Por Moisés Mora.

Pongámonos sinceros, desde un inicio quise redactar algo sobre el hombre al que considero el padre de los videojuegos modernos y quizás el hombre más influyente de toda la industria que tanto amamos. Shigeru Miyamoto es el dedicado de nuestra sección semanal y a continuación voy a explicar por qué.

En el marco de toda arte, ciencia o industria siempre existen personas que se encuentran por encima del promedio, que revalorizan e irrumpen en su área de expertis de manera soberbia y que son recordados por todas las personas que forman parte de la misma. En el caso de la industria automotriz tenemos a Henry Ford con su cinta transportadora, en la física Albert Einstein y su teoría de la relatividad, en la electricidad a Nicola Tesla y sus miles de aportes y en los videojuegos a Miyamoto y su increíble forma de ver el mundo.

Nacido un 16 de noviembre de 1952 en Kioto Japón, Miyamoto desde una corta edad estaría interesado en pintar y dibujar. Sumado a lo anterior la exploración en su natal Sonobe serían parte indispensable de su inspiración a la hora de crear videojuegos. Ya en su juventud pensaría en convertirse en mangaka (especialmente como encargado de dibujar), sin embargo, renunciaría a dicha carrera por temor a no ser lo suficientemente bueno. Diseñó y fabricó además algunos juguetes de forma artesanal, los cuales presentaría a un amigo de su padre, un amigo apellidado Yamauchi.

Cuando Shigeru presentó sus juguetes como único currículum algo especial se presentó ante el presidente global de Nintendo, algo mágico sucedió y fue contratado como ilustrador para las arcades que la empresa hacía entonces. Más adelante desarrollaría dos juegos antes de su primer éxito: Sheriff y Radar Scope (todos desarrollados en mancuerna con Gunpei Yokoi). Ninguno de los juegos anteriores fue exitoso, incluso Radar Scope casi lleva a la quiebra a Nintendo por lo que el siguiente juego a ser desarrollado sería vital para la compañía.

La fortuna sonreirá a Miyamoto y también a Nintendo ya que el siguiente juego para arcade de la compañía sería desarrollado por Shigeru y consistiría en un triángulo romántico entre un gorila, una chica y un carpintero. A menudo el equipo de desarrollo se quejaba de las exigencias del joven talento, por fortuna lograron programar el videojuego que tuvo un éxito arrollador.

Una mancuerna increíble
Ahora bien la saga se llamaría Donkey Kong en un inicio (aunque en al principio Miyamoto quería llamarlo "Monkey Kong") luego con el paso de los años (y las secuelas) se denominaría "Mario bros". Demás está decir que el argumento al ser lo primero que se planteó dio paso a una revolución dentro del ámbito añadiendo la narrativa como eje central a la hora del desarrollo.

Luego de su impecable éxito con Mario y de su paso por los arcades, Shigeru se abocará a otra labor un tanto distinta con Ice Climbers y Duck Hunt hasta llegar nuevamente a Mario. Pero esta vez Super Mario, (alabado tanto por la crítica como por los consumidores) reinventara los videojuegos nuevamente al dominar con maestría nuevas técnicas de programación junto con elementos innovadores como level ups y desplazamientos lineales de izquierda a derecha.

Todos odiamos a este perro

Más adelante Miyamoto dejaría el avance lineal en su obra y se desprendería de las plataformas para nuevamente crear un género con The Legend of Zelda. Las aventuras y exploraciones que realizó a tempranas edades le sirvieron de inspiración al maestro para crear otra obra tan universal e influyente como su opera prima.

En dicho juego tomaremos el papel de un niño llamado Link quien realizaba un viaje alrededor de Hyrule. Según el propio Miyamoto el nombre del personaje se debe a la relación que éste entabla con los demás y la forma en cómo se conecta con ellos.

Ahora bien, la intención de Miyamoto con Zelda es que los jugadores se sintieran en un jardín en donde podían explorar a placer, e interactuar con lo que los rodeaba (una idea similar al concepto de Pikmin que sería desarrollado en el Gamecube posteriormente). Sumado a esto recrear su experiencia como niño se vio reflejado en las mecánicas de juego del mundo de Zelda.

La invención del mundo abierto
Luego de esto y de varios juegos desarrollados llegaría lo que muchos consideran el pináculo de su carrera con Super Mario Bros 3. El mismo  sería considerado como uno de los mejores de la historia y  tendría tanto éxito que, la gente en Estados Unidos por ejemplo, se trasladarían de un Estado a otro para conseguir el ansiado título.

Seguido del tremendo éxito que obtuvo con Super Mario Bros 3. Miyamoto ayudaría a su mentor (Yokoi) con dos juegos imprescindibles en el catálogo de Nintendo: Metroid y Kid Icarus. Ambos títulos se enmarcan dentro del género acción y aventuras, con la diferencia sustancial de que uno se lleva a cabo en el espacio exterior, el otro en la mitología griega.

Ya en la época del Super Nintendo Miyamoto trabajará en dos nuevas franquicias: F-Zero y Star Fox. Para esta última franquicia utilizaría el chip Super FX creando así por primera vez un juego en un incipiente 3D, el mismo chip sería utilizado en otro juego desarrollado por Miyamoto en mancuerna con Square Co: Super Mario RPG: Legend Of The Seven Stars.

Cuando apareció el Nintendo 64 Miyamoto capturaría la atención y la fascinación de todo el medio con el inventivo y renovado Mario en Super Mario 64, también crearía lo que se considera hasta la fecha como el mejor juego de la historia: The Legend of Zelda Ocarina of Time. Sumado a lo anterior el mismo Miyamoto tendría su aparición en The Legend of Zelda Majora’s Mask como un mascarero con tintes de ira (esto según quienes trabajaban con él es un reflejo fiel de su comportamiento cuando produce juegos).

Con la aparición del Nintendo Gamecube crearía una colección de juegos no tan basta como en sus épocas anteriores, lo cual iría en decrecimiento incluso en Wii y Wii U. Sin embargo, nos entregó obras maestras como Super Mario Galaxy y Super Mario Galaxy II.

Un juego épico
Es importante recalcar que Miyamoto no solamente es un genio de la inventiva lúdica, sino que además junto con Nintendo en 1985 logró sacar a la industria de la lamentable situación en la que se encontraba. También es importante mencionar que Shigeru no solamente se dedica a crear juegos, sino que gusta de tocar instrumentos como la guitarra y el bajo y practicar deportes (actividades que le han valido como inspiración para crear juegos como Wii Sports y Wii Music).

Aficionado a los Beattles, con una inventiva extraordinaria, ganador del premio: Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, padre del videojuego moderno, partícipe en más de 92 juegos hasta la fecha y criador de perros semiprofesional, Shigeru Miyamoto es nuestro desarrollador mítico de esta semana.

Gracias por todo maestro
Pd: Con esta última columna despedimos la sección por el momento. Espero leernos en nuevos reportajes. Saludos y gracias por leer a quienes considero personajes indispensables en la industria del videojuego.


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Moisés Mora - Politólogo. Apasionado de la música, el manga, los videojuegos y el séptimo arte. En su tiempo libre, disfruta de hacer mezclas, y escribir sobre sus pasiones en nuestra sección de Cultura y Videojuegos. 

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