios de Capcom  y su interés por el lanzamiento de la secuela de Resident Evil: Revelations  y la remasterización del primer Resident Evil  surgen más dudas que respuestas dentro del argot de los videojuegos, pero en primer lugar repasemos los orígenes de un género que hasta la pasada generación dormía el sueño de los justos y era letra muerta.

Los orígenes del Survival Horror


Iniciando con Haunted House (1982 - Atari Inc) y posteriormente con Sweet Home (1988 - Capcom) el género inicia con claros elementos distintivos que lo separaran de los demás dentro de los videojuegos por un claro enfoque cinematográfico, la utilización de técnicas de cámara acordes a las cintas de terror y la generación de un sentimiento de claustrofobia en el jugador que se logra con el uso de diseños laberínticos, poco acceso al arsenal (lo que limitaría el combate) y además de esto una paleta de colores oscura que lograban una ambientación extraordinaria.

Ahora bien, no sería sino hasta el año de 1996 con Resident Evil  que se acuñaría el término Survival Horror lo que además daría paso a una llamada época dorada del género con juegos como: Resident Evil 2 y Resident Evil 3: Némesis (ambos producidos por Capcom) sumado a Parasite Eve (Squaresoft), Project Zero (o Fatal Frame en Occidente producido por Tecmo) y Silent Hill (Konami).

El inicio de todo
Luego de tan brillantes años en donde prácticamente tuvimos que cambiar de ropa interior cada vez que jugabamos un nuevo título, vino el declive que iniciaría a partir de un muy buen juego con muy buenas intenciones: Resident Evil 4, que fuera desarrollado en exclusiva temporal para Nintendo Gamecube  y que además sería el último título de Shingi Mikami dentro de la saga que creó.

El desgaste vendría de la mano con la inclusión en el título arriba mencionado de elementos de acción propios de otros géneros, mecánicas novedosas dentro del surival horror (pero calcadas del TPS por ejemplo) y una historia un poco predecible que se abocaba más por la espectacularidad que por contar una historia intricanda. Sumado a lo anterior la inclusión de un arsenal mayor aunado a más municiones harían de Resident Evil 4  un muy buen juego, precursor y disruptor, sin embargo, su legado con el tiempo se convertiría en una maldición para el género que lo vio nacer.

La época actual


Si bien es cierto existe un estancamiento importante en la actualidad con títulos que más que ser un verdadero juego de terror se abocan a pegar sustos mal sincronizados, repetitivos y baratos o enfocados en la acción para pasar a ser un Call of Duty  con zombies. Lo cierto es que el género se ha sabido mantener a flote dentro de plataformas como la PC  en donde títulos como Slenderman o Amnesia han sabido cautivar a una audiencia habida de nuevas experiencias terroríficas.

La dinastía que establecieron los FPS  con el modelo de negocios creado por EA pero impulsado por Activision  con sus DLC's  y entregas anuales inevitablemente "contaminó" un género considerado exitoso en las pasadas generaciones de consolas (la sexta para ser precisos) pero que se transformó en un nicho reducido de consumidores que querían mantenerse pegados a sus acientos con nuevas experiencias.

El inicio del fin


¿Un nuevo resurgir de los sustos?


Es importante aclarar que pareciera que el género no estaba muerto (andaba de parranda, chiste malo) sino que realmente estuvo siendo preparado con mucho cariño y amor para los fanáticos más empedernidos, quienes de alguna u otra forma han sabido esperar por su momento oportuno. Proyectos recientes como: ZombiU, The Devil Within, Alone in The Dark Illumination, Haunted House, P.T. (Silent Hills), Project Zero: The Raven Haired Shrine Maiden así como los nuevos Resident Evil; hacen que aquellas personas que han aguantado durante tantos años el olvido y el maltrato de una industria, que pareciera cada vez escucha menos a sus consumidores, tengan un nuevo halo de esperanza.

Más allá de todo el hype  que pareciera haber creado una dupla fantástica (si han vivido debajo de una piedra: Hideo Kojima y Guillermo del Toro están detrás de Silent Hills) o una nueva entrega de una saga dedicada a pegar sustos o el intento de retomar las raíces perdidas de una de las fundadoras del género; todo indica que estamos ante el regreso glorioso de un titán dormido.


¿Qué esperamos de los nuevos juegos?


Ante todo, esperamos que cumplan con su cometido, que nos hagan temblar del miedo, que las declaraciones de Kojima de que la edición de coleccionista de su nuevo juego traerá un par de calzoncillos porque nos vamos a defecar jugando, o que el juego asimétrico prometido en Project Zero nos traiga una cantidad de sustos que nos hagan quedar blancos, se haga realidad. Esperamos no sólo eso, también historias profundas contadas de manera no lineal, acertijos realmente novedosos y difíciles, personajes memorables, el uso de nuevas tecnologías como el Gamepad, Oculus Rift o Project Morpheus y disfrutar de un género que ha esperado su retorno pacientemente.


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Moisés Mora - Politólogo. Apasionado de la música, el manga, los videojuegos y el séptimo arte. En su tiempo libre, disfruta de hacer mezclas, y escribir sobre sus pasiones en nuestra sección de Cultura y Videojuegos. 

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